Mi nuevo hogar una casa de dos plantas, con piscina y césped natural. Yo me puse feliz a gritar de alegría, por vivir allí, esa misma tarde me fui a la piscina a ver lo onda que era pero me tropecé con una piedra y me rompí la boca contra el bordillo y sangrando y llorando fui haber a mi padre para que me curase las heridas de la boca, pero le veía discutiendo con un hombre mayor me aparte y mi padre hizo como si yo no existirá. ¿Que pasaba nos teníamos que ir de la casa o que? Al llegar la cena mi padre dijo que me iba a ir con la tía Teresa la hermana de mi madre que me contaba mi madre que ella vino algunas veces a España a cuidarme y a leerme cuentos. Pero yo como no tenia ni idea quien era le dije a mi padre -Papa no quiero ir no la conozco, seguro que es una vieja chocha de esas- pero mi padre me contesto: -Tú niñato vas donde te diga yo, ¿lo entiendes?. Iras a la casa de la Tía Teresa y punto.- A las horas me vinieron a recoger a mi madre y a mi le pregunte a mi madre que porque se venia conmigo, pero como ella aún no hablaba conmigo bien pues no la entendí. Al llegar a casa de Teresa, vi que salían niños gritando de su casa y la pregunte a la tía Teresa: -¿Son mis primos enserio?- Mi tía me contesto: -Si hijito ves a jugar un rato con ellos y te presentas.- Yo con miedo me acerque y salude y todos me saludaron y me preguntaban cosas sobre mí. Al pasar la tarde con ellos observe que no eran mala gente y que no eran bestias como decían en España. Lo único malo es que jugaban demasiado al balón y yo como era muy malo, me tocaba ser el arbitro. Al caer la noche mi tía llamo a los primos y a mí para cenar.Después de cenar nos mando a dormir a todos. Al día siguiente volví a casa y veía a mi padre con heridas en la cara, le mire y le sonreí. Mi padre solo mi hizo desprecio, como si yo fuera el culpable de aquellas heridas. Al pasar los meses allí seguí sin ir al colegio, hasta en dos mil siete en febrero que me apuntaron aún colegio privado, para que estudiara mucho, pero yo me negaba a ir al colegio por miedo. Al amanecer vino una furgoneta a recogerme con niños dentro muy apretado con móviles de gama baja y con música rara puesta. Tenía mucho miedo y me quede callado rezando para no llegar al colegio.
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RECUERDOS COMPRIMIDOS
Teen FictionEn algunas ocasiones puedes tener la felicidad completa, una familia feliz y mucho dinero, pero un día puede cambiar,perder todo lo que quieres, Hipofrenia (sentimiento de tristeza sin ningún motivo aparente), una familia rota y se empobrecieron por...