-Así que me tiré
-No creo
April miraba hacía Natasha con una fascinación ciega en el rostro. Llevábamos únicamente una hora juntas y Natasha ya le estaba contando a April cuando saltó desde el acantilado Kehekili, uno de los más peligrosos del mundo en Hawaii. Esa fue una de sus grandes hazañas, Natasha no es que haya sido una chica muy tranquila y tiene un gran repertorio de historias, entre ellas se encuentran como vivió durante dos semanas escondida en el armario de la casa blanca o domó a un tiburón en las costas africanas, de esta última hay fotos que demuestran la veracidad de los hechos, no preguntéis como, ni yo me lo explico. Natasha ha pasado a ocupar el puesto del centro y le está enseñando la foto de su novio, el vampiro. Como no, tenía que salir el tema. Ruedo los ojos sin que me vean y acelero el paso. Si espero comprar hoy la escoba estando con ambas, me crece barba
Cuando salimos de Gringotts, esperamos alrededor de media hora dentro de la tienda de animales, escuchando los maullidos de gatos, el krakeo de las lechuzas y los chillidos de las ratas. Llegó un momento donde decidimos salir, cuando un gato muy agresivo consiguió salir de su jaula y empezó a intentar arañar todo lo que tenía al alcance, hasta que arañó la cara de April y está nos pidió a gritos que nos fuesemos. La relación de April con los gatos es... complicada. Hace dos años, decidí comprarme un gato. Cleopatra se llama. Es un gato precioso y muy tranquilo, pero hay algo que le hace volverse como un tigre, April. Nadie ha llegado a entender el odio de Cleopatra hacía April ya que, esta es una pedacito de pan caído del cielo, pero quien puede entender a los animales.
Cuando salimos, fuimos directamente a Gringotts y, en medio de quince minutos ya estábamos fuera, con un mareo bastante considerado, pero se me pasó rápidamente.
-Chicas, tengo que ir a la tienda de artículos de Quidditch, tengo que hacerme con una escoba lo antes posible ¿quedamos en el caldero chorreante vale?
-Pero...- dice April, pero yo ya me he alejado lo suficiente como para escuchar el resto de la frase. Camino con rapidez y llego frente a las puertas de la tienda y empujo, con fuerza
-No me está entendiendo. Necesito una escoba pero no esa basura de Barredora. Quiero una Saeta de Fuego suprema
Un chico se encuentra en la tienda, hablando o ,mas bien gritando, a la dependienta. Esta tiene una cara tan seria y aburrida, que ni aunque le pusiera la película de Titanic podría soltar una lagrimita. Su cuerpo podría imponer a cualquiera, menos a este chico, el cual cada vez está mas cerca aunque la mujer gruñona le saca dos cabezas
-Le he dicho señor Griffin, que no hay ninguna Saeta de fuego suprema disponible...
-¿ Acaso no sabes quien es mi padres? Además¡Hay una en el escaparate!- no puedo evitar reirme ante su lógica provocando que ambos miren hacía mí. En cuanto gira la mirada lo reconozco. Blair Griffin, Ravenclaw, el exnovio de Thalia. Sus ojos se clavan en mi, analizándome y toso incómoda
-¿Que te hace tanta gracia Wells?- ruedo los ojos ¿qué les ha dado a todos por llamarme por mi apellido? Avanzo hasta el mostrador y me apoyo en él de forma casual. La dependienta Ha aprovechado el momento para escabullirse hacía la parte trasera, dejándonos solos
-Es una simple maqueta Blair, no vuela de verdad
Blair bufa, y se dirige hacía el escaparate y mira a la escoba, tan fijamente que no me extrañaría que le saliesen piernas y echasen a andar. Cuando al fin parece que ha terminado su análisis se gira y me observa
-Claro que sabía que era una simple maqueta ¿Acaso crees que soy tan tonto para no saberlo?- alzo la ceja. Una cosa que caracteriza a Blair Griffin, aparte de ser prepotente a más no poder, es la persona más orgullosa que te puedes echar en cara, razón por la cual Thalia y el no duraron demasiado tiempo. Me aparto de él y me dirijo hacía la estantería donde están todas las escobas una encima de otra cuando la veo. Es una escoba flamante y es como si viese mi nombre grabado en ella. Me acerco, atraida por ella y rozo con mis dedos la escoba -¿Que estás haciendo? ¿Es esa una clase de costumbre extraña de chica?¿ Acaricias escobas en tus tiempos libres?-
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Quinta Generación: La profecía
FantasíaNadie conoce la maldición Todos piensan que es un mito, un trozo de papel inservible, algo que escribió un viejo senil que no tenía nada que hacer que inventarse una historia para pasar el tiempo. Pero era real, era real como la vida misma Nadie se...