No se me acabo el amor por ti, ese es infinito, se me acabaron las ganas de ser paciente;
No se me acabo el amor por ti, ese jure sentirlo siempre, se me acabaron las ganas de actuar como una mujer perfecta de carácter ideal que no soy, me canse de tratar de hacer todo por hacerte feliz y hasta dejar de lado mis verdaderos deseos y pensamientos. Es fatigante y triste porque si soy de la mujer que te enamoraste, pero la mujer de la que te enamoraste no es pura, no es solo felicidad, la mujer de la que te enamoraste es caprichosa, envidiosa, exigente, de esta mujer te enamoraste y a esta mujer le es difícil aguantar, ser tolerante, fingir que ciertas cosas no le molestan para tu comodidad. Insisto en que no se acaba el amor, solo las ganas, la fuerza de seguir.
No se me acaba el amor, es lo más poderoso que en mi habita, el amor que por ti tengo ha florecido y lo riego con cada una de las lagrimas que caen por mi rostro y las lagrimas que también derrama mi corazón.
Siempre te pienso y siempre inspiras las letras que escribo, los sueños que tengo, en todos estas presente, pero ya no tengo ganas de amarte, ya no puedo amarte, no de esta manera. Es difícil, el amor en sí es difícil, es incomprendido, es diferente a todo lo conocido y, a pesar de ser conocido, es desconocido su funcionamiento, ¿por qué nos enamoramos? ¿y por qué amamos cuando se nos acaban las ganas?
Un juramento que te he hecho y lo haré hasta el fin de mis días, te amo, siempre te amare.
Tranquilo, que el amor que por ti siento no se ha acabado ni se acabara nunca, es solo que se me acabaron las ganas de amar.
