Fui un guerrero, un guerrero por nuestro amor, ¿y sabes? Hubiese luchado aún mucho más si me hubieras dejado, hubiese sido tu guerrero para siempre. Hubiese sido tu chaleco antibalas, y créeme que jamás hubiera dudado ni un segundo por preferir que me lastimen a mi antes que a ti.
Fui como ese chaquetón que podía cubrir tus hombros cuando quisieras, cuando tuvieras frío en este puto invierno. Ese chaquetón viejo que apartabas a un lado, porque te aburriste de él. Y confía en que hubiera luchado en todos los combates que me pusieses, pero mi niña, un luchador no puede luchar más cuando lo dejan fuera de combate.
ESTÁS LEYENDO
El arte de extrañarte.
RomanceNo puedo hacer una descripción breve para mostrar mis sentimientos, de lo que hablan mis textos, pero si hubiera que hacerlo sólo diría tres palabras: MI PRIMER AMOR.