Carta a Serena

Capítulo 1: Tu pasado

—¡Buenos días Ciudad Aurens!, yo soy Sussane Cheng y estas son las noticias del canal 17, ¡Comenzamos!.

...

—Y en noticias recientes, el salón de los héroes en Galiopolia, Althaena, fue atacado por el grupo criminal/terrorista ERZART, en total fueron 9 las bajas, 3 integrantes del grupo, 2 agentes del FRA y 4 civiles, mientras que en total fueron 7 los heridos.

—Y en la capital, Edmundo Ryan, asesino en serie prófugo de la ley de Lendorgaria, fue hallado muerto en un departamento en Andien Oriental el cual estaba a nombre de Alejandro Daniels, un nombre falso, junto a la escena fue encontrada una marca en la pared que muestra a una libélula en un nenufar, si sabe o ha escuchado acerca de esta marca por favor comuníquelo con las autoridades, pues esta marca está ligada a una serie de asesinatos dentro y fuera del país, al igual que la marca de un león en pintura roja y/o un kraken en pintura azul...

Apague la televisión,  me levanté y fui a la terraza de mi apartamento, el disfrutar del olor del café junto a un amanecer en la gran costa de Beliara, el sol salía con majestuosidad mientras que yo solo me senté a tomar mi espresso, lo cual fue interrumpido por una llamada.

—Bueno—conteste.

—Serena, ¿Has visto las noticias?.

—Si lo se, el ataque a Galiopolia y el caso de Edmundo Ryan.

—Aparte de eso, se obtuvieron avances en la investigación del asesinato de Antonio Martínez, el dictador en Argigastan, pruebas que podrían llegar a conectarte a ti y a ...

—No te preocupes, ellos no serán capaces de obtener otra respuesta ni avance en el futuro, ya son dos años desde su asesinato y apenas llevan pocos avances.

—Bien, me comunicare con Pablo para hablar sobre los siguientes objetivos, por cierto...

—¿Qué ocurre?.

—Lo de la otra noche, el enojo que tomaste con las preguntas de Anna, ¿Estás bien?.

—Si, estoy bien Alan, no te preocupes.

 —Mira, se que tu pasado...fue difícil, si no quieres contar nada de eso no te sientas obligada, todos tenemos ese tipo de... sentimientos, por así llamarlo.

—No es eso, pero...

—No te sientas obligada recuerda, y no te enojes, no es necesario menos con alguien que es nueva con nosotros.

—Okay, gracias por eso, luego hablamos.

—Adiós, no dejes que alguien se mate mientras no estoy ahí—dijo en un tono sarcástico.

—De acuerdo—le respondí entre unas cuantas risas.

—Mantenerlos cuerdos y que Emma no mate a Pablo, ¡Adios!.

Me vestí con una blusa y jeans, junto con un abrigo y una bufanda y salí en mi auto directo a el centro de la ciudad, la cual tiene calles atestadas de gente, grandes edificios y todo el suelo cubierto de hojas debido a la llegada del otoño, al llegar al edificio subí por el elevador, hasta llegar al cuarto piso, entre y ante mis ojos, una escena que habría desesperado a Alan, hojas regadas por todo el suelo, muchos objetos tirados aleatoriamente, Emma peleando con Pablo entre otras cosas, lo cual definitivamente tenía que detener.

—¡¿QUE ESTÁ SUCEDIENDO AQUÍ?!.

*—Ya veo a lo que se refería Alan.*

—Lo único que sucede aquí es que quisiera que Pablo fueran un objetivo.

—Pero eso fue un accidente, ¿Que acaso no lo recuerdas?—exclamó Pablo con un fastidio notable.

—Saben que no me interesa lo que haya pasado, si Alan estuviera aquí esto jamas estaria tan desacomodado, ¡Limpien todo ahora mismo!—fingí un enojo, el cual creo que notaron que era absolutamente falso.