»first time I cried for you«
Cualquiera creería que me daría vergüenza admitir esto pero la verdad es que nunca me avergonzaría de algo que estuviera relacionado contigo.
Recuerdo que, muy lejos de lo que siempre narran los libros y cuentan las películas, ese día era hermoso, había sol pero no un calor sofocante; las nubes eran blanquitas y esponjaditas, como no las había visto en toda una temporada.
Me saludaste y caminamos juntos a clase de historia, íbamos tranquilos en silencio cuando sacaste el tema de que Garret te parecía guapo. Yo te miré fijamente, supongo que por mucho tiempo ya que te incomodaste, pero no me importó. Me disculpe y avance más rápido para llegar al baño, me llamaste pero no me seguiste.
El baño estaba desolado, justo como me sentía en ese momento. Y lloré, rápido con muchos hipidos de por medio, soltando tantas lágrimas por segundo que parecía recién salido de la ducha; los pulmones me dolían porque no podía respirar bien, los ojos me ardían y cuando me di cuenta ya habían terminado todas las clases de la tarde. Así que cuando salí del baño tenía los ojos enrojecidos e hinchados, posiblemente hasta pareciera un pequeño tomate madurado.
Pero mi interior estaba tan adolorido, sentía que podía desmayarme y no me importaría menos. En la salida del instituto estabas tú, mirando en la multitud. Rebuscabas a alguien con la mirada, supuse que a Garret, caminé detrás de un par de chicos altos y no me viste; caminé a casa y cuando iba a abrir la puerta recordé que era martes, y tenía tutoría. No iba a poder verte a la cara sin echarme a llorar como un crío pequeño, así que te cancele, algo sobre sentirme mal y haberme ido temprano fue mi excusa y la creíste. No preguntaste nada, sólo dijiste que esperaras mejorara y pudiéramos tener la próxima tutoría.
Cuando terminé de leer el mensaje volví a llorar, pero está vez sin ruidos, sólo las lágrimas bajando sin prisa por mis mejillas, como sí disfrutaran mi sufrimiento.
Ese día se había terminado de romper lo que me quedaba de mi corazón.
Mis padres llegaron unas dos horas después que yo, me encontraron tirado en el piso llorando, se preocuparon y me abrazaron mientras me preguntaban que me pasaba y cuando les conté me sonrieron. Dijeron algo acerca de que era raro que no me hubiera pasado esto ya, me dieron helado y vieron películas conmigo.
Me sentí como una chica con el corazón roto tratando de superarlo, la imagen me dio gracia.Y aún en medio de la risa seguía doliendo como el infierno, me dolían partes que no sabía que podían hacerlo. Pero posiblemente me dolía más la parte emocional que la física, porque el simple hecho de imaginar tus ojos me hacia sufrir.
Me preguntó si sabes a donde van los corazones rotos, porque necesito un guía.
“Supongo que siempre soy el que termina con el corazón destrozado, esperando más de lo que me pueden dar. Estoy harto de sufrir pero estoy acostumbrado, sin embargo, no significa que cada vez duela menos.”
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Fragmento de boceto. —xAutumnxDiesx
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Tardes de Música y Café
Short Story«Yo pasaba mis tardes componiendo notas, tomando café y pensando en ti.» ^^^ -xAutumnxDiesx-© copyright 2016. Versos cortos de un chico a otro.