Eran las tres de la tarde. Las dos hermanas ya habían acabado sus clases. Una de las chicas esperaba a su hermana en el pasillo mientras la última nombrada recogía sus cosas.
De un segundo a otro el ambiente del instituto cambió completamente. Los estudiantes y los profesores corrían hacia la salida y una decena de policías entraban en el insituto armados.
Ambas hermanas que permanecían en el pasillo se miraron confundidas. Yami, la menor de las hermanas, le preguntó a uno de los policías que era lo que ocurría, y este solo le respondió diciendo que salieran rápidamente del instituto y que se refugiaran en sus casas.
Las dos chicas obedecieron aún sin entender nada, eso sí, sabían que algo malo estaba ocurriendo.
Las calles estaban llenas de policías , los cuales estaban disparando a...¿Personas? Fuese lo que fuese, el pánico seguía permaneciendo en toda la ciudad.
Coches rotos, gente suicidándose...Las dos hermanas cada vez estaban más preocupadas...Sólo esperaban que su madre estuviera sana y salva.
Al llegar a casa las chicas se sentaron en el sofá y encendieron la televisión, querían calmarse un poco y pensar que todo lo que había pasado era un simple sueño o cosas de su imaginación.
Pero, por mala suerte no fue así.
Nada mas encender la televisión ya hablaban de lo ocurrido hace unos minutos.
Miyo, la mayor, decidió hacer zapping intentando encontrar algún canal que no hablara sobre ese tema. Pero no lo encontró.
Yami se fue al baño para lavarse la cara y despejar la mente un poco, no se creía nada de lo que estaba pasando. Hasta que un grito que provenía de ella hizo que Miyo corriera hacia el baño en busca de su hermana. Al llegar hasta ella se dio cuenta de que no estaban solas. Su madre también estaba ahí , la cual estaba encerrada en la pequeña ducha del cuarto de baño. Pero no parecía la misma. Su cabello estaba totalmente desordenado, en sus ojos destacaban un tono rojizo, su boca estaba sangrienta y su piel se encontraba más pálida de lo normal, además de que, de su voz salían pequeños gruñidos terroríficos que hicieron que Yami y Miyo se dieran cuenta de que esa criatura no era su madre. Aquella cosa golpeaba con furia los cristales de la ducha, intentando salir de ella.
-¿Mamá?-Preguntaron las dos hermanas al unísono.
Miyo comenzó a llorar, no sabía qué era lo que le ocurría a su madre, o mejor dicho, no sabía donde estaba su madre. Yami también empezó a llorar, la imagen de su "madre" y la tristeza de su hermana ya le estaban aguando los ojos.
La criatura rompió los cristales de la ducha y salió de ella con movimientos bruscos, mientras agarraba a su hija mayor con fuerza. Esta gritó de terror ya que no sabía lo que estaba ocurriendo.
-¡Ayudame Yami!-gritó Miyo desesperada mientras ese monstruo acercaba su boca al cuello de la anterior nombrada.
Yami rápidamente se quitó uno de sus zapatos y lo lanzó a la cara de la criatura, la cual cayó fuertemente contra el suelo liberando sus garras del cuerpo de Miyo.
-Ha faltado poco -suspiró la menor. Miyo asintió.-Tenemos que salir de aquí rá...- Antes de que la mayor terminara de pronunciar la última palabra, el monstruo la agarró del pie, pero Miyo le proporcionó una patada en la mano que hizo que la volviera a soltar- ¡RÁPIDO!
-¡Tenemos que coger cosas Miyo!¡Comida y ropa por lo menos!-Dijo la menor aunque aún tenia las mejillas mojadas.
Las dos empezaron a cojer todo lo que podian en sus pequeñas mochilas.Yami cogió una navaja de una de sus botas.
-¿¡De dónde has sacado eso!?-Preguntó Miyo nerviosa buscando alguna oistola o algo.
-¡Por si me atacaban por la calle o el instituto!¡Eso no importa ahora!
Cuando tenian suficientes cosas,Miyo sugirió cojer el coche para salir de aquel lugar tan horrible.
-¡Sientate atrás y cubrete con mantas Yami!-Le ordenó la mayor a Yami.
-¿¡Por qué!?¡Ni si quiera sabes conducir!-Asustada.
-¡Es mejor que no veas lo que hay fuera!¡Solo hazme caso por una vez!¡Hay que salir de aqui ya!-Dijo la joven pisando el acelerador y saliendo a toda velocidad con el pequeño coche que su madre ni siquiera habia terminado de pagar,aunque¿Eso que mas daba ya?
El exterior era un caos tremendo,monstruos por todos lados,personas matandose entre ellas por culpa de cojer algo para sobrevivir y coches estrellados por todos sitios.
Se escuchaban un montón de ruidos y por ahora Miyo no se había extrellado.