-Capítulo 36- Día especial??

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Día de la boda.

Supuestamente este es el día más bonita de toda mujer, encontrar al hombre con el compartir tu vida, y lo mismo para él; pues para nosotros no.

-Meci: Jeison joder- Grito

-J: Me estas poniendo de los nervios- Grita

-M: Si me hubieras hecho caso desde el principio..-

-J: Tu lo sabías, como no. Pues haberlo evitado- Suena el timbre otra vez

-Meci: Que ya voy joder- Me siento en el sofá y me tapo la cara con las manos- Se suponía que sería el mejor día de nuestras vidas y estamos discutiendo-

-Jace: Cuánto hacía que no discutíamos?- Se arrodilla delante de mí y me besa las manos

-Meci: Todo por la mierda de la boda. Y si nos escapamos y nos casamos solos en las Vegas?-

-Jace: Nos matarían-

-Meci: Correría el riesgo- lo miro y vuelve a sonar el puto timbre

Veo como se levanta y me apoyo en el respaldo, escucho como abre la puerta del apartamento y unos tacones llegan hasta a mí, levanto la mirada

-Los novios no deben verse el día de la boda, hasta la hora de la ceremonia-

-Jace: Mama, eso es solo cuando lleve el vestido- Coge a su madre y la saca –Danos un rato, tenemos un problema- Cierra mientras ella lo riñe. Viene al sofá, siento como me quita el pantalón

-Meci: Que haces?-

-Jace: Calla y relájate-

-Meci: Jace, no hay tiempo- Sin hacer caso de mis palabras, me abre las piernas y hace círculos con la lengua en mi clítoris. Cojo aire y cierro los ojos.

Mientras mueve la lengua juega también con los dedos y no disimulo mis gemidos, ahora mismo me da igual si tenemos que retrasar la boda o si Cristal está en la puerta, como si la puerta quiere estar abierta, solo me concentro en lo que me está haciendo sentir mi casi marido.

-Meci: No puedo- Lo aparto y lo obligo a sentarse en el sofá, le bajo el pantalón y me siento encima

-Jace: No teníamos que esperar hasta la noche?-

-Meci: No puedo- Agacho la mano sin dejar de mirarlo, cojo su erección y lo acaricio, su respiración enseguida se acompasa con la mía y me besa con pasión, y con la desesperación de haber estado toda la semana sin tocarnos.

Adelanto las caderas y poco a poco dejo que entre en mí y una vez completa lo abrazo, él me sujeta las caderas y respiramos. Empiezo a moverme con impaciencia, esta siempre ha sido mi postura preferida y es con la que más se siente. Necesito al menos un orgasmo para soportar este día, que se suponía iba a ser tan bonito..

-Jace: Más- Dice casi en un gruñido, tan varonil que me vuelve a excitar, más de lo que estaba

Muevo las caderas todo la rápido que puedo, sintiendo cada movimiento arrollador y dejándome llevar, él a la vez mueve sus caderas, provocando que las embestidas sean más profundas y los jadeos más sonoros. Bajo, subo, bajo, subo, bajo, subo.. Es frenético.

Siento como todo mi cuerpo se contrae y me dejo caer sobre Jace

-Jace: Impresionante..- Expira y apoya la nuca en el respaldo, yo empiezo a besarle el cuello

-Meci: Tiempo record- Digo en un suspiro, soltando el poco aire que me quedaba en los pulmones.

Disfrutamos de este momento, paz, el único momento de paz que hemos tenido desde hace mucho. De repente me abraza fuerte y de un empujón nos levanta a ambos del sofá, camina como puede hasta el baño, yo vuelvo a besarle el cuello y meneo un poco las caderas haciéndolo gemir; me apoya en el lavabo y esta vez es él quien me embiste, me sujeto del frío mármol y me dejo hacer.

Una vez nos volvemos a correr entramos en la ducha y nos lavamos, todos menos el pelo, no tenemos tanto tiempo como para secarlo. Luego nos vestimos con lo primero que vemos, y salimos corriendo a la peluquería

-Meci: Lo sé llegamos tardísimo, pero era urgente-

-Cristal: Que era tan urgente para llegar tan tarde, el día de tu boda-

-Meci: Habíamos perdido algo-

-Cristal: Que?-

-Meci: Te soy sincera?- Ella asiente –Las ganas de casarnos- Me siento en el tocador y la chica inmediatamente pasa la plancha por mi pelo, para rizarlo

-Jace: También hemos tenido un problema con mi esmoquin- Ella lo mira, la he dejado sin habla.. Está obsesionada con la boda, más que nosotros, mucho más.

Mejor aléjate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora