Wanna be my Patch?

Noveno Capítulo: "Psycho"

Sangre y sudor.

Huele maravilloso, podría oler esto toda mi vida.

Su ancha cama esta cubierta de sábanas negras, sábanas negras de seda, suaves e imperceptibles al tacto.

"He vuelto" -susurra, no hay necesidad de susurrar pero lo hace más íntimo, más nuestro.

Solo sonrío, no hay necesidad de palabras, mi cara lo dirá todo.

Abro los brazos, como dándole una calurosa bienvenida, y me echo en su cama.

Se ríe y se sienta encima mío.

Nos reímos juntos, me besa la mejilla y va arrastrando sus labios hasta los míos mientras acaricia mi abdomen, me tenso enseguida, detesto que me toquen así, lo aparto y veo su cara traviesa, lamiéndose los labios.

Me empieza a hacer cosquillas y eso es la gota que derrama el vaso, con todas mis fuerzas, lo quito de encima mío y golpeo mi codo contra su frente, mientras la soba, esperando que pase el dolor, corro al estante donde dejó el paquete por el que salió, rápidamente lo abra, atascándome con la cinta adhesiva, cuando por fin logro abrirlo me quedo en shock.

Un hermoso recipiente de cristal de Bohemia está resguarda la preciada posesión que Patch compró.

Trato de abrirlo desesperadamente, pero... ¿está pegado? ¿fundido?

Es imposible, y los gritos de mi madre después de haber roto uno de sus cristales cuando pequeña invaden mi mente, impidiéndome tirarlo al piso.

Patch había dejado de frotarse la frente y ahora estaba en frente mío

"¿Sabes algo ángel? Soy insensible, no puedo sentir nada de lo que me hagas, solo estaba sobreactuando, sabía que vendrías a por esto"

"¿Insensible?"

"Ángel caído, no merece el placer de sentir"

Sin dudar, lanzó el recipiente al suelo, esparciendo pedacitos por todas partes.

Un cuchillo con una hoja peligrosa y bellamente afilada estaba ahí, entre pedazos relucientes de cristal, haciéndola lucir aún más hermosa.

"Dame tu brazo, ángel"

Dude un poco al inicio, pero alcé mis mangas de todos modos.

Las cicatrices, blancas por las que ya han sanado y rojas por las que fueron muy profundas y aún no sanan cubrían casi la totalidad de mi brazo.

Patch observó mi brazo, llevó sus labios hacia la cicatriz más roja y larga, que atravesaba verticalmente todo mi brazo, desde la flexura del codo hasta mi muñeca, y besó suavemente, enviándome sensaciones por todo mi cuerpo.

Él también se alzó las mangas, decididamente tomó el cuchillo por el mango y cortó un largo tramo de su brazo bronceado, se veía profundo y la sangre salía a borbotones.

Las ansias de sentir el dolor que Patch no sentía me hicieron arrebatarle el cuchillo, empecé con cortes finos, luego la euforia me lleno y mi mente psicópata empezó a mandar sobre mis manos que hacían cortes profundos con la punta del cuchillo, profundizando en la piel, rasgándola, destrozandome y dándome una satisfacción que solo una buena sesión de cortes te podia dar.

Es como vivir al morir.

Comer al ayunar.

Respirar al ahogar.

Un sentimiento tan especial que te hace recordar lo que es sentir dolor, lo que significa estar vivo.

(...)

Y así, mi pacto con Patch se cerró a través de un sueño, un sueño que por lo visto era muy real... las marcas de los cortes estaban ahí, recién hechas, la sangre aun salia.

Apenas podía contar la cantidad de cortes que tenía en mi brazo, los enfermeros llegaban con gasas y alcohol.

Pero, en realidad eso no importaba, lo que de verdad importaba era que ahora, por fin sabia lo que quería que hiciera y lo haría sin dudar.

"Patch, pronto nadie nos separará" - Dije a la nada, pensando que próximamente estaremos juntos para siempre.

Ningún enfermero supo responder como hice tantos cortes, si apenas la anterior semana habían cortado mis uñas y revisado todo el cuarto para evitar cualquier objeto puntiagudo cerca de mi.

Ni yo sabía cómo llegaron a mis brazos... tal vez el pacto nunca paso en un sueño, lo que significa que si vi a Patch y que el pacto tiene mucho más significado.

"Gracias" - susurre, esperando que Patch me escuchará de donde quiera que estuviese.

KCrazyMofo ft. Happilymaniac