¿Apostamos?

Capítulo 1: Génesis.

Yoongi y tú no parecíais una pareja. Y lo que quiero decir con eso es que no estáis acostumbrados a demostraros el cariño.

No.

Acostumbrados no.

Demostramos el cariño no iba con vosotros.
Con cariño, quiero decir que no os dabais besos en público, no os abrazabais ni te cargaba en brazos. Es algo más complejo que eso.

Solíais salir a pasear hablando de las cosas con la misma naturalidad de dos amigos. No había chistes, ni besos empalagosos ni nada. Aquel que os veía dándoos la mano, podía pensar de todo menos que era algo romántico. Parecía tan natural que no se podía llamar "cariñoso".

Vuestra relación no era como las demás.

Os gustaba charlar de cosas en común, de temas importantes, saber que había en la cabeza del otro... Vuestro "amor" se basaba en la compañía del otro. Vuestra forma de ver la vida, vuestras ideas y vuestra madurez era difícil de encontrar.

Por lo que erais dos medias naranjas.

No buscabais más, no necesitabais gestos de "enamorado tradicional". Solo os necesitabais al lado.

Sencillo ¿no?

Eso no quería decir que no hubiera sexo.
De hecho, es lo último que no había.

En ese aspecto, se puede decir que erais demasiado parecidos. A los dos os gustaba tener el control, y no siempre podía ceder el mismo.

Debates sobre quién iba encima, quién iba debajo, quién era el hombre de la relación, quién era la que se lo había pedido antes... La única forma de decidir entonces quien elegía era jugando.

Pero claro, erais igual de astutos, habilidosos y (para qué negarlo) tramposos. Estabais en igualdad de condiciones.

Eso significaba que la única manera de jugar, era apostando con la suerte.

¿Quién es el más afortunado? Desde que descubristeis aquello, os encantaba apostar entre vosotros.

"Si pierdes, me dejas conducir."
"Si pierdes, tú compras la cena."

Aunque no siempre eran cosas tan triviales.

"Si gano te haces una perforación más en la oreja."
"Si pierdes me llamas "maestro" delante de todos durante un día."

Poco a poco, se había convertido en una rutina de vuestro noviazgo.

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Aquella tarde, os estabais bañando juntos.

Yoongi estaba recostado en la bañera y tú envuelta entre sus brazos, revisando el IPad. Mañana era tarde de películas y estábais eligiendo cual merecía la pena ver. Vuestros cuerpos desnudos y rodeados de espuma habrían despertado las hormonas de cualquiera, pero, por supuesto, vosotros erais más calmados. Como ya hemos mencionado antes, el sexo no era lo principal de vuestra relación. Os gustaba disfrutar de la mutua compañía.

—¿Qué te parece esta?- Dices.

El asoma su cabeza por el hueco de tu desnudo cuello, observando la pantalla.

—Trama cutre y poco realista.- Murmura él.

—Lo sé, pero los actores son muy buenos.

Yoongi arruga la nariz.

—No me cae bien Jennifer Lawrence. Me parece demasiado rubia de bote. Es irritante.

Levantaste un brazo y le cogiste un mechón mojado que le caía por la frente, mostrándoselo.