Note que habíamos parado solo porque me lo dijo el, estaba tan perdida mirando aquel rostro que no note que estábamos en el estacionamiento, aún cuando la música no era solo del auto. Paso por delante del capo solo para abrirme la puerta y tenderme la mano ayudándome a salir. Recuerdo que tenía unos tacones muy altos solo, porque, cuando baje pise mal y si no hubiese sido por Liam hubiera caído contra el suelo. Ahogue un grito cerrando los ojos fuertemente.
-Te tengo.- Susurró en mi oído.
Iba a decirle algo cuando alguien me interrumpió.
-¡Liam! Aquí.- Gritó una chica abriendo y cerrando sus brazos sobre su cabeza.
Me estabilice bien y tomé la mano de Liam entrelazandola con la mía. Agradeciéndole con la mirada. Cruzamos el estacionamiento subterráneo hasta la entrada donde nos encontramos con aquella rubia. Aquella rubia que sentía como competencia.
-Alice...- Dijo una vez que estuvimos frente a ella ¿molesto?
-Ey, hola.- Dijo abrazandolo y besando su mejilla, dejando su labial rojo en el.
A mi me ignoró totalmente.
-Te dije que no quería que vinieras.
-No es como que si hubiese venido por...- Frunció el ceño enojada y me miro con una ceja arqueada. Saco las manos de sus caderas y de repente sonrió achinando sus ojos.
-¡Hola! Soy Alice, la...
-Ella es mi prima.- Alice lo miro confundida.
-¿Tu prima?- Dijimos ambas.
-Si, mi... prima.- Dijo Liam apretando los dientes mientras la miraba.
Algo raro ocurria, evidentemente.
-¡Te dije que no me gusta que digas que soy solo tu prima! ¡Tienes que decir que soy la mejor prima del mundo!
Ahora entendía todo.
-Si, lo olvido...
-La fila se esta haciendo grande mejor hay que entrar.
-Azul adelantate, tengo unas cosas que hablar con Alice.
Asentí dudosa y camine hacia una puerta giratoria entrando a la pequeña habitación donde se encontraba solo el ascensor. Volví la vista atrás debatiendo en si esperarlos o no, despues de todo no sabía en que piso estaba el lugar.
Una arruga se formó entre mis cejas cuando visualice como, por lo menos al parecer, estaban discutiendo... fuertemente. Liam elevaba sus brazos al aire histericamente y ponia un dedo en su cien mientras le gritaba. Ella, por su parte le negaba, a gritos, todo mientras su cara estaba roja tal vez por la furia o porque era propio de ella.
¿Alguna vez fuiste por primera vez a la casa de un amigo y este mismo comienza a discutir con su madre y tu no sabes que cara poner? Bueno, eso mismo me sucedía en ese momento.
Creí que era una discusión familiar o algo parecido, pelea de primos ¡Lo normal! Yo si me peleo con algún primo al otro día ya estoy bien de vuelta.
Mordisqueando mi labio camine hasta el ascensor donde pulse el botón con mi dedo índice. Cuando las puertas metalicas se abrieron se dio a admirar un espejo gigante que ocupaba toda la pared. Me metí dentro y vi la cantidad de pisos que habia con sus nombres.
Cuando estaba por apretar el primero senti algo húmedo en mi cuello. Y luego el sonido de un beso ruidoso.
-Hola preciosa.
-Liam, me asustaste.- Observé como pulsaba el boton 12. Me tomo desprevenida cuando me tomo de la cintura pegandome a el y pegó su boca a la mía.
OH MIERDA.
-Oh dios mio.- Toque mi labio inferior sin creermelo. Avergonzada mire al suelo.
-Lo siento, no me resistí, es que tienes unos labios tan...- Tomo mi cuello con una mano y con la otra acarició mi cabello mientras nos acercabamos. Las puertas se abrieron haciendonos sobresaltar.
La música estaba tan alta que sentía el piso retumbar, giré mi vista a Liam. Este me sonrió y me tomo de la mano.
→•←
Desperté lentamente, removiendome en la cama perezosa, se me hacía muy difícil abrir mis ojos.
-Buen día, preciosa.- Abrí los ojos muy rapido y busque a Liam, que estaba a mi lado. "Mierda"
-¿Qué?
-¿Qué de que?
-¿Dónde estoy?
-En mi casa.
-¿Cómo es que estoy en tu cama?- Me desespere sentandome y noté que tenía una camiseta, que no era mía y estaba solo en ropa interior.- ¡¿Y por qué solo estoy vestida con esto?!
-Oye, tranquila...
-Santo cielo ¿Hicimos algo?
-¿Qué? No, no. Solo nos besamos.
-¡¿NOS BESAMOS?!
-Uh... ¿Si?- Respondió confundido.- e incluso nos besamos cuando estabas sobria.
-¿Cómo que s...? Oh rayos.- Sentí toda mi cabeza acalorada y ganas de jalarme el cabello me sobraban.
-Ey, tranquila.- Me abraso de lado.- No pasa nada. No pasó nada malo. Mira, solo tomaste de más y te traje a casa porque ya era muy tarde y bueno te di esta camiseta para que estes mas comoda.
-¿Solo eso?- Sentí que había perdido una gran carga de encima.
-Solo eso. Mira, aquí esta tu teléfono por si lo quieres.- Se estiro hacía la mesa de noche, donde pude apreciar su espalda ancha, y tomó mi teléfono de allí.
-¿Estan tus padres aquí?
-No, ellos estan de vacaciones en Grecia. Hoy es el descanso de la ama de llaves así que estamos solos.- Dijo acercandose a mi cuello.
Cerré los ojos al sentir el contacto de sus labios en mi cuello, repartiendo besos en el y su perfume, joder su perfume era tan exquisito. Me recosté para que el se posicione sobre mi, apoyando su peso en sus codos. Lentamente, sentí como succionaba mi piel, sin importar si dejaba marca o no; pasó su lengua desde aquel chupon hasta mi mandíbula mientras yo pasaba mis manos por su espalda. Esto esta mal, lo sabes. Me reproche. Pero no estaba en condiciones de tener el control de mi cuerpo, como el. Metió una mano por debajo de la camiseta hasta mis pechos donde apretó el izquierdo haciéndome gritar de goso. Luego esa misma mano la bajo y la metió dentro de mi ropa interior haciendo que gima de placer. "Nena, vaya que te guste." Susurró en mi oído mientras mordía mi oreja, y es que mierda estaba jodidamente mojada. Sus dedos se acercaban cada vez mas a mi intimidad. Pero, como siempre, tiene que haber una interrupción.
-Que cliché.- Gruñi de furia. Estaba en el paraíso ¿Se entiende? ¿Quién mierda tocaba el timbre en casi plena metida de dedos? ¡Por favor!
Liam besó mis labios y se hizo a un lado casi exhibiendo su erección dentro del bóxer, lo que obviamente me sonrojó. Se puso de pie y se colocó un short deportivo. Salió por una de las tres puertas y yo le seguí por detrás después de arreglarme el cabello en un chongo.Foto de Liam en multimedia.
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Amigos, Por El Momento.
Teen Fiction-¿Por qué no me volviste a hablar? ¿Es por ella?- Apreté mis labios frunciendo levemente el ceño. No contestó.- ¡Ya deja de ignorarme! No lo merezco...- Susurre cabizbaja viendo como una lágrima caía sobre mi bota. -Lo siento.- Me miro un segundo y...