Mirada de amor

Barriga

Ok, debo evaluar la situación...
A) hace un par de horas perdí la virginidad con Adam
B) es mi prometido y en realidad apenas lo conozco
C) Max se encuentra gruñendo afuera de la habitación y golpeándola con su pata.
D) creo que he perdido la razón porque en estos momentos me encuentro mirando a Adam y quisiera volver a tener sexo con él, este hombre de perfecto ojos grises, los cuales en estos momentos se encuentran cerrados, un abdomen marcado como un verdadero chocolate, un trasero divino, hombros y brazos para babear y lejos lo mejor es que es más alto que yo, lo cual de por sí ya es difícil. Me tiene eclipsada
E) pero dejando de lado todo lo anterior y tomando en cuenta la situación lo más importante que he de resaltar ES QUE NO USAMOS CONDÓN, ahora estoy segura que me he vuelto loca.

Me tomo la cabeza y pienso trato de asimilar la situación, pero siento un bloqueo mental. Mientras yo estoy debatiendo con mi estupidez Adam despierta lentamente y al verme sonríe, de un momento a otro me encuentro entre sus brazos nuevamente y dejo de pensar hasta mucho rato después.
Cuando estamos dentro de la ducha me siento avergonzada y Adam lo nota
-nena sé que he sido un bruto con respecto a la entrega de tu virginidad, pero créeme cuando te digo que todo estará bien- al escuchar eso me sonrojo
-eres adorable cuando te pones del color de su hermoso cabello, mi colorina
-Adam primero no me gusta cuando me dicen eso -lo miro, pero solo me sonríe- y hay asuntos que considerar en todo esto, no hemos usado protección y después de todas aquellas veces hay una gran posibilidad de que seamos padres...-le digo lo último todo de golpe y lo miró directamente a los ojos, ahora es verde contra gris. Veo que se queda con la boca abierta y los ojos como platos, se sienta como puede en la estrecha ducha y soba mi pancita
-hola bebé, te estoy esperando con ansias, pero vente tranquilo que tengo paciencia, papi ya te quiere sin importar si eres niño o niña- ahora soy yo la que se queda con la boca totalmente abierta
-Adam nisiquiera conozco tu apellido como se supone que tendremos un hijo si apenas nos conocemos, además no estoy preparada...
-bebé tu mami está un poco asustada, pero tranquilo todo esta bien
-basta deja de hablar con mi barriga puede que no esté embarazada - con eso capto su atención y después de ver tristeza en su mirar esta se transforma en deseo y ¿determinación?
-bueno de ser ese el caso no te preocupes nos encargaremos de ello - me toma en brazos salimos de la ducha y sin preámbulos hacemos nuevamente el amor.
Al otro día bajamos a comer algo, ya que estábamos muy hambrientos y nos encontramos con el padre de Adam, Nicolás, quien nos mira con felicidad.
-esto me trae muchos recuerdos, siéntense tenemos que hablar -nos dice de forma más seria y yo instintivamente me tensó, algo no va bien...