Y ese día decidí preguntar (capitulo|°3)

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Poco tiempo paso para que nos juntáramos devuelta con S.E.S y Marina, y si, fue al día siguiente.

Hablando de muchas cosas se me ocurrió preguntarle a Marina porque estaba en el hospital, ya que no se la veía ni enferma ni herida.

Marina: no lo se, nunca me han dicho que tengo, tampoco tengo ningún dolor y hasta ahora todo estuvo bien luego del accidente

Seruk: ¿accidente?

Marina: si, no los conté que llegue aquí porque un militar con mucho poder destruyo la ciudad en la que vivía y quiso secuestrarme junto con mis tíos.

Seruk: o que feo, pero como lograste escapar.

Marina: corrí y corrí, lo mas rápido que pude hasta que unos médicos me encontraron y me trajeron aquí, en una ambulancia.

S.E.S: wow! pero no te lastimaste nada!

Marina: no, solo que no creo que vuelva a ver a mis tíos nunca más.

Seruk: vaya parece que en este hospital nadie tiene una familia, ni tu S.E.S, ni tu Marina, ni yo y tampoco mi doctor.

Marina: Exequiel?

Seruk: si Exequiel, aaa cierto que también es tu doctor.

Marina: si, pero Exequiel si tiene familia, una esposa y una hija a las que le arrebataron y nunca supo nada más de ellas.

Seruk: entonces cuando me dijo que las perdió, en realidad se las quitaron.

Se habré la puerta de la habitación, era el doctor de S.E.S así que con Marina nos fuimos de la habitación.

 En los pasillos hasta mi habitación, se sentía un aire extraño un aire con olor, pero no un mal olor, no!, sino un olor rico.

Llegamos a mi habitación y al lado de mi cama se encontraba un pastel junto a unas flores blancas con un poco de amarillo que tenían el mejor olor que había sentido. 

Nos sentamos en mi cama y antes de que pudiéramos volver a hablar, Exequiel entro por la puerta muy feliz y con una gran sonrisa, me dijo: Seruk mira tu abuelo esta aquí él te preparo ese pastel y reunio esas flores para ti, tu abuelo se llama Alfredo y nos contó que tu nombre real es...

Seruk: NO! no me digas mi nombre no quiero saberlo siempre seré Seruk desde ahora, no necesito conocer mi nombre real. (Exclame antes de que Exequiel pudiera decir mi nombre)

Exequiel: aaa esta bien jeje pensé que querrías saber cual era. Bueno Marina dejemos solos a Alfredo y  a Seruk, ellos tienen mucho de que hablar.

Hablamos toda la tarde, mi abuelo era genial y me contó muchas historias. en un momento ya de noche me dijo que iba a traer la cena. 

Así que espere y espero pero no volvía, decidí salir, no había nadie en los pasillos, ni una persona camine  fui hasta la habitación de Marina para ver si ahí se encontraba Exequiel, para poder preguntarle donde estaba mi abuelo.

toque la puerta

(toc toc toc)

Marina respondió con vos temblorosa: quien es?

Seruk: soy yo Seruk

se escucharon unos quejidos 

Marina: pasa.

Empece a abrir la puerta y lo primero que vi fue a Marina con cara de miedo, seguí abriendo la puerta y...  un arma apuntando en la cabeza de marina y doctores amordazados en el fondo de la habitación.

Vi a quien le estaba apuntando y era nadie mas que un hombre con barba, calvo y con muchos parecidos a Alfredo, mi abuelo.

Paso menos de un segundo y ese hombe me agarro del brazo y me lanzo hacia adentro de la habitación.

Me quede mirándolo a los ojos firmemente, el me apunto y me dijo que me fuera a la esquina o sino me dispararía.

Obedecí con miedo y me senté, me dijo que apoyara ambas manos en el piso, lo hice.

Me miro y dijo: Alfredo no existe Alfredo soy yo y nunca veras a tu familia.

Me puse triste, por primera ves entre mis recuerdos conocía a alguien de mi familia, pero no, solo era otra persona intentando haceros daño.

Lanzo a Marina a mi lado y le dio la misma orden que a mi.

se sentó en la el suelo enfrente de nosotros y comenzó a hablar.

Hombre: bueno los reuní aquí porque, JAAJAJ!

Soltó una carcajada .

Hombre: porque les quería comentar que este hospital va a explotar en exactamente 10 minutos y mi misión como agente secreto era camuflarme como un familiar, d uno de ustedes, y luego atrapar a todos ustedes para poder llevarme a esa niña que es una joya que necesitamos en el          ORGANIZACIÓN Z . así que, ahora mismo los dejare aquí y daré la orden para que exploten el edificio inmediatamente.

Se abre la puerta, era un medico, el hombre se da vuelta, y sin dudarlo me saco mi zapatilla y antes de que el hombre disparara le pego un buen zapatillazo en la cabeza, con mucho miedo me alejo un poco, el hombre se agarra la cabeza empieza a darse vuelta y de repente aparece Marina con una campera con la que le envuelve la cabeza y la tira hacia atrás, me grita: ¡EL ARMA QUÍTALE EL ARMA!

Con muchísimo miedo le arranco de las manos el arma y disparo...

El medico que había abierto la puerta comienza a desatar e los otros.

Yo y marina nos miramos, yo con el arma sostenida fuertemente con mis manos, la dejo caer y sin mas corro y abrazo a Marina por un buen rato.

Entre los médicos amordazados se encontraba Exequiel que luego de verme disparando le al hombre me abrazo, abrazo a Marina y nos dijo: Nos salvaron.

Nos espesaron a revisar por un rato. 

pero en eso recordé, que el hospital explotaría en 10 minutos de los cuales ya habían pasado más de 5. 

¡EL HOSPITAL VA A EXPLOTAR!

Grite callando a todos.

"La silueta de los cuervos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora