-Capítulo 8- Te haré mía.

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(Narra Jace)

Después de confesarle eso ayer a Meci, me quité un peso de encima. Pero no sé cómo se lo habrá tomado ella, porque ayer desapareció. Estoy tumbado en la cama, con el pantalón del pijama y sin camiseta. Tocan a la puerta y me levanto, nada más abrir Meci se me tira encima, logro cerrar la puerta, me apoyo en la pared y la sujeto de la cintura. Nuestros labio encajan a la perfección, incluso nos coordinamos.

- Recuérdame porque hago esto- Dice deprisa y sin mucho aire.


(Narra Meci)

(Minutos antes)

Mackensi para! Me quedo parada en medio del pasillo, he ido y vuelvo de su puerta a la mía por lo menos 5 veces. Doy unos pasos decidida y llamo, si tarda en abrir me voy, esto es una locura. Abre y lo beso, no nos doy tiempo a reaccionar, él me corresponde. Cierra y se apoya en la pared. Esta súper sexi, me apoyo en él y pongo las manos en su pecho, es suave y bajo mis dedos noto los cuadraditos de la tableta, no se le define mucho a simple vista, pero si al tacto.

- Recuérdame porque hago esto-

- Porque te gusto, y tu a mí- Vuelve a besarme y lo aparto, el apoya la cabeza en la pared, yo me tapo la cara y doy una vuelta

- Esto no está bien.. Emma-

- Nos podríamos preocupar de todo a la vuelta? Disfrutemos del viaje, y de nosotros- Se acerca.

- Porque de repente no me pareces un cretino?-

- Y si dejas de insultarme?- Asiento, me tapo la boca y me siento en la cama –Yo tampoco sé qué hacer, pero sí sé que llevo desde septiembre enamorado de ti y eso me está matando- Lo miro.

- No entiendo como hace dos días te odiaba y ahora..-

- No soy un monstruo después de todo-

- Nunca he pensado que lo fueras, se que eres bueno, en el fondo. Cariñoso..-

- No tienes que salir conmigo, pero por favor dame otro beso- Lo miro sorprendida antes eso –Luego puedes volver a odiarme e insultarme, y hasta ignorarme. Viviré con eso, si es lo que quieres, pero dame un último beso que recordar- Asiento y se pone en cuclillas delante de mí, le sujeto la cara con ambas manos, y él pone las suyas en mis codos, me acerco y lo beso.

Después de esto no podré hacer lo que me ha pedido, me separo y lo miro él agacha la cabeza.

- No podría odiarte más, no descarto algún insulto- Se ríe

Le hago un gesto para que se acerque, lo sujeto y nos tumbo sobre el colchón, él me mira desconcertado

- Me voy a arrepentir lo hagamos o no, así que eso que me llevo-

- ¿Enserio lo quieres hacer conmigo?- Asiento tímidamente, he gastado mi valentía con las últimas palabras.

Se levanta y se acuesta bien, yo subo y me besa, cuando siento la mano por debajo de mi camiseta, le ayudo a quitármela.

-¿Como sé que esto es verdad, y no un juego?-

- Nunca jugaría con algo así, a demás con lo que ha pasado no pasaría nada, no rompería mi relación por unos besos, pero si sigues adelante con lo de no odiarme, lo apuesto todo- Me acaricia la barriga, y luego el brazo con la punta de sus dedos –He soñado tantas veces con estar así, me refiero a poder besarte- me besa -acariciarte- me besa.

Baja a mi cuello y empieza a besarlo y chuparlo. Me desabrocho el sujetador.

- Vamos a quitarte esa horrible imagen de la cabeza- Me lo quito y me subo encima de él. Se muerde el labio mirándolos, lo cojo de la barbilla y lo obligo a mirarme, luego cierro los ojos y lo beso. Su lengua juega con la mía y sus manos acarician mis pechos. Las baja a mis caderas y nos gira, ahora él está encima, me mira con deseo. Se pone de rodillas y me baja los pantalones y las bragas, me mira de arriba abajo, yo miro sus pantalones, lleva sus manos al elástico y los baja, no puedo evitar mirar y.. Joder.

Se tumba y me besa, subo una de mis piernas a su cadera y mi acaricia el culo. Otra vez damos la vuelta, agacha la mano y me acaricia, a lo que yo cojo aire, noto como poco a poco entra en mí sin quitar su vista de la mía. Pone sus dos manos en mis caderas y empezamos a movernos. Él no retira su mano y sigue acariciándome, cosa que me excita demasiado, intento gemir bajito, las dos habitaciones que nos rodean son de compañeros. Cada vez me muevo más deprisa, él se muerde dos dedos.


(20 minutos después)

Me deshago en gemidos, me he apoyado en su pecho y me abraza fuerte, mientras el mueve sus caderas

- Mierda... Jace- Lo miro –El... Co...Haa!- Apoyo la frente en su pecho –Condón-

-Mierda... Estoy a punto de correrme- Sus movimientos no cesan, apreta los dientes

- No pares-

- No puedo... Aunque quiera- Se mueve un poco más rápido y de repente me levanta, lo miro y tiene los ojos cerrados, me apoyo sobre mis rodillas y el deja caer los brazos. Se levanta y empieza a besarme el cuello, noto como coge la sabana y se limpia, luego vuelve a bajarme, al notarlo, grito, pero de placer. Me gira y abro más las piernas, el me acaricia y mueve las caderas a la vez, con la otra mano me sujeta las muñecas por encima de mi cabeza. Yo tengo los ojos cerrados, noto como el orgasmo asciendo por mi cuerpo, arqueo la espalda al sentir la descarga eléctrica y él me tapa la boca, gimo bajo esta hasta que acaba y me vuelvo a apoyar en el colchón, entonces para y se acuesta a mi lado.

- A sido... Increíble. Y no es por engordar tu ego-

- Nunca me había corrido tanto- Me apoyo en él y me abraza –Ahora sé que eres perfecta. Todo lo que haces lo haces bien. Mejor dicho genial- Me rio y lo miro, me besa la nariz –Te quiero- Cierro los ojos y me apoyo en el hueco de su cuello

- Me gustas mucho-

- Es lo que quería oír-

- No vuelvas a pensar en aquello-

- Nunca más. Sobre todo al verte sentada sobre mí- Sonríe de lado –Eres preciosa- Me vuelvo a esconder en su cuello.

- No-

- Si, preciosa y perfecta, y ahora eres mía-

- No hables como si fuera una posesión- Lo riño –Aunque a sonado muy sexi..-

- Eres mía-

- Tú me has hecho tuya-

-Y lo volveré a hacer- Lo miro –¿Lo volvería?-

- Tienes hasta que volvamos, luego tendrás que decidir, entre ella o yo-

- Tome esa decisión hace mucho tiempo, ya sabes porque estaba con ella- Acaricio su labio inferior con mi dedo índice, y él lo besa –¿Quieres ir a ver Chicago?- Asiento.

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Mejor aléjate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora