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I

Corríamos, a través de la selva, todos en posición de batalla, como siempre lo habíamos hecho, hoy no era un día diferente. Allí estábamos a las afueras del reino, nosotros los guerreros que construyeron aquella cuidad, si miedo a nada, con varias cosas por defender. Nuestros espíritus nunca morirían, no mientras el reino siguiera en pie.

Allí íbamos, sin detenerse. Alister iba a la cabeza, como siempre, nuestro mejor guerrero en generaciones, le seguíamos Raven, Lux, y yo, detrás de nosotros el resto. Todos tras un mismo objetivo esa tarde: derrotar a las gárgolas del emperador que amenazaban con atacar nuestra ciudad.

La primera gárgola a pareció frente a nosotros al borde del risco. Alister dejó de avanzar, aquella bestia era más grande de lo normal, clasificación A, de un alto riesgo de peligro, el tipo de gárgolas a las que él y Luxodian estaban acostumbrados a derrotar.

—Vaya, algo decente —alardeó Lux al ver a su oponente. Lo miré por el rabillo del ojo, sonreía perversamente, estuve a punto de compadecerme de la gárgola, pero ellas habían tomado tanto de nosotros que ninguna merecía compasión.

—Hace semanas que no se aparecían y hoy de la nada aparece un nivel A —mencionó Raven.

— ¿No crees que es sospechoso, Al? —continuó dirigiéndose a nuestro líder. Alister asintió desde el frente, su cabellera plateada relucía más de lo normal aquella tarde.

—Lo es. Tengan cuidado. —Alister estudió el terreno con una sola mirada, era típico en el.

—Todo despejado, Jefe —resonó la voz de Hak en nuestro comunicador. —Me encargué de eso hace unos segundos.

—Perfecto. —Sonrió Alister. —Lux, ya sabes que hacer.

La barrera mágica que rodeaba las afueras de la ciudad seria desactivada unos segundos, los suficientes para poder cruzarla y enfrentarnos a la gárgola que no podía vernos a través de esta, de algo estaba segura, nos olía. La barrera que usualmente era color amarillo parpadeó y luego desapareció, obra de nuestro compañero, Nova. Nova tenía un poder especial, Nova tenia magia.

— ¡Ahora! —ordenó Alister y todos brincamos la barrera. Nova se quedó detrás dentro de ella, la tenia que protegerla la mayoría del tiempo. En cuanto cruzamos fuimos visibles para la gárgola, quien al vernos soltó un gruñido infernal y el rojo de sus ojos se hizo más intenso, sin duda alguna era nivel A y tenia forma de Quimera y por ser nivel A podía volar, así que sobrevolaba el risco de la Locura. Se abalanzó sobre Alister, quien antes de recibir el impacto invocó a su armadura de batalla Argentis, el resplandor dorado lo cubrió y la armadura se fue materializando en su cuerpo, para cuando la gárgola estaba cerca y escupió su habitual fuego verde, el comando de autodefensa de la armadura de Alister lo protegió.

— ¡Golpe de titanio! —gritó y blandió su enorme espada sobre la gárgola con forma de quimera, nuevamente el resplandor dorado se hizo presente, esta vez brillando desde la espada, la gárgola recibió el golpe de poder de la espada de Alister en la pierna derecha, lo que la hizo enfadar mas y por supuesto escupir mas fuego apestoso y verde. Sobrevoló por encima de Alister y lo atacó con su cola de dragón haciéndolo caer a unos metros de nosotros.

— ¡Al! —gritó Raven.

—Estoy bien, Raven —respondió.

—Estás distraído —añadió Luxodian. —Es mi turno, ven gárgolita quimera...

Luxodian activó su armadura y un resplandor verde lo cubrió materializando su armadura Argentis.

—¡Bleseed Forest, dame tu poder! —gritó y un holograma color verde de una ninfa del bosque se materializó frente a Él. Luxodian comenzó a dispararle a la gárgola, quien no paraba de rugir y lanzarle fuego verde, así como también aguijones explosivos, unos pares dieron cerca de nosotros, quizá Luxodian podría conseguirlo, Él era fuerte y siempre estaba detrás de las nivel A. —¡Viento del norte! —gritó y de una vez por todas disparó una de sus armas hacia la gárgola haciéndola explotar por la mitad.

Caballeros del OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora