Capítulo 3.

44 2 2
                                    

-Si no sales pronto quedaras encerrada- escuche decir a mi maestro desde la puerta del aula, ya había pasado una clase entera y salido todos mis compañeros, al parecer me la pase en trance durante todo ese tiempo.

Salí del salón y baje las escaleras me topé con Vania, una de mis compañeras de clase.

-Hola- saludo con una sonrisa.

-Hola, ¿me acompañas a la cafetería?- le dije respondiéndole el saludo.

Asintió con la cabeza y caminamos en dirección a la cafetería, platicamos de muchas cosas, realmente no le ponía atención estaba en algo como “piloto automático”  le respondía con frases cortas “aja, si, ok, no” en mi mente aun navegaba el misterio de ese sueño, había cambiado completamente a los típicos sueños a los que tenía.

 Llevaba dos noches sin soñar nada, nada. No hacerlo me estresa más, me falta una parte de mí.

Saliendo de la escuela traía un reporte en las manos, me había saltado una clase, yo no soy así no sé por qué no hice, ese día no estaba realmente consciente mi cuerpo estaba ahí en presencia física pero mi mente estaba preparando todo para esta noche, definitivamente me esforzaría en continuar el sueño en donde me quede. Era imposible concentrarme solo pensaba en el sueño que había tenido esa hace dos noches, después de todo no había sido tan diferente a los demás, había vuelto a ser uno de mis muchos sueños con los de “One Direction” Es oficial pensé Estoy traumada con ellos.

-Te dije que bajaras del auto – dijo alguien interrumpido mis pensamientos…así mi padre.

Baje del auto, entre a mi casa, subí las escaleras y me encerré en mi cuarto, hogar dulce hogar.

Lo se soy demasiado distraída, a diferencia de los demás no controlo ese botón de “desconectar” así le llamo yo, sucede cuando me ausento ya sea queriendo o no, casi siempre este botón y el de “piloto automático” se activan juntos, me voy viajo al pasado, presente, futuro pero todo es dentro de mi imaginación. La mayoría de las veces lo hago en la escuela no quiero volverme uno de esos tantos zombies absorbidos por libros secos con demasiado coherencia innecesaria.

Por eso quiero seguir ese sueño es fresco, incoherente y sin embargo tan real. Me eche sobre la cama y cerre los ojos.

¿Otra vez escribiendo en mi diario? ¿Sobre qué escribo? Si es cierto, el olor tiene sabor.

”Querido diario hoy encontré mi pluma que huele a fresa. Aunque podría ser fresa con uva, nunca le he encontrado olor a la uva pero si sabor y el olor sabe… Entonces lo que sabe huele, la uva huele a un delicioso color morado”

-Chocolateee!- ¿Otra vez con lo de chocolate?

-¡PAMELA!- el grito de mi nombre me hizo despertarme repentinamente, las personas tenían esa costumbre de siempre interrumpirme. El sueño de esta noche había sido corto y sin ellos, nada importante. Baje  las escaleras para desayunar y después darme una rápida ducha, solo que a diferencia del olor a café recién hecho y quemado-por mi mama-de siempre, se percibía un olor a ensalada de verduras. Continúe bajando hasta llegar a la sala.

-¡Mamaaaaaaaaaaa!- grite por toda la casa mientras me dirigía al refrigerador por un vaso de leche, lo extraño fue al intentar abrirlo. Trate de tomar el asa pero mi mano la atravesó como si fuera un fantasma.

-¡Una ladrona!- grito alguien que se encontraba parado a un lado mio, al cual no había notado su presencia, me abalance sobre él y le tape la boca con mi mano, ambos caímos, nos quedamos varios minutos sin hacer algún movimiento, en esos minutos pude apreciar sus perfectos ojos azules y su ahora cabello castaño despeinado que lucia tan radiante, detrás de mi mano seguramente se encontraría la mas hermosa sonrisa, lo solté lentamente sin quitarme de encima suyo.

-¡LADRO-  consiguió gritar antes de que le volviera tapar la boca, este hombre no descansaría.

-Hey aquí nadie es ladrón- le susurre al oído con mi mirada de “porque yo lo digo”

–En todo caso el ladrón serias tu- susurre una vez más. Después de haberlo pensado bien él era quien había entrado a mi casa sin mi permiso. Recibí una pequeña y leve mordida en la palma de mi mano con la que fue suficiente para que lo soltara.

 -¡AU!- exclamé

-¡Soy un príncipe!- reclamo él.

Me quite de encima de y lo ayude  a levantarse.

–Así que sigo soñando- me dije a mi misma pero aquel desconocido me escucho.

-¿Soñando?- pregunto fijando su mirada en la mía, aquellos ojos azules reflejaban total desconcierto, tarde unos minutos en recapacitar.

-Si soñando, ¿Quién dices que eres?- le dije optimista

-Un príncipe, ¡el príncipe zanahoria!- dijo aun más alegre que yo… ¡ALTO! ¿Zanahorias? ¿Ojos azules que me vuelven loca? ¿Optimismo exagerado? Este chico se volvía cada vez menos desconocido hasta que lo asimile, ya soñé con Harry, Zayn y Liam él es…

 -¡LOUIS!- grite alto y reí bien Pamela seguro no recuerdas “carrots are shit”, eres una de esas carrots.

El volteo a todos lados como buscando a ese tal “Louis”.

-Lo siento, aquí no eres Louis eres el “príncipe zanahoria” así como Harry es el príncipe chocolate- dije sarcástica y apenada incluso de mi misma. Vi como su cara se llenaba de rabia, se distinguía fácilmente el enojo en ella.

-¡Conoces al príncipe de chocolate!  ¿Vienes del reino de allá?, ¡SI ERES UNA LADRONA!- grito desquiciado.

-¡No, yo no soy de ningún reino!- me defendí

Se dio la vuelta.

-¡Vamos Louis!- le grite.

-¿Adonde vamos?- dijo volteándose.

- No me refería a eso-  le dije y puse los ojos en blanco.

-Lo se mi lady, ahora acompáñame al ala 14, antes que nada ¿con quien tengo el placer?-  Antes de poder responderle su pregunta me tomo por la cintura y nos elevamos por los aires los sueños raros son lo mío. Después de todo Louis alguna vez fue superman ¿no?

-Oye y tu ¿lees mis pensamientos?- le dije a Lou cuando aun estábamos en los aires, no me respondió hasta que descendimos en el pequeño balcón de una torre

–Eso solo lo hacen los brujos como los del “otro reino”- me dijo indignado. Valla que cambiaba de emociones rápido, el Louis que mi mente había creado no era demasiado amigable.

-¡Oye!- le reclame-Harry también es un príncipe.

-¿Quién es Harry?- pregunto.

- El príncipe de choc- no pude terminar la frase, Louis me tapo la boca, se acercó lentamente a mi oído y pude sentir su aliento sobre mí.

–No vuelvas a mencionar su nombre- fue lo que me dijo, se separo  y volvió a su tono “amigable”.

-¡Entra!, es el cuarto de mi hermana, te prestara ropa la tuya huele muy…azucarada- dijo con cara de asco y se fue volando.

- Me llamo Pamela Thompson- le dije cuando aún estaba cerca.

Ya sé lo que piensan de mí, bueno vamos escribí esto hace mucho tiempo cuando aún era carrot pero si no lo público explotare tuve que burlarme de mi misma. Aquí esta otro capítulo.

Vivir un sueño (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora