Ahora mi abuela tiene una nueva perrita, se llama manchitas, y la encontraron en la calle (no era una perrita sucia, aparentaba llevar 2 o 3 días en la calle), luego, mi abuela la adoptó.
Cada vez que esa perrita ladra, me hace acordar a los ladridos de Chiquita, pero tienen una diferencia, Manchitas tiene mucha energía, siempre me recibe saltando sin parar y ofreciendo su cabecita para que la acaricie.
La verdad me llevo muy bien con ella, me divierto mucho cada vez que juego con Manchitas.
Dejaré esta historia como terminado, pero si llego a tener momentos inolvidables con Manchitas, esta historia continuará.
Espero que les haya gustado esta parte, no olviden dejar like y un comentario dejando su opinión, hasta la próxima!
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Mi vida con los perros...
SpiritualEsta es una historia inspirada de hechos reales, que justamente, me ha sucedido a mí y que jamás olvidaré porque es parte de mis recuerdos. Esta historia se la he contado a mi familia, amigos y compañeros de clase, y ahora, quiero contársela a ust...