René y Bruno se dirigieron al salón de actos, parece que no mucha gente había cambiado de ánimos pero había una chica que no parecía estar como los demás.
Tenía el pelo largo, de color negro; sus ojos eran azules y penetrantes, parecían afiladas puntas diamantinas; Llevaba el uniforme del internado puesto, una falda granate que llegaba hasta sus rodillas, unos leotardos negros, unos zapatos relucientes y el jersey con el escudo de Suolbay.
A René le intrigaba aquella chica.
Finalmente llegaron al salón. El director y algunas personas que parecían ser profesores esperaban en lo alto de un modesto escenario.
-Bienvenidos, bienvenidos niños, a la presentación del año 1932 del internado local de Suolbay.
En este momento les vamos a presentar a los que serán vuestros profesores de este año. Tomen asiento. - Después de decir esto, el director sonrió levemente y se retiró hacia un lado para dejar paso a los profesores.
René y Bruno tomaron asiento y los profesores empezaron a presentarse. René de fijo de nuevo en la chica de antes, estaba sentada unas filas delante.
El primer profesor comenzó a hablar:
-Soy la profesora Greda, del departamento de biología y ciencias naturales. Este año seré la tutora de la clase 4A, espero que nos llevemos bien, chicos. -Guiñó un ojo al público. Esta era la tutora de Bruno.
La mujer parecía tener unos 35 años aproximadamente, y tenía una bata blanca puesta, con una especie de manchas azules en el costado.
Acto seguido, otros profesores se presentaron, finalmente llegó el turno del tutor de la clase 4D, en la que estaba René.
-Buenos días chicos, ¿cómo estáis? Me llamo Víctor, del departamento de historia y este año me toca ser el tutor de la clase 4D. Como siempre.. -Susurró esta última frase, no se le veía con muchas ganas de enseñar. Tenía una barba dejada y unas grandes ojeras, no parecía encajar con el lugar y el resto de los profesores.
-Por fin fuera... Que aburrimiento de presentación. ¿Has visto las caras de los profesores? Cada uno era más aburrido que el anterior, puaj. -Dijo Bruno y luego rió.
-Ni que lo digas... -René seguía con el mismo o peor ánimo que antes.
Bruno volvió a la habitacion y René decidió ir a dar una vuelta por los pasillos.
Mientras andaba y observaba la clásica decoración del edificio, se topó con ella de nuevo. Ella estaba mirando por una ventana, no podía abrirla ya que estaba cerrada con llave y tenía rejas, solían hacer eso en este tipo de lugares para reducir el número de suicidios.
-¿Te quieres suicidar ya? - René soltó una pequeña carcajada.
-¿Eh? N-no, solo estaba mirando el paisaje, es muy bonito... -René se acercó a la ventana con ella para verlo también y quedó asombrado.
-Tienes razón, es majestuoso... Ojalá podamos salir ahí algún día, sería una buena manera de escapar de este infierno... -El paisaje era hermoso, un bosque en pleno otoño bañado con ese color anaranjado e iluminado por una puesta de sol que producía tranquilidad y armonizaba el edificio con el bosque.René agachó la cabeza y después miro a la chica.
-Por cierto, Soy René de la clase 4D, encantado. -Extendió su mano.
-Oh, yo soy Helena, de la clase 4A, un placer -Sonrió y estrechó su mano. Tenía una sonrisa preciosa.
-Estás en la misma clase que Bruno, un amigo. Os presentare luego... Si quieres, claro -René sonríe y ella asiente con la cabeza.
-Está bien, pues nos vemos luego, aún no he tenido tiempo de colocar mi ropa en el armario. Nos vemos Helena.
-Nos vemos René -Ambos sonrieron y se dieron la vuelta para ir a sus respectivos bloques. René estaba sonrojado, no solía tratar con chicas y Helena era la primera con la que había hablado tanto. Realmente le agradó.
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Las Almas De Media Luna
Viễn tưởngEl internado de Suolbay, escenario de una serie de catastróficos y terroríficos hechos, está a punto de ser presenciado por René, que acaba de ser enviado allí por sus padres.