Todo un caballero.

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Sonrío, otra vez la veré a ella. Nunca tuve la oportunidad de acercarme mas de lo debido, eso no es de caballeros "trata bien a una mujer, Niall." Decía mi madre.

Jamás había deseado con tantas ganas follar con una mujer como ella. Tan suave, tan diminuta, tan femenina... Caliente y con un aura brindado de sexo, todo su cuerpo gritaba por un toque.

Doy tres toques a su puerta, ella me abre con una sonrisa. Para tener veinticinco años esta mujer se veía tan joven y cuidada. - Hola ___... - Tendí mi mano para tomar la suya. Besé el dorso de esta.

- Hola Niall. - Su tono era tan comico que me reí ligeramente, si supiera que hoy vengo mas hinchado de lo normal y que podría estamparla contra una pared y follarla como dios manda. No se da una idea, supongo que jamas nota que mirarla cubierta de ropas de pies a cabeza me da erecciones.

- ¿Está lista para partir? - Ella asiente con una sonrisa de lado, esa sonrisa me recuerda que ha estado extraña.

- Por supuesto. - Sus labios rosados brillaban, tan gruesos... Va mas el labio inferior.

- Te ves hermosa. - Eso me recuerda que también me obligaban a elogiar a una mujer para hacerla sentirse bien.

Por mas que aquello con ___ fuese cierto.

- Gracias... - Me miró. Escaneandome, mis huevos se apretaron. - Tu también te ves... - Lo último lo murmuró. "Bien".

- Me alegra que hayas aceptado ir conmigo... - Le digo educado.

- Me gusta pasar tiempo contigo. - Se subió a mi humilde auto, muy educado, muy caballero y con un auto de desastre.

- Ir a una fiesta de trabajo no suena interesante. - Ella frunce su ceño, me duele la verga. - Y bueno... Tu me distraes. - Remarqué la última palabra.

- ¿Tienes ganas de ir? - Dijo directa, no. No tengo ni ganas, prefería quedarme a comer y pajearme en casa pero me gusta ver tu culo.

Ese vestido negro no era demasiado corto, unos cinco centímetros sobre la rodilla. No tenía muchos pechos pero eso no me impedía ponerme a cien.

Tenía buen culo, quería follarselo. Tocar su piel, hacerla hervir, rozar mi mas grande dote y frotarme hasta que me pidiera que la masturbe o me la monte.

- No, en realidad no. - Ella parece pensarlo un momento. Se saca el cinturón.

- Entonces frena. - ¿Quería irse? ¿Después de todo lo que me cuesta hacer un esfuerzo para venir?

- Oh... - Freno de apoco. Luego me detengo a mirarla.

- Niall... Me cuesta, ¿Sabes? - Ella se sienta de lado mirándome, fijo. Yo solo titubeo un bajo "¿qué?" - Tu sabes... - No comprendo.

- ¿Qué? - Vuelvo a preguntar. Ella dirige su mano a su espalda, oigo un sonido de su cierre. Santa mierda. Mi verga salta en mis pantalones.

- Esto... - Sus pequeños pechos están hinchados y al descubierto. Trata de mantener la cordura, se un caballero, se un caballero.

Su vestido lo desliza hasta sus pies. Mi boca se hace agua, caballero, caballero, Niall.

- Oh... - Quita su tanga y abre sus piernas, mierda. Está húmeda y lubricada con sus flujos. Detente, no lo hagas.

Es una puta, puedes. Es una dama, no puedes. Nunca la vi con un hombre, me está mostrando su tesoro.

Me quito el saco aprovechando que mira su delicia... La camisa... Me inclino. ¡Si! Abre sus piernas y entierro mi cara entre ellas.

Doy una rápida lamida a sus flujos, saben tan bien que me babeo. Con mis manos abro sus piernas y deslizo toda mi lengua por su entrepierna. Que deleite.

- Ah... ¡Si! ¡Justo así! - Gimoteó. Mi lengua saboreaba y rodeaba su clítoris. Lo aprisioné con mis dientes, luegos mis labios.

Ella comenzó a temblar repentinamente. - Ah-ah - Le negué. - Tu no te vendras ahora. - Tiré de sus talones a mí.

Me bajo los pantalones y mis boxers, ahora si estamos desnudos ambos. La tomo por el culo y con la cabeza de mi pene juego en su entrada.

Ella se retuerce. - Oh... - Tira su cabeza hacia atras, eso fue jodidamente bueno.

Levanto mis caderas con brusquedad y me siento culpable y excitado al hacerlo. Culpable por ser tan grande y ella tan cerrada como un puño. Y excitado por su estrecha herindura.

- Lo siento... - Dije, maldije el tamaño de mi pene por un momento.

- OH... DIOS SI. - Sus caderas bajaron por el resto de mi longitud, jadeando. Su humedad bañaba mi carne.

Mi barra dura es intensamente complacida por los movimientos, pero no me siento tan cómodo aquí quiero ver la forma de perforarla hasta que se corra en mis brazos.

- ¿Te gusta pequeña zorrita? - Sus músculos se contrajeron a mi alrededor. - Vamos a atrás. - Sugiero tomandola del culo.

Me voy lento hacia atrás, la recuesto sobre el asiento, yo dejo uno de mis pies en el suelo y el otro cuelga por la mitad del asiento.

La embisto con ganas, cierro mis ojos. Tomo sus piernas justo debajo de sus rodillas para que no se despegue de mi. Ella grita como si le hubieran perforado el alma, pero solo fui yo.

- Ahh... Niall... - La embisto tratando de callar sus palabras y hacer resonar sus gritos. Mi carne hierve.

Siento la construcción de mi liberación en mis pelotas. - Correte conmigo. - Pido, bajo mi pulgar frotandolo con su clítoris a medida que empujo con mas necesidad.

Mi cuerpo entero vibra ella gime mas alto, ya se viene. Ella me ciñe la verga y yo me corro duro a chorros. Gruñendo, jadeando... Si.

Mis ojos cerrados, luego me freno en seco. Rompí varias reglas:

- Follar sin compromisos.
- Ser un caballero.

¡El condón! Me olvidé del jodido condón. - ___ No usé condón. - Digo alarmado. Ella se tensa, mierda.

- Descuida... No estoy en dias fértiles. - Añade con orgullo.

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Si, corto pero lo queria hacer un poco mas fuerte. La tonada aumenta con cada relato.

Espero que les haya gustado, voten y comenten. Ah... Y tengo una noticia que les alegrará la vida: subiré CCED. Pero será diferente, misma temática, pero cambia q no están casados y bueno son mas chicos.

Seguirá con su contenido erótico. Pasensé después cuando la suba, se titulará "Tu no eres el diablo".

Besos. Espero que se hayan calentado. Las/os amo.

ASmile.

Imaginas HOT (N.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora