Mía

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El hombre comienza a subir las escaleras de dos en dos y cuando ya se encuentra bastante cerca, Max hace su aparición tratando de morderlo, el hombre logro esquivarlo y antes que Max vuelta atacar le ordenó detenerse aplaudiendo dos veces, inmediatamente este se calma y se coloca a mi lado, pero antes de percatarme siento unas manos en mi cintura y de un momento a otro soy llevada como princesa a otra habitación, Max gruñe mostrando todos sus dientes, pero como le he dicho que no ataque, no lo hará. Miro al hombre que me carga y algo en mi vientre se enciende ¡esto no me está pasando a mí! En mi cara aparece un rubor y siendo que el hombre me mira con sus penetrantes ojos grises, lentamente se aproxima y posa su boca sobre la mía y me besa salvajemente ¡oh por dios! Rodeó con mis brazos su cuello y me pego más a él, lo siento gruñir y apretarme más a él si eso es posible, me encuentro totalmente perdida en el beso, estoy en el paraíso, hasta que siento una tos muy sonora a nuestro alrededor, lentamente me separo del hombre desconocido más bello que he visto y quién me dio mi primer beso, pero noto que está tenso y enojado, pero sé que no es por mi, ya que dirige su mirada al hombre mayor de ojos grises que me abrazo cuando llegue y me llamó por el nombre de mi madre.
-hola Emma, disculpa la escena que surgió en la entrada, pero eres idéntica a tu madre, lo único que te diferencia son los ojos, los tienes verdes como tu padre, pero los tuyos son más hermosos-me guiña un ojos y siento como el hombre desconocido que aún me tiene en brazos se tensa más- Adam estoy segura que Emma se siente desconcertada hijo, creo que estaría muy cómoda si la pones en el suelo para que ella tome confianza- dice todo esto mirando a Adam a los ojos, lentamente este hombre me baja de sus brazos y mis pies tocan el suelo, me percato que Max está completamente engrifado, pero se controla.
El hombre que ahora ya tiene nombre, me rodea con sus brazos y me abraza, lo miro y me brinda una enorme sonrisa, siento que está buscando complacerme, le sonrió y creo que este ha llegado al paraíso porque su sonrisa se vuelve aún más grande y veo un brillo en su mirar, pero me distraigo al sentir un bulto cerca de mi trasero, me sorprendo ya que no soy tan ingenua como para no saber que Adam tiene una enorme erección, pero por alguna extraña razón no me molesta o enoja, sino que me hace sentir muy femenina y sobre todo feliz, esto es extraño. Apartó la mirada de Adam y nuevamente al hombre mayor, creo que ya se su nombre
-usted es Nicolas ¿cierto? - me brinda una enorme sonrisa
-ese soy yo, también fui amigo de la infancia de tu madre y actual de tu padre, ahora el hombre de las cavernas que te tiene monopolizada es Adam, mi hijo y tu prometido.
-padre yo puedo presentarme -dice Adam- hola preciosa yo soy Adam y seré único hombre en tu vida de ahora en adelante, eres solamente mía - y me muestra su gran sonrisa rompe bragas, me siento caliente y húmeda en un sector casi desconocido para mí
-ehh creo que vamos un poco rápido ¿puedes soltarme un momento? Necesito pensar...-dicho esto Adam se sorprende y al mirar a Nicolás veo que este se revuelve los cabellos y menea su cabeza
-padre creo que necesitas salir
-si no te preocupes ya he visto esto- rápidamente apaga el fuego de la cocina, me sonríe y sale prácticamente corriendo de la cocina mientras nos dice -dejen a Max afuera de la habitación, se los recomiendo. Bienvenida a la familia Emma
Quedó impactado por la situación y miro a Adam quien me mira con ¿deseo? Creo que ahora sí que no entiendo nada. Este me toma en brazos y rápidamente me encuentro entrando a la habitación de donde salí, en un parpadeo estoy dentro de ella y Max afuera la golpea incesante gruñendo y ladrando.
-dile que se quede tranquilo o lo sedare de nuevo- me asombran sus palabras
-Max tranquilo y duerme- puedo sentir como el nombrado se sienta afuera de la puerta y sé que está enojado
-ahora preciosa tú y yo arreglaremos ese enorme asunto que dejaste en mis pantalones al pedirme que me aleje de ti- mi boca se abre formando una gran "O" y mis ojos quedan como platos
-espera no puedes estar hablando en serio, apenas nos conocemos y créeme que no soy una chica fácil- le dijo rápidamente, pero puedo ver que él se dirige a paso lento hacia mi
-cariño me cuesta mantener las manos lejos de ti cuando estás dormida, despierta debo utilizar toda mi fuerza de voluntad, pero cuando me dices que me aleje todo se va al carajo y necesito estar dentro de ti-dice seductora mente Adame
-no puedes estar hablando en serio... Luego siento como sus manos me presionan hacia su pecho y su boca me besa salvajemente, deje de pensar en todo y solo logre disfrutar de las sensaciones que produce este hombre en mi, siento sus manos recorrer mi cintura, luego haciendo un camino a mi espalda y en ningún momento separa sus labios de los míos, creo que moriré cada vez siento que ese maldito fuego que se instaló en la parte baja de mi estómago cuando me hablo por primera vez aumenta hasta transformarse en grandes olas de calor, me separo para respirar, pero de mi boca sale un gemido desconocido cuando Adam comienza a besar mi cuello y sus manos apresar mi culo.
-cariño creo que esto será rápido, porque juro por dios que ese hermoso sonido que me regalaste casi me lleva al paraíso-me dice Adam al oído suavemente mientras entre besos continúa su descenso hacia abajo, luego toma mi camiseta y me la saca con mucha rapidez, siento que suspira ruidosamente he incluso creo haber escuchado un gemido de su parte al mirar mi sexy ropa interior negra, internamente realizó una anotación para subirle el sueldo a Clara, pero mientras pienso en eso Adam se abalanza sobre mí y si antes pensé que íbamos muy rápido creo que ahora sí que lo vamos, pero me encanta, siento como en besa cada parte de mi cuerpo, libera mi sostén y luego se dirige a mis pantalones los cuales en un parpadeo se encuentran al otro lado de la habitación. Soy llevada entre besos y abrazos a tropezones a la cama y al recostarme veo como Adam se desnuda en un segundo, incluso se saco el bóxer mostrándome su enorme erección, lo miro con deseo y un poco de temor, porque estoy algo insegura de que su pene logre entrar en mí.
-santo cielo, esto será un completo desastre para mi orgullo, porque te juro que si me sigues mirando así terminare antes incluso de volver a tocarte- después de escuchar eso lo miró directamente a los ojos y veo cómo pasa sus manos por su pelo, le sonrió- al diablo con todo- y observo que Adam me quita rápidamente las bragas y se acomoda en mi entrada- ¡lo siento nena! Te prometo que las próximas serán mejores, pero ahora no me logro resistir más a ti, eres demasiado perfecta- antes de lograr decirle que vaya con cuidado porque soy virgen, comienza a besarme y tocar con sus dedos mi "entrada" y yo me olvido de todo, lo único que logró hacer es gemir, luego logro decir su nombre y Adam se tensa -diablos- y entra con un puro empuje muy profundamente en mi, me duele como el infierno y trató de moverme para sacarlo, pero Adam me mira con sorpresa y me retiene entre sus brazos- cariño, lo siento- dice mientras me besa en cuello y las pequeñas lágrimas que salieron de mis ojos, luego la boca y poco a poco siento menos dolor, Adam se mantiene muy quieto seguramente para que me acostumbre a él y no tenga más dolor- nena tranquila, ya pasara. Sabes eres hermosa, perfecta, me encantan todo tu cuerpo y tu ser- me va diciendo a medida que me besa en diferentes lugares y con sus manos va recorriendo mi cuerpo y cuando toca mis pezones suspiro y ya no siendo dolor solo placer-ahora me comenzare a mover, pero realmente lo siento porque no puedo soportar más si que esto será rápido ¿ok?- estoy tan perdida por las sensaciones que me causa que solo asiento y cuando comienza a moverse dentro de mí siento como ese fuego que tengo adentro aumenta tanto que ya me siento como al borde de un abismo-Emma cariño córrete para mí - y algo en mi explota casi podría jurar que surgieron fuegos artificiales -¡oh dios!- escucho decir a Adam quien se mueve más rápido  y sin razón alguna el calor vuelve a mí y nuevamente me siento al borde del abismo, pese a que acabo de vivir aquello y cuando Adam termina dentro de mí, yo vuelvo a explotar junto con él y lentamente entro en un sueño profundo.
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¡Santo Cristo! Emma es asombrosa, esta mujer casi me mata cuando llegó al primer orgasmo, pero con el segundo puedo decir que quede totalmente impactado y mi cuerpo reaccionó llenándola por completo, nunca en mi vida había visto algo tan espectacular y hay que decir que si he tenido bastante experiencia en este ámbito antes. Suspiro ¡esto es un desastre! La deje completamente mojada con mis jugos, nunca había terminado liberando tanto semen, incluso pese aquello estoy nuevamente listo para la acción con solo mirarla, pero Emma está agotada y necesita descansar, la limpiaré y la dejare dormir. Lentamente me levanto, pero soy incapaz de dejar la cama en donde ella se encuentra ¡por dios! Al sentir el movimiento Emma abre sus hermosos ojos color verde, los cuales me recuerdan a los bosques del sur, dirige su mirada a mi pene y este aumenta su tamaño, ella me brinda una pequeña sonrisa y se muerde el labio inferior, creo que podría volver a terminar solo mirándola así, luego ella toma mi mano, me coloca encima de ella y me rodea con sus espectaculares piernas, creo que acabo de llegar al cielo, ya que es una clara invitación la suya y yo no tengo la fuerza necesaria para negarme sí que lentamente me introduzco dentro de ella, es tan estrecha, me fascina saber que yo fui su primer hombre, suspiro y ella me besa el cuello, yo me muevo más rápido y ella me premia gimiendo un poco para mí ¡diablos! Es tan jodidamente sexy que me muevo más rápido sin considerar nada más que Emma y siento como ella empieza a tensarse para llegar a su liberación, sonrió ampliamente y la embisto profundamente- vamos Emma déjalo ir- y mientras ella dice mi nombre en un suspiro yo termino junto con ella.

Ahora por más que quisiera no me separaré de ella, salgo de ella y la acomodo bien entre las sábanas y como soy un bastardo me vuelvo a introducir dentro de ella, quien en sueños me brinda un suspiro, yo sonrío y me acomodo para dormir, quedamos en la postura de cucharita, mi sonrisa se hace más grande y mientras huelo su cuello me voy quedando dormido en un sueño que me recuerda a la primavera, pese a que nos encontramos en invierno. El último pensamiento coherente que tengo es que ella es ahora completamente mía.

Mirada de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora