Blood Ties -Luhan Chen Fanfic-

Capítulo 14

...¿Me amas o no?...

-Huang, ya ven a comer -llamé a mi sobrino desde la cocina.

-Si tía, ya voy.

Había pasado casi una semana desde que Dara me contó sobre Chen y la modelo y aunque no me había confirmado nada, yo estaba más que segura que era verdad que ellos andaban ya que él no me había buscado en lo absoluto, ni siquiera recibí un mensaje suyo. Ya estaba resignada, aunque no calmada. Cada vez que pensaba en él me daba mucha rabia porque de verdad había creído que él me esperaría. Me reprendía cada vez que lo recordaba por haber sido tan ingenua.

Me senté en el puesto que solía hacerlo, frente a Luhan y al lado de Huang. Me sentía más cómoda en la casa de mi cuñado, pero aún tenía que adaptarme por completo. Luhan y Huang eran los mejores anfitriones, me cuidaban y consentían y yo en retribución me encargaba de algunas cosas de la casa que solo una mujer puede hacer. Empezaba a darle mi toque personal a la casa de mi cuñado, y al parecer él no pondría objeción alguna.

-¿Qué tal estuvo tu día Huang? -preguntó Luhan luego que empezáramos a comer- ¿Jugaron mucho?

-Si... Jugamos monopolio -respondió mi sobrino.

-Toda la tarde -acoté a lo que Luhan rio.

-Gracias por cuidarlo.

-Sabes muy bien que no tienes nada que agradecerme -respondí sonriendo.

De pronto el sonido de mi celular interrumpió la plática, pensaba dejarlo que sonara, pero Luhan insistió que podría ser importante así que me levanté para tomarlo ya que estaba sobre un mesón de la cocina.

Me sorprendí al ver quien era.

Chen al fin se hacía presente.

-Hola -dije lo más seria y cortante que pude.

-¡Vania! Al fin podemos hablar. ¿Cómo estás?

-Bien -respondí simplemente.

-Te quiero ver. ¿Qué dices si paso por ti para ir a cenar juntos?

"Sí que es un descarado" pensé. Pero no iba a caer.

-No puedo, ya estoy comiendo.

-Entonces, puedo ir a tu casa... llevaré pizza.

-No estoy en mi casa -pensaba asentar, pero se me ocurrió la idea de provocarlo un poquito- Estoy cenando en la casa de Luhan -dije esperando que él preguntara.

-¿Por qué estás en la casa de Luhan? ¿Están todos ahí? ¿Crees que pueda ir?

¡Bingo!

-Porque ahora vivo aquí. No, estamos solo Luhan, Huang y yo. Y no lo creo, estamos a punto de terminar de comer.

Luhan me miró frunciendo el ceño. La verdad no había pasado ni cinco minutos desde que nos sentamos a comer.

-¿Estás viviendo con Luhan? -preguntó claramente sorprendido.

-Eso fue lo que dije.

-Pero... ¿por qué? -hizo una pausa- ¿Por qué estás viviendo con él? No deberías hacerlo...

-Tú no tienes por qué opinar en lo que yo debo o no hacer -lo interrumpí- Eso no es de tu incumbencia Chen.

Luhan ahora abrió bien los ojos. Supuse que estaba asombrado de saber que era Chen con quien estaba hablando.

-Sí, sí que lo es Vania. ¿Por qué no me lo contaste antes? ¿Desde cuando estás viviendo con él?

-Porque no tenía ni idea de donde estabas. Y la verdad no me importa saberlo -empezaba a molestarme mucho y decidí que ya era hora de terminar la llamada- Y ya voy a colgar. Quiero terminar mi comida. Adiós.