Lete.

Capítulo I.

Hay padres testarudos, padres insoportables, padres ingenuos, unos tan buenos como una pieza de fruta a media mañana, o como una onza de chocolate después de un duro entrenamiento.

Hades era odioso e insoportable pero la chica de cabello negro y ojos azules le quería.Era su padre al fin y al cabo, su sangre corría dentro de ella .

No, padre.-replicó la muchacha con lágrimas en los ojos.-Estoy harta de esto.-atizó un puñetazo en una pared salpicada de sangre.

Por favor, Maeve.- hizo una pausa de varios segundos para dejar un latigazo en la espalda de un hombre de mediana edad.-Esto es divertido.- una sonora carcajada emergió del interior del dios.

Le daba náuseas lo que estaba viendo.Como podía disfrutar de aquello. La joven apartó la mirada antes de que la bilis asomará por su garganta.

El infierno es divertido si estás en el bando correcto.-afirmó la chica.

El rey del infierno actuaba como que se le antojaba y estaba cansada.

¡Señor, el barquero lo necesita!-Un joven alto y rubio apareció tras la puerta.

Maldito viejo verde.-escupió junto con un montón de sandeces. Se fue, como un amor de verano.

Maeve se quedó sola , de nuevo. Alborotó su pelo y suspiró. Como se le ocurriría acudir a su padre. Salió asqueada de la habitación. Necesitaba descansar.

¡Estúpido!-aporreó la mesa de trabajo, haciendo brotar un hilillo de sangre del lateral de su mano. Una mujer de piel morena y cabello oscuro lo consoló, golpeando levemente su espalda.

Tranquilo cariño, seguro que al mes que viene el barquero te pagará el doble.-contestó la mujer al enfado del barbudo.

No, Persefone, ese estúpido viejo me dará incluso menos.-un gruñido asomó por el labial del hombre. Persefone cogió a su marido por ambos lados de la cara y dejo un suave y corto beso en los labios de este.
Estoy segura que todo se arreglará, no temas.- ¿Qué le ocurría a Hades? Normalmente todos los dioses tienen su preocupaciones. Zeus se encarga del olimpo entero. Afrodita debe vigilar Grecia para que todos convivan en paz. Ares, amante de Afrodita, provoca guerras para poder disfrutar viéndolas. Hermes, el mensajero, está todo el día correteando de allá para acá. Apolo y su belleza. Artemisa y sus animales. Y así podría estar horas y horas, atribuyendo más trabajo a los dioses. Hades, hermano de Zeus y Poseidón, necesitaba almas en su "pequeño mundillo" y no las tenía.Estaba desesperado.

El polvo comenzó a brotar de las páginas de un libro de tapa dura. Tragó saliva y comenzó a estornudar sin control. Maldito polvo. Un alto pelirrojo se encontraba en su habitación con este entre las manos , el cual decía en su portada "Mitos griegos". Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Estaba eufórico por las historias de aquel tesoro en sus manos. Eran tan reales y a la vez tan falsas. Comenzó a leer colocando sus gafas:

Cuando Hera se enteró del romance de Zeus con aquella mortal y el fruto del amor de aquella noche , un pequeño niño de pelo cobrizo, bajo enfadada al mundo humano para secuestrarlo y llevarlo al olimpo.

Buscó una noche entera al pequeño, dando con él en mitad de la madrugada.

Cuando lo tuvo en brazos quiso matarlo pero Zeus no se lo perdonaría.

Subió hasta el olimpo con él y lo dejo descansando en una pequeña habitación, en la cual introdujo dos serpientes de cascabel. Quería ver muerto a aquel niño con sangre divina.

Pasaron horas hasta que la diosa volvió a la habitación encontrándose al niño jugando con las serpientes anudadas entre sí. Hera de lo sorprendida que estaba dio una oportunidad al bebé , cuyo nombre era Hércules.

Seth cerró el libro y comenzó a reír como un niño en un circo. ¿Quien sería tan estúpido de creerse semejante barbaridad. Y de pronto se acordó de algo.

Tenia una vida fuera de aquellas cuatro paredes.Recuerda el desierto, el calor, pero no recuerda los rayos del sol en su piel y lo necesitaba. Estuvo casi una noche pensando que haría y al final ¡Zas! Él, cogido de la mano de Maeve, corriendo hacia la salida del averno. Dio un leve grito haciéndole caer de la silla. Se sobó la cabeza y llamó a través de su telepatía a un viejo amigo.

Y allí se encontraba de nuevo.Recién levantada y con el cabello alborotado.Aporreó con los dedos su cabeza ligeramente .Debía pensar algo para que su padre cambiara de opinión o si no se volvería loca.