fluffy »l.s

15.

Capitulo 15

Louis.

Había pasado un mes desde que James y yo habíamos terminado de la peor manera, digo, nunca es lindo cuando te das cuenta que tu maldito novio te engaña ¿o sí? De cualquier forma ese no era el punto, James era el chico de todos, y yo debí saberlo antes de querer formalizar algo, quiero decir ¡es la maldita preparatoria! Nadie quiere nada formal a excepción de mí, tal vez el chico solo quería algo en su trasero y como yo no se lo di, lo buscó en otra parte. Pero lo que yo si le daba eran regalos costosos, cenas costosas y creo que gracias a eso lo tenía detrás de mí de nuevo, pero no, yo no caeré de nuevo en ese juego. – Consigue una vida, James, esto no va a funcionar de nuevo. – y probablemente mis palabras fueron duras, pero yo realmente quería a ese chico, y me dolió.

El segundo semestre un chico nuevo llegó, su nombre era Scott, venía de Australia y amaba el futbol, justo como yo. Pasaron unos cortos meses de conocernos el uno al otro para saber que él era gay, para mi suerte, y que estaba interesado en mí, aun así James seguía muy presente en mi, y la duda acerca de todo esto estaba presente, pero Stan, mi mejor amigo, dijo que debería atreverme, que la vida era una y que no podía ponerme a meditar todas mis adolescentes acciones. Error número 1, nunca escuchar a un Stan ebrio. Resulta que Scott no era realmente gay, pero cuando se enteró de que yo lo era, vio en mi una potencial manera de experimentar, cuando se dio cuenta de que todo conmigo era despacio y que no conseguiría sexo de mi parte – lo que él quería en realidad – me dejó, pero aun peor, antes de eso lo vi teniendo relaciones con una chica en la fiesta de cumpleaños de Vogue Montgomery, una de las chicas de nuestro curso. Luego Stan estuvo ahí para mí, diciendo que tal vez éramos muy jóvenes para saber de amor, que debíamos esperar, si no queríamos acabar como todos los necesitados de nuestro curso. Incluso aun que Stan no era gay, hicimos la promesa de casarnos si ninguno de los dos conseguía hacerlo para los 45, y secretamente espero que el chico indicado llegue antes de mis 45, por que no me imagino despertando con Stan y sus flatulencias cada mañana – por eso ya no le invito a pijamadas – enserio, el chico es desagradable.

Después de mis desastres amorosos hace un año, ahora puedo tener una perspectiva diferente, tal vez esta terrible lluvia le dé más drama a mis pensamientos, solo imaginen, un chico de dieciséis años, en la terrible lluvia, en camino a su auto pero sin ninguna prisa, pensando en lo que su vida amorosa fue, y lo que quiere que sea, con todas las malditas mariposas y arcoíris, como debería de ser. Quiero decir, lo merezco, no me conformaré con algo menos que eso, pero tengo dieciséis, aun falta mucho para pensar en el amor de mi vida, tengo hasta los cuarenta y cuatro años, porque a los cuarenta y cinco, estoy jodido.

La lluvia se está tornando más fuerte, y lamento decir esto, pero creo que ya no tengo más de mis pensamientos que compartir, ni siquiera puedo ver bien, ojalá que mi auto no esté tan...

¡Mierda!

Creo que derribe a alguien, o tal vez alguien me derribó, es algo complicado, aunque no puedo distinguirle bien, creo que es un chico, algo delgado por cierto, aunque no es como si yo estuviera tan musculoso.
– Oops – digo, y es cuando mi mirada se cruza con la suya, que quiero decir algo más que un estúpido Oops, pero me quedo congelado y las palabras se quedan en la punta de mi lengua sin poder salir.

Y entonces él dice – Hola – y yo lo entiendo, lo hago, es tan simple como esto, tan simple como compartir unas simples palabras, ni siquiera se su nombre, pero mi corazón ya está latiendo tan rápido por él.

La carretera era generalmente más tranquila por la mañana, habían salido temprano, y a consecuencia de ello la carretera parecía desierta, Louis no había recibido una llamada de su profesor, al parecer había unos errores que corregir en su tesis así que tuvieron que partir más temprano, ni siquiera se quedaron a desayunar.