Casamiento y familia

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Tengo que admitir que no recuerdo NADA de mi boda, Nicolás dice que estuvo muy romántica y mencionó que no me preocupara porque la había grabado para mostrársela a mis padre y hermanos. Sinceramente se lo agradezco, pero en realidad Max fue el verdadero protagonista, ya que fui guiada todo el camino al altar por él, además que mis respuestas fueron impulsadas de forma automática al sentir una leve opresión de Max que en todo momento estuvo junto a mí. Solamente volví en sí cuando Adam me tomo entre sus brazos y me besó profundamente, luego de soltar un suspiró me guió a la habitación y no volví a saber del mundo hasta la próxima mañana.

Al despertar nuevamente me encontraba entre los brazos de Adam, es bastante impactante como yo, quien siempre se mantuvo lejos del sexo opuesto termino casada con un completo desconocido, acostada en la misma cama, posiblemente embarazada, pero aun así sin querer cambiar nada de lo sucedido. Desde que lo conozco me siento completa, nunca nadie me comentó lo fuerte que podría llegar a ser esta unión, claro está que mi padre nunca me habla mucho sobre mi madre por la profunda pena que siente, por otro lado mis hermanos aún no logran encontrar esta conexión tan especial, sí que es toda una novedad esta increíble situación... Siento como Adam comienza a besar mi cuello y me doy por enterada que nuestra luna de miel continuará un rato más, pero antes de poder seguir con lo nuestro somos interrumpidos por unos fuertes gritos y golpes provenientes de afuera de la habitación, algo está sucediendo...

¿Max? - gritó asustada, pero lo observo levantarse de los pies de la cama y me relajo- estás aquí - miro extrañada a mi marido, quien se encoge de hombros y me responde - amor en realidad ayer estaba un poco apurado por tener un poco de privacidad contigo - yo por mi parte me sonrojo- y no tenía mucho tiempo para ponerme a discutir con este canino - río ante la mirada que se dan mutuamente con Max- ahora mi pequeña necesito que te vistas, por qué tenemos visitas inesperadas y debo ver cómo está el asunto, me preocupa mi padre. - asiento dándole la razón y corro a ponerme ropa, aunque en el fondo sé muy bien que la situación no es muy terrible, ya que en ningún momento Max se ha exaltado, lo cual me dice que seguramente es alguno de los míos, ahora que estoy casada no debe haber peligro para nosotros. Estoy completamente vestida y salgo de la habitación, creo que Adam le pidió a Max que hiciera guardia, debido a que no me deja salir de la habitación y termine por usar mi voz de mando. Cuando bajamos la escalera podemos sentir las voces desde la cocina, pero antes de llegar soy envuelta por unos brazos, el susto me llevó a reaccionar de la peor manera y tras realizar una acción de defensa mi agresor queda en el piso, pero soy un pequeño grito al distinguir esta figura tan familiar...

¿Así es cómo saludas ahora a tu hermano? -dice luke

Mirada de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora