El pequeño comienzo de una gran guerra (capitulo|°4)

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Corrimos, todos buscamos en las habitaciones, para que nadie quedara, luego los doctores comenzaron a decirnos que bajemos que ellos se encargarían d bajar a todas las personas que faltaban.

Marina S.E.S y yo bajamos lo mas rápido que pudimos llegamos afuera del hospital cruzamos la calle y nos cubrimos detrás de un muro.

Muchos doctores cirujanos y médicos, corrían y se escondían de una explosión que no podíamos frenar.

En ese momento vimos todo en cámara lenta el hospital, del cual aun salían personas comenzó a generar polvo, un estruendo nos asusto a todos, junto con la imagen del edificio cayendo y reventando piso por piso, montones de escombros volaban y una honda expansiva nos empujo hacia atrás.

Nos colocamos atrás del muro pero aun así el sonido y el polvo llegaban, al igual que escombros que pegaban en el muro y se sentía cada ves mas roto.

Solo esperábamos que terminara para poder volver a oír algo que no fuera una explosión.

Tuvimos que correr más lejos, ya que el muro en el que nos cubríamos no resistiría mucho más.

Correr se hacia pesado, no podías oír nada y tus ojos y nariz estaban casi tapados por el polvo, encontramos un hoyo y no dudamos en saltar, media alrededor de 3 metros lo que era suficiente como para protegernos de escombros.

Nos quedamos ahí los 3 abrazados,durante mas o menos 30 segundos.

Todo esto quizá duro muy poco tiempo casi nada para alguien que ahora mismo podría estar leyendo un libro o comiendo una fruta, pero para nosotros... para nosotros fue el comienzo de una revolución, una poderosa revolución...

"La silueta de los cuervos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora