Corazón de oro

Fallé

Corrí lo más rápido que pude y cuando llegué a la puerta de la casa de Janette la abrí sin pedir permiso. Subí las escaleras a paso ligero y vi salir a una Bell desesperada de la puerta del baño.

-¡Llamá al 911!-Exclamaba-Ya es tarde, se tomó un frasco de pastillas y está tirada en el suelo

Saqué rápido mi celular y marqué el número. Me atendió una señorita y cuando le expliqué la situación me dijo que no la tocáramos y que ya mandaba una patrulla a esta dirección. Sinceramente no quise entrar al baño donde estaba Janette porque me dolía ver cosas de ese estilo.

-Cómo fue esto, Bell?-Le pregunté dándole un vaso de agua para calmarla

-Ella me mandó un mensaje diciendo que se iba a quitar la vida con unas pastillas y yo solo te avise a vos-Me contó-Pero cuando llegué acá ella ya estaba tirada en el suelo

-¿Cuánto tiempo llevará así?-Pregunté preocupada

-No sé, no creo que mucho...-Me dijo y fue al baño para corroborar como estaba

-¿Al menos respira?-Le pregunté desde el otro lado de la puerta

-No lo noto, y nos dijeron que no la toquemos así que...

-Entiendo-Dije y comencé a comerme las uñas

Cuando la policía por fin llegó, entró a la casa y detrás de ellos vinieron unos paramédicos en una ambulancia. Subieron, con los cuidados necesarios, a Janny a una camilla y se la llevaron. Los policías mientras intentaban calmarnos y revisar la escena. Encontraron el frasco de pastillas sobre su cama y se ve que en el inodoro había vomitado algunas, ¿Cuántas se había tomado? ¿Porqué lo habrá hecho? y lo más importante, ¿Estará bien?

Los policías nos llevaron hasta mi casa y nos pidieron el número de algún familiar de Janette a lo que le dimos el número de su madre. Después de eso se fueron y yo le propuse a Bell quedarse esa noche en mi casa para que nos tranquilizáramos a lo que aceptó.

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Al otro día no asistimos al colegio y fuimos a ver a Janette al hospital, nos habían avisado que ya había despertado.

-Janny, ¿Estas bien?-Le preguntó Bell apenas la enfermera nos dejó pasar

-Perdón, chicas

-No tenes porqué disculparte, lo importante es que no pasó nada grave

-Perdón por estar necesitada de atención

-¿Porque lo hiciste?-Me animé a preguntarle. Tal vez no era adecuado pero quería saber si yo tenía algo que ver

-Fue por mi padre...-Suspiró-Lo descubrí teniendo sexo con mi prima de 25 años

-Entiendo

-No pude más con esta familia de mierda y solo me quise ir y fallé, fallé como una estúpida

Nosotras optamos por abrazarla y decirle que todo iba a estar bien.