Quinta Generación: La profecía

Con lo agradable que era Ibiza...

24 de agosto de 2035

Si pudiese definir el paraiso, sería sin duda alguna el lugar en el que me encontraba justo ahora. La suave brisa del mar calmaba el fuerte sol que se situaba sobre mi cabeza. El sonido de las olas calmaba mi mente y el licor de palo bajaba ardiente por la garganta. No se podía pedir nada mejor

-Pásame la crema solar- La voz de Natasha rompió con la tranquilidad y la miré ,por encima de las gafas. Su moreno marcaba la diferencia entre nosotras, sin dejar a un lado su pelo largo y negro. Por otro lado estaba yo que ,aunque llevaba un mes de vacaciones, seguía teniendo el mismo blanco nuclear de siempre y algunas zonas rojizas, a juego con mi larga melena roja . La verdad es que amaba mi pelo y más desde que había dejado de estar enredado y lo tenía completamente liso- Tengo una sorpresa para tí

-¿Así?¿Cual es? No pienso volver a colarme en una fiesta de mayores, no pienso pasar otra vez la vergüenza de que nos echen de ningún sitio- Natasha ríe y se incorpora, acercándose a mí

-No es nada de eso- dice y agarra el bolso,evitando mi mirada. Se avecina algo y no muy bueno si podía añadir- La recibí hace una semana, mi madre me la dió pero le hice prometer que no sabrías nada sobre su existencia, no quería amargarte las vacaciones. Se que costó mucho trabajo arrastrarte hasta aquí y...no quería que fueses como una alma en pena sabiendo que...

Antes de que pudiese terminar de hablar, vi la carta blanca en su mano y me levanté, agarrando y viendo el remitente. No puede ser posible

-¿La has abierto?

-Quería que fueses tu quien la abriese, no quería violar tu intimidad- asiento y la abro con rapidez. El papel es normal, pero la letra la reconozco casi al instante

' Querida Aisha,

Odio las cartas pero estando en una residencia zen en mitad de la nada era o esto o hablarte por señales de humo. Te echo mucho de menos. La semana pasada hablé con Thalia, me dijo que tenía maquinada una venganza, la verdad no se que será, pero nada bueno desde luego. Lo que pasó se que te hizo daño y me enteré por tu madre que pensabas irte de la escuela ¡No puedes dejarla ganar! Además, no quiero dejar de verte. Eres demasiado importante para mí y lo sabes. Cuando te aislaste en tu habitación pasaron muchas cosas. ¡Tenemos que hablar! Espero verte el 27 de agosto en el callejón Diagon

Besos, April'

27 de agosto 2035

-No es una buena idea Natasha

Nos encontrábamos ambas caminando por Londres. El cielo estaba encapotado y no entraba ni un resquicio de luz solar. Echaba de menos estar en Ibiza. En cuanto leí la carta, me negué a ir pero Natasha fue más rápida sin duda. Nunca había estado en Londres y esta era su oportunidad ¿Qué mejor que ir al famoso callejón Diagon con tu mejor amiga? No pude negarme, gracias a ella no estaba en un pozo de sufrimiento, metida en mi casa comiendo chocolate y acostada las veinticuatro horas del día. Ella convenció a mi madre de que me fuese con su familia a una isla del Mediterráneo. Mi madre no sabía que me pasaba y,conociéndola, era mejor que no lo supiese. Así que ¿que otra cosa podía hacer? 

En cuanto la puerta se cierra tras nosotras, el ambiente lúgubre del Caldero Chorreante nos envuelve. Arrugo la nariz, en señal de desagrado y me doy la vuelta,dispuesta a marcharme, pero Natasha niega, señalándome una mesa. Gruño y me dejo caer en la silla, mostrando toda mi ansiedad

-Por décima vez. No creo que sea buena idea

-No seas negativa Aisha ¿Que puede salir mal?

-¿Que qué puede salir mal? Primero, somos menores, no podemos tomar alcohol. Segundo, no quiero que nadie me vea borracha, es demasiado avergonzante y último, cuando bebes te pones roja como un tomate y no quiero revivir la experiencia del ron de Ibiza