-Marta.
-Maaarta.
-Marta Johana Dankis.
Escuchaba como mi mama gritaba mi nombre, arruinando así mi dulce sueño. Como todos los días de mi vida.
-Ya escuche.
-Te espero en el auto.-Salió de mi habitación y cerró la puerta.
Maldito lunes.
Agarre lo primero que estaba a mi alcance es decir una remera negra y una falda de jeans con unas bailarinas, me cepille los dientes y baje corriendo.
-Buenos Días fea durmiente.
-Cierra la boca Travis.
-Wowow la fea durmiente no está de humor.
Le mostré el dedo del medio y cogí una manzana saliendo de la casa y entrando al auto.
-Marta no puedes seguir así, son las 9:00am ya no alcanzas la primer clase.
-Ay mama, la clase de ciencias es pésima.
-Que sea pésima no significa que no vayas.
-Sorry.
-Nada de sorry, quiero que seas más responsable.
Rodé lo ojos.-Esta bien lo intentare.-Le sonreí falsamente.
-Hoy tengo una reunión de trabajo, así que no llegare temprano.
Lo mismo de siempre, cenare con Travis o lo más probable sola.
-Cenaras sola o con tu hermano, la comida está en la refrigeradora.-Dije imitando su voz.
-Exactamente.-Dijo aparcando el auto enfrente al instituto.-Nos vemos cariño, te amo.-Me dio un beso.
-También te amo mama.-La abrace y baje del auto.
Estaba caminando por el estacionamiento cuando escucho rugir una Harley davidson, giro y veo que es una Harley Davidson Street 750, conozco de motos ya que siempre quise una pero no me la quieren regalar y siempre quise esta moto que ahora está frente a mis ojos.
Pero no solo quería a la moto sino también al chico que conducía aquella Harley, un chico grande, guapo, que su presencia dice cuidado chico malo, sabía que lo estaba mirando, me sonrió y ahí supe que ese chico me traería problemas.
Estaciono su Harley al lado mío, estaba sentado en ella.-¿ Y si nos saltamos la clase?
La idea es demasiado tentadora.
-Mmm, no te niego, la idea es muy tentadora, pero no te conozco.
Sonrío y pude ver como sus ojos se achinaban y como yacían unos hoyuelos.-Pero eso lo podemos solucionar, Soy Chart Jogans.-Me pasó la mano.
El lado consciente de mi cabeza me decía Dile tu nombre y entra a clase, pero el otro lado decía necesitas una aventura en tu vida además esta guapo y no puedes ser tan grosera y dejarlo con la mano estrechada.
Estreche su mano-Martina Dankins.
-Muy bien Dankins ponte cómoda.-Me ayudo a subir a la moto.- Toma ponte esto.-Me paso el casco.
-No, gracias.-Sonreí.
Me miro con cara de desagrado.-Ponte el casco.
-No, no lo hare, además si me lo pongo que usaras tú?
-Yo no lo necesito.-Me volvió a pasar el casco.
Lo aleje de mi vista, Le sonreí.- Pues yo tampoco y ya haz rugir la Harley que nos pueden ver.
Dejo el casco por el manubrio de la moto y la hizo rugir, cuando la hizo rugir sentí en mi estómago no mariposas sino un zoológico, arranco la Harley y de impulso lo abrace, se sorprendió a mi agarre pero rápidamente volvió en sí, podía sentir sus definido abdomen. El viento chocaba en nuestras caras y mi cabello bailaba al ritmo de la Harley, íbamos como a 90, podía sentir adrenalina en mi cuerpo. De nuevo hizo rugir la Harley y me apegue a él, todo mi cuerpo estaba pegado a su espalda y mis brazos alrededor de suyo, lo abrazo y pongo mi cabeza en su espalda y puedo sentir el olor a lavanda chocar contra mis fosas nasales me embriago y deleito con su aroma grabándolo así en mi memoria
-¿A dónde vamos?.-Grite para que me escuche.
-Ya estamos por llegar.
-Pero eso no responde mi pregunta.
-Llegamos.
Mire el lugar y era un callejón sin salida, en ese momento me entro el miedo, lo solté y de un salto baje de la Harley, que me había pasado por la cabeza para venir con un chico el cual no conozco, ahora me violara y dejara sola. Se dio cuenta de que ya entre en desconfianza.
-Tranquila Martina no te hare daño.-Trato de acercarse, pero yo retrocedí.
-T-t-t-todos dicen eso.-Seguí alejándome.
-¿Por qué dices que todos lo dicen?
-P-p-pues lo suelo ver en las películas.
Soltó varias carcajadas.-Eres muy tierna, pero en verdad quiero mostrarte algo.-Se acercó a mi trate de retroceder pero la pared me lo impidió.
-A-a-aléjate.-Se acercó más y me acorralo, sus brazos estaban a los costados de las paredes. Estaba a menos de un centímetro mío y susurro a mis odios.-¿Y si no lo hago qué?
Sentí una corriente eléctrica correr por todo mi cuerpo.-P-p-por favor.-Dije tartamudeando.
Acerco sus labios a mi lóbulo.-¿Por favor que?.
Mis razonamientos se congelaron y mi calentura subió al 100%.-Por favor... Bésame.-Me agarro la cara suavemente estudio mis facciones y unió nuestros labios, lo unió en un beso tierno, pero que iba subiendo de tono, mis manos jugaban con su cabello y sus manos jugaban con mi trasero, nuestras leguas entraron en contacto y los dos soltamos un jadeo, puse mis piernas alrededor de sus caderas y pude sentir su intimidad con mi intimidad, nos besábamos como si el mañana no existiera y solo tengamos el ahora, sentí que me mojaba, y pude sentir a su intimidad totalmente erecta, hasta que paramos por falta de aire. Nuestros pechos subían y bajaban al mismo tiempo, nos quedamos mirándonos a los ojos por una eternidad cuando volvió a unir nuestros labios en un beso que pedía a gritos sexo, empezó a jugar con la costura de mi ropa interior y a la vez me besaba el cuello, me frotaba la pierna hasta que me empezó a tocar la intimidad, empecé a gemir y el me la frotaba lenta, me besaba y al mismo tiempo frotaba mi intimidad, empezó a frotarla más rápido haciéndome gemir de placer, Gemí su Nombre.-Cha...rt... Cha..rt.-Volvió a unir nuestros labios y me beso tierna pero apasionadamente, escuchamos que un celular sonaba y nos separamos.
-¿Qué pasa?
Me aleje de él y empecé a recapacitar, las lágrimas salían de mis ojos y empecé a correr Salí del callejon y corrí, corro sin rumbo, llorando por lo que acabo de hacer. No quiero verlo siento vergüenza de tan solo recordar que me comporte como una zorra, me siento tan mal conmigo misma nunca en la vida e echo nada como esto, nunca he tenido novio y al primer chico que conozco se la dejo así de fácil, de nada me sirve llorar, último que quiero es verlo. Seguí caminado y llegue a un estación de trenes estaba lejos de Barted estaba como a una hora pague el boleto y me puse a bordo para ir a casa. Todavía no puedo entender que se me cruzo por la cabeza, ese chico no me hará bien o tal vez será lo contrario. Ahora no quiero pensar en lo que hice con un desconocido, Que vergüenza Martina Johana Dankins.
Holis... Chicas espero que les guste esta historia, si les gusta Haganmelo saber con votos y comentarios <3
En multimedia Martina.
IrianaWolf.
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Por favor Besame.
Ficção AdolescentePero no solo quería a la moto sino también al chico que conducía aquella Harley, un chico grande, guapo, que su presencia dice cuidado chico malo, sabía que lo estaba mirando, me sonrió y ahí supe que ese chico me traería problemas.