Capitulo VIII

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Al otro día cuando tuve que levantarme para ir al Insti mi cabeza seguía repitiéndome el tema que había elegido para el proyecto de la ASI. La mente humana ¿Qué lugar más llamativo y sobre explorado pero no así descubierto? ¿Qué lugar más amplio de tratar e interesante? Si era más específica, mi proyecto se trataría acerca de las diversas conexiones que hacían las neuronas. Me enfocaría en como los químicos actuaban allí y en como la genética influenciaba en provocar diversas enfermedades. Sabía que me estaba echando encima mucho trabajo y meticulosidad de búsqueda pero no me importaba. El tema de la investigación era algo que me maravillaba al punto de absorberme, y para mí eso ya era más que necesario. Además todavía me quedaban dos meses para dejarlo bien selladito.

-El Insti planea aplicarme a por algo de una beca-Le dije a mi madre mientras tomábamos el desayuno. Unas tostadas con café-Necesito que vayas a firmar la autorización porque como soy menor de edad...

-¡¿Qué te van a aplicar a por una beca?! ¡Cariño eso es maravilloso!-Chilló mi madre. Incluso, acompañado a este gesto sobrevalorado, casi se le cayó dentro del café la tostada que tenía en la mano.

-Eh..eh..Tranquila. Qué solo voy en el comienzo. Debo pasar la primera etapa y luego ahí veremos. Pero aún así necesito que vayas a firmar la autorización-Me apresuré en aclararle. Le eché un poco de mermelada a mi tostada y le di un mordisco.

-Bueno, tienes razón. Y ¿ En qué consiste la beca?-Me preguntó calmando su emoción.

Rápidamente iba a responderle que era a por una entrada a la ASI. Sin embargo, no lo hice ya que si tan solo nombrase a la academia mi madre chillaría como loca. Y en casa con los chillidos de Carly ya me bastaba. Aunque como no estarlo ¡Era la ASI! Todavía me costaba salir del estupor de estar a pocos pasos de conseguir mi sueño de toda la vida.

Bebí un poco de café pues la boca me había quedado muy dulce gracias a la mermelada. Luego tomé el cuchillo para echarle a la tostada un poco de mermelada debido a que tenía que hacer algo para pasar desapercibida frente a los ojos de mi madre. Ella sobre todas las personas era la primera en pillarme en una mentirilla ¡Si mi madre estuviese en la clase de sicología mi cabeza ya estaría colgada! Para darle un toque más actoral me encogí de hombros quitándole importancia al asunto.

-A por una inscripción para una Universidad-Le respondí con la cabeza gacha y evitando información crucial.

Mi madre me miró contenta. Me sonrió y después se dispuso a comer su desayuno.

Sabía que mi plan no duraría muchísimo pues a la hora de firmar, mi madre estaría frente a frente con la verdad. Sin embargo, mantenía la esperanza de que el profe le convenciese de que era un gran paso que podía dar, una gran oportunidad. Incluso, rogaba a que él cambiase su pinta quiero matarte porque me fastidias a una realmente su hija puede hacerlo. Lo que dejaría a mi madre entre la espada y la pared. Entre dejar a su hija a marchar a otro país y su cariño de mantenerme cerca de ella. Otro punto que me dejaba inquieta era que ella sabía que la ASI era una institución complicada de tratar. Dentro de ella debías ser fuerte y mantenerte concentrado ya que la competencia entre personas era lo que más veías. Cada una de ellas tenía que comprobar que su proyecto era valeroso de mantener en la academia. Encima, mi madre tenía la loca idea de que me obsesionaba con las cosas y que eso podría provocarme la muerte ¿Ves? No más que una madre sobre protectora.

-Algo no me ha quedado claro-Me distrajo mi madre. Me miró incauta al punto de lograr ponerme nerviosa-Si la beca es para la inscripción para una Universidad ¿Por qué debo ir a firmar una autorización?

Se quedó con la mirada clavada a mis ojos así que no pude bajar la vista intentando huir de sus intuiciones. Pensé en mentirle, sin embargo, ella me había dejado claro que sabía que estaba mintiendo a la primera palabra que yo decía. Volvió a mirarme apurándome con la respuesta. Vale, que ella no había quedado entra la espada y la pared sino que yo. Opté por darle información vaga para no verme muy comprometida. Y así hice.

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