4.NUEVO COLEGIO

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Al pasar quince minutos en aquella furgoneta, llegamos al colegio Santa Teresa. Todos iban con uniformes, al llegar yo me miraban raro y susurraban entre ellos. Al entrar estaba perdido, pero vino la directora de aquel colegio y me ayudo a incorporarme, me dio un uniforme a mi medida y me mando a clase. Al pasar las tres primeras horas de clase, salimos al recreo, pero antes nos debíamos ponernos en fila y rezar. Yo que quería irme al baño me escape del rezo, pero me pillaron  y estuve castigado todo el recreo rezando y pidiendo perdón. Al pasar el colegio volví a casa en la furgoneta, mientras que estaba mirando los deberes en la furgoneta una chica se puso hablarme: -Hola, me llamo Carla,¿y tú como te llamas?. Yo nervioso la conteste: -Ho..ola, yo me llamo David mucho gusto. Al pasar el tiempo allí, yo nervioso esperando. a que me dijera la muchacha de que si quería quedar esta tarde, justo cuando baje de la furgoneta me dijo: -Me das tu número de fijo, para quedar algún día. Yo se lo di y me fui corriendo a casa contento. Al llegar mi padre serio me dijo que nos teníamos que  mudar, pero que seguiría viviendo en el mismo pueblo y que iría al mismo colegio. Yo triste me fui a hacer los deberes, mi madre como siempre la tenía que ayudar y intentar entenderla todo lo que me quería decir, pero yo como siempre no entienda nada. Al día siguiente me dijo mi padre:           -Hijo, hoy mismo nos mudamos llévate las cosas que tenias de España y ya esta.- Yo me fui a recoger las cosas de mi madre primero y las mías, y mi padre decidió que nos fuéramos ya. Al llegar al nuevo barrio vi que las casas estaban pintadas, no tenia buena pinta el barrio. Al ver la casa por dentro no parecía mala casa, no era igual que la otra pero se podía vivir. Al día siguiente después de clases, vi un perro que estaba abandonado, le pedí a mi padre que si me lo podía quedar, era un cachorro y mi padre acepto se lo llevo a vacunar,  y le llamamos Kira. Esos días de clases empece a relacionarme con un grupo de niños que les gustaba la misma serie que a mi "Dragón Ball Z", y tenían cartas de la serie. Al volver de clases le pedí a mi padre dinero y me fui corriendo a por cartas. Al llegar allí había un señor tirado, pidiendo dinero, y yo al verle me pensé si dárselo o no. Al final se lo di, pero al rato le vi comprando drogas con todo el dinero que le había dado la gente. ¿Tal vez yo no debería haberle dado el dinero y habérmelo gastado para mí?

RECUERDOS COMPRIMIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora