- Tú lo eres incluso más que las Red Converse.- dijo algo sonrojado mientras sonreía, no pude evitar repetir el gesto, demonios, de seguro mis orejas estaban rojas.- Bueno, ahora eres oficialmente mi esposo, entonces si vuelves a intentar ponerme celoso sentándote en las piernas de otro chico tengo el derecho de quemar tus figuritas de Mario.
-¡MIS FIGURITAS JAMAS!...Espera... ¿cómo sabes que lo hice para darte celos?-pregunté confuso, el me miro asustado y trago saliva. ¿Es posible que él haya leído aquel texto? Suspiré. De todas formas eso ya no importaba, él me había demostrado sus sentimientos, aunque no fuese en palabras.
-¿Por cierto, donde vas a dormir?-
-¿Qué te parece si vamos a un hotel hoy?, probablemente los chicos me quieran matar cuando se enteren de que casi quemé la casa, además, así mañana podemos ir a nuestra cita.- contestó.
-¿Cita?-
-Estos días estuve adelantando el trabajo para que mañana no necesitase hacer nada, así podría salir contigo en el caso que todo saliera bien, o quedarme lloriqueando en una esquina caso contrario.-
"Entonces por eso estaba trabajando tanto, ahora me siento mal" pensé.
-Está bien, vámonos antes de que Yoongi salga a buscarnos.-
Salimos del parque y caminamos, en cuanto lo hacíamos él tímidamente tomó mi mano.
-Ahora podré hacer esto siempre.-Dijo Namjoonie sonriendo un poco.
-Y yo puedo abrazarte siempre que quiera, y si me lo niegas tengo derecho de confiscar tu móvil.- Añadí sonriendo un poco.
-¿Incluso en las transmisiones?-
-Por supuesto.-
Él suspiró, lo que a mi parecer era un "está bien" en respuesta. Caminamos hasta encontrar un hotel y alquilamos una habitación para pasar la noche. Nos tumbamos en la cama, ambos mirando hacia el techo, sin saber bien que decir o hacer.
Finalmente había llegado a donde quería, pero quería hacerlo sufrir un poco más, me giré y rodee su tronco mis brazos, apoyando mi cabeza en su pecho. Casi al instante me correspondió. Me quedé quieto por unos instantes, disfrutando el momento.
-Namjoonie... ¿te gusto?- Pregunté apartándome un poco para ver su rostro, el cual poco a poco poniéndose más rojo.
-S-Si...- contestó incluso tartamudeando. Quien lo veía por fuera no se imaginaría que podía ser así de lindo y vergonzoso
-¿Si qué?-No podía evitarlo, estaba muy tierno de esa manera. Apartó su mirada un momento.
-Me gustas.- Noté mi cara un poco caliente, no esperaba que lo dijera mirándome a los ojos.
-¿Qué hay de ti?-preguntó
-¿Qué pasa conmigo?-
-¿Te gusto?-
¿Qué clase de pregunta era esa? Si había hecho cosas como darle celos o hacerme de rogar sería por algo, pero al parecer hasta que no se lo dijera claramente no lo iba a entender.
-Por supuesto que si.-
-¿Por supuesto que sí que?- Sonrió un poco.
-Por supuesto que me gustas.- Mi cara debía de estar rojísima, lo que era normal ya que nunca se lo había dicho directamente.
Él también se sonrojó un poco, luego acercó su rostro para besarme, beso que correspondí. Antes de que pudiera siquiera pensarlo mordió suavemente mi labio inferior, cosa que debo decir que me excitó un poco. No quería separarme de él por lo que abracé su cuello. Cuando me di cuenta ya se había intensificado el beso, su lengua estaba dentro de mi boca y yo intentaba ganar la suya, pero no podía poner mucha resistencia sobre todo cuando una de sus manos estaba en mi cintura y subiendo por debajo de mi camisa. Separó sus labios de los míos y empezó a besar mi cuello, mordiendo a veces mi piel. Con una mano acariciaba su cabello, que había pasado a ser rubio de nuevo, mientras con la otra subía poco a poco su sudadera hasta tener que romper el contacto para quitársela. El aprovechó para quitarme la camisa también. Cuando volvimos a juntarnos sentí como su pecho estaba cálido. Volvimos a reanudar el beso, su mano bajando por mi barriga hasta que casi llegaba al borde de mis pantalones.
De pronto una canción empezó a sonar muy alto, nos separamos y nos miramos un momento, luego miramos en dirección en donde venía el sonido. Era el teléfono de Namjoon. Este lo cogió y miró a la pantalla.
-¿Quién es?- pregunté
-Es Yoongi...me va a matar.- Nadie en la casa quería ver a Yoongi enfadado, ni siquiera a mi o a los más jóvenes, a quienes les gusta molestar a los demás. Namjoon contestó con un "hola" bastante temeroso, hasta que vi que se relajó.- ¿Jimin?...oh...si bueno...lo siento de verdad...dile que mañana lo solucionare todo.- oí que decía, esa vez tuvo suerte.
-Dile que si es olor a humo es muy fuerte, Jungkook puede dormir en mi cama, pero que no toque mis cosas o lo mataré.- Namjoonie rio un poco y le paso mi mensaje a Jimin, con quien habló un poco más antes de colgar.- ¿Y bien?
-Dice que Yoongi estaba tan furioso que me insultaría y por eso le dejó a él hablar, luego dijo intentaría calmarlo hasta mañana, pero que volvamos pronto. Al parecer tendremos que dejar la cita para otro día.-
-¿Y los demás?-
-Oí a Hoseok y Tae haciendo el sonido de una ambulancia de fondo y a Jungkook riéndose, así que deben de estar bien.- contestó mientras suspiraba y se tumbaba de nuevo en la cama.
-Menuda manera de arruinar el momento.- añadí, él sonrió y se acercó a mí abrazándome. Apagué la luz y correspondí, agarrándome fuerte a él. Cerré los ojos sintiendo un poco su olor hasta que después de unos minutos sentí que su respiración se había calmado. Al final caí rendido en sus brazos.
.,xfHj
ESTÁS LEYENDO
Fight! (Namjin)
FanfictionJin está completamente indignado, por eso decide escribir una carta quejandose de nada mas y nada menos que Namjoon.