Capítulo 2: Niña tonta.

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[Narra ChanYeol]

"Esa muñequita me las va a pagar, nadie se mete con ChanYeol Park." Mi cabeza intentaba planear algo en su contra. Tal vez una caída, humillarla en público tal como ella lo había hecho hace unos minutos... pero eso ya todos deberían esperarlo.

Ella dio media vuelta para ir donde se encontraba su asiento, dejándome ver un muy bonito trasero, redondito y mucho mas voluminoso que el resto. Ojalá algún día tenga el placer de darle unas buenas nalgadas para que aprenda a no retarme.
"¿Qué haré contigo Yeol? Jamás cambiarás." Mi consciencia me acusaba antes de oír la voz del maestro. ¡Ni si quiera me había dado cuenta que estaba parado como un idiota por quien sabe cuanto rato y ahora todos me miran si fuera fenómeno de feria!

Mientras me acercaba, mi ojos solo se fijaban en ella. Su contextura delgada, piel tersa y al parecer suave, unas facciones finas y delicadas, toda una muñeca; sin contar sus largas piernas y... "¡Ya basta ChanYeol!" Estúpida voz interior.

Se podría decir que estoy demente, que soy un ordinario y grosero, que no tengo respeto por nadie, etc. Pero cuando vi sus brillantes ojos todas las opiniones me importó un carajo e hice lo que menos debí hacer: Besarla, aunque no me arrepiento. Yo nunca me arrepiento.
Sus labios eran suaves, con un ligero sabor a fresa. Su expresión cambió en un instante, mirándome confundida, asustada y luego enojada; lo pude sentir al mover un poco mis labios, rozando la punta de mi lengua con su labio inferior.

── ¡Señor Park! Deje de hacer un número y vaya a sentarse. ─ Era la voz de mi profesor. Rompí el beso, separandome lentamente de sus adorables labios y no sé por qué pero me dolió hacerlo.

── Solo quería una bienvenida, no tiene porqué gritar. ─ Dije con desgano, la joven solo se sonrojó cuando se dio cuenta de la situación y hundió el rostro entre sus manos, me pareció tan adorable. Alcé la vista y noté un asiento vacío tras ella, caminé hacia este para pasar el resto de mi dia escuchando la clase mas aburrida de toda mi carrera... Antropología.

Por fin sonó el timbre del receso. En vez de pasar tres horas aprendiendo como una persona es persona, me la pasé socializando con un par de chicos que estaban a mi lado. Resulta que se llaman BaekHyun y JongDae, son muy graciosos y al igual que yo, ellos estudian a cambio de no ser llevados a la escuela militar.

Los tres salimos a la cafetería, cada uno compró lo que quería y nos fuimos a sentar. Yo solo compré una botella de agua, todo lo sucedido en un solo día me dejó exhausto.

── ...Y entonces le dije: ¿Acaso es la misma ropa interior que usabas ayer? De verdad me dio asco... ─Dijo BaekHyun. JongDae y yo lo escuchábamos atentamente ante la anécdota mas horrible de su vida.

── Pobre, pero eso no se compara cuando mi novia me quería cortar los testículos. Se ideó que me estaba viendo con otra chica y si no fuera por mi intuición... hubiera perdido mi hombría. ─ Habló mi otro amigo, siendo él quien se llevó el consuelo del resto. ─ ¿Y tú? ─ Preguntó señalándome con el mentón. ─ Apuesto a que tienes algo bueno y sumamente cruel que te hayan hecho. ─ Estaba a punto de responder cuando una familiar imagen me interrumpió.

Caminaba hacia mi echando humo por las orejas. Su rostro estaba rojo y sus manos empuñadas a cada lado. La gente nos miraba expectantes a otra escenita, pero ya me acostumbré a que hablen mal de mi.
Volviendo a la muñeca de porcelana, esta se paró frente a mi y con gusto le di una de mis mas agraciadas sonrisas, sacando un suspiro a todas menos a ella. Mas bien dio un paso más y me abofeteó.

── ¡¿SE PUEDE SABER QUIÉN MIERDA TE CREES?! Venir a besarme frente de todos y ni si quiera conoces mi nombre idiota. ─ Me quedé con la sonrisa mientras ella chillaba, su golpe no me había dolido, aunque debería admitir que es la primera mujer que alza su mano en mi contra, las otras otras disfrutan de mi. ─ Ni si quiera me preguntaste, solo lo hiciste porque eres un maldito caliente...

── ¿Puedo besarte? ─ La corte, no quería seguir escuchando sus gritos. Ella me miró indignada y negó con la cabeza. ─ Solo me pediste preguntarte, no que obtuviera tu permiso... ─ Mis brazos rodearon su cintura acercándola un poco mas a mi. Su mirada fue directo a mi entrepierna, dándome a conocer su nuevo ataque con la rodilla. Obviamente fui mas rápido y la giré sobre si misma, chocando mi amigo con su trasero, cosa que me ponía muy feliz. Tapé la boca de la contraria con una de mis manos meintras la otra permanecía aferrando su pequeña y delgada cintura. ─ Mira preciosura, te dejaré libre si prometes dejar de gritar y calmarte, ¿vale? ─ Al parecer entendió y respiró hondo, yo de a poco fui soltando mi agarre en lo que ella se daba vuelta y sin previo aviso me dio un golpe en la quijada tumbandome al piso, eso sí me dolió.

── No me advertiste sobre golpearte. ─ Sonrió, y era la sonrisa mas linda del mundo. Sobé mi mentón levantándome del piso.

── Bien pensando. ¿Quieres sentarte con nosotros? ─ Uno de mis amigos trajo una silla a nuestra mesa en eso que la multitud regresaba a sus asuntos. La joven pareció pensarlo como mil veces hasta que aceptó. ─ Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

ERES TÚ O NADIE... (NaEun X ChanYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora