Ugly (Español)

Un sueño... ó un recuerdo.

Estoy en la entrada del colegio, siento un hormigueo en las piernas y la respiración agitada, como si hubiera corrido mucho, el sol está a punto de salir, no se ve nadie en la calle, entro al colegio y al dar el primer paso me doy cuenta que estoy descalza, tengo puesto el pijama, pero ¿Qué hago aquí y por qué estoy así? Escucho una suave música que inunda mis oídos, es un violín lo que suena, sigo la música y me doy cuenta de que viene del auditorio, camino a pasos lentos disfrutando de esa música tan tranquilizante, cuando entro al auditorio del colegio veo a un chico tocando el violín muy concentrado, es Kevin, sigo caminando, él no se da cuenta de mi presencia, está tan concentrado que es como si se quisiera desaparecer de este mundo con sólo tocar esa triste canción, me siento como si ya hubiera vivido esto cientos de veces, como si conociera esa canción siendo que no la he escuchado antes, entonces la canción termina y Kevin me observa, su cara no revela nada, ni confusión ni sorpresa.

-Sabía que vendrías, te estaba esperando.-Dice con una sonrisa deslumbrante.

-¿A mí? Pero... ¿Por qué estamos aquí?- Le digo confundida, mi voz suena distinta, como si no hubiera hablado yo, si no alguien más.

-Vamos, acércate- Estira una mano y yo me acerco lentamente a pasos torpes.

-¿Hay alguna razón para estar aquí?- Es raro, toco mi garganta, ¿Por qué mi voz suena como si fuera de alguien más?

-¿Acaso ya lo olvidaste?- Me dice sin quitar esa sonrisa de su rostro.- Vamos, tenemos que irnos, es tarde y sino nos damos prisa nos pueden encontrar.

-¿Quiénes?- Le digo un poco más alto de lo que pensaba, él me pide callar y yo lo hago, tal vez este soñando, claro, eso es... estoy soñando.

-Eso no importa, vamos- Toma mi mano y nos dirigimos a la salida trasera, yo sigo sin entender lo extraño que es este sueño, no es muy común que tenga sueños, corremos hacia la salida, en cuanto estamos a punto de cruzar la puerta, de la nada sale una figura, como de un hombre, alto, no se le ve la cara y está todo vestido de negro, por un momento creo que ya lo he visto muchas veces, en varios lugares, pero no logro distinguir donde lo he visto antes, yo grito cuando me toma de los hombros y siento su contacto, frío como el hielo.

-¡Suéltala! Déjala ir- Grita Kevin cuando el hombre alto me toma y me alza de los hombros, siento que me falta el aire, como si me hubieran metido en una gran piscina y sintiera que mis pulmones arden en busca de aire.

En ese momento me despierto, sudando y jadeando a causa de la extraña sensación que me termina causando ese sueño, mi corazón está acelerado y yo trato de tranquilizarme, tengo que calmarme, no es más que un sueño, aunque se sintió tan real... no, no fue real. Miro el reloj, son las 6:25, 5 minutos para que suene mi despertador, estoy sudando, me dirijo al baño a tomar una ducha y quitar esta sensación de susto.

Cuando estoy abajo, arreglada y peinada con media coleta por primera vez en muchos años, recuerdo que esta vez Gonzalo no gritó cuando ya se iba, eso me dice que aún está muy molesto, genial, porque yo también sigo furiosa con él. No puedo dejar de quitar la sonrisa de idiota de mi cara al pensar en Kevin y lo que dijo ayer, piensa que soy linda, ¡Por Dios! Ese chico tan apuesto y atractivo piensa que soy linda. Aún no me puedo quitar de la cabeza el sueño de esta noche, las imágenes de Kevin tocando el violín, tan tranquilo, relajado, pareciera que tocara el violín como si su vida se fuera en ello, en su rostro se reflejaba esa sensación de alivio, fue como... Ver al verdadero Kevin. En mi cabeza las imágenes siguen siendo nítidas, como si nunca fuera a olvidar ese sueño y como si lo hubiera visto cientos de veces.

-Que linda te vez el día de hoy Isabelle, ¡Vaya! Te has arreglado más de lo usual.- Me dice Nani cuando entro a la cocina.- Vaya que quieres verte linda para Kevin- Me guiña un ojo y me sonríe.