C u a t r o

1.8K 188 52
                                    

                           4

Cuando casi termino de matar a golpes a mi mejor amiga Arianna.

Escucho un claxon, me asomo a la ventana y veo una limosina.

-¡Amigaaaa! -Grita Arinna.

Niego la cabeza riendo.

-Será mejor que baje y recuerda nada de usar mi habitación. -Le doy un beso a mi amiga y introduzco las llaves en la cerradura para cerrar la puerta, cuando ya termino si soy una torpe cerrando y abriendo puertas, pulso el ascensor y este abre entró en el y puedo sentir mi corazón acelerarse y mis piernas temblar.

Cuando bajó veo un señor que parecía agradable se veía de unos 50 años llevaba un traje y un gorro, éste se acerca a mi.

—¿Señorita Ainoha? —Pregunta.

—Si. —Respondo algo nerviosa.

—Tranquila, soy Marvin el asistente de el señor Damon Walker, me puede llamar Vin cualquier cosa a sus servicios.

—Muchas gracias. -Digo no muy segura.

Dicho esto me abre una de las 100 puertas que éste tenía,  ok exagero y me hace señales de que pase.

Entro, me siento y puedo sentir que ya estamos en marcha, cuando entró en una mesa puedo ver un gran ramo de flores rojo y este llevaba una carta la cual llevaba mi nombre cuando vi esto literalmente abrí mis ojos como plato y ahora sí que estaba nerviosa.

Empecé a juguetear con mis dedos por los nervios y siento que nos detuvimos. Veo la puerta abrirse y me alivio cuando veo el agradable señor que me recibió. Este me da una sincera sonrisa y me ayuda a bajar.

—Hemos llegado. —Dice.

—Gracias señor Marvin. —Digo.

—No es nada, el señor Damon Walker debe estar muy ansioso.

Simplemente me asombro y suelto una pequeña risilla.

—Sabe es extraño nunca había invitado a una chica a su departamento, ¿es usted su novia? —Pregunta.

—No respondo, aún poniéndome más nerviosa y mi pregunta es qué hará un chico tan joven con tanto dinero pero de empleado en Starbucks.

Entramos a la torre la cual era extremadamente lujosa para llegar a al ascensor nos cruzamos por algunos 3 servicios y enserio tengo que estar volviéndome loca estamos a una hora de mi ciudad, literalmente no sé dónde estoy, no tengo carro para regresarme y que puede ser peor, justo en ese momento el ascensor hace un sonido de que llegamos y me saca de mis pensamientos veo rápidamente los botones y veo que estos llegan hasta el piso 10 esperen PISO DIEZ  me digo a mí misma.

Cuando entramos nos recibió una de las amable chicas de servicios las cuales eran muchas, y me saludo muy generosamente ven te llevo el señor Damon espera por ti, debe estar en su despacho.

Miles de preguntan pasan por mi cabeza ahora una de las más recientes es por que carajos todos le llaman "señor Damon"

Cuando subimos hasta el cuarto piso cosa que me fijé y no era el último aún habían más.

-Aquí es. -Dice la amable señora, señala una puerta la cual tiene unas letras las cuales se puede notar de lejos que es oro y forman el nombre Damon Walker.

Toco la puerta ligeramente con mis piernas aún más temblorosas y espero un minuto hasta que contesten.

—Puede pasar. —Suena una voz masculina y bastante elegante.

Suspiro y dicho esto paso, cierro la puerta delicadamente y me encuentro con los ojos de Damon.

Este no emite ninguna palabra aún poniendo más nerviosa y se puede notar como analiza cada y una de las partes de mi cuerpo.

Su despacho parecía más bien no sé qué, era totalmente en cristales se podía ver la ciudad desde aquí, tenía un televisor más grande que yo literalmente el piso era en madera y mucho detalles más.

—Buenas noches. —Dice se para hala uno de los asientos, puedes tomas asiento.

Damon es realmente elegante y atractivo, lleva un saco puesto y su cabello todo desordenado.

—Y pues bien antes de todo, me puedes explicar el corazón de whatsapp. —Dice lamiendo sus labios y sonriendo.

No hago más que bajar la mirada y tratar de explicar ( algo que yo no hice).

-Bueno yo yo yo..

—Tu, bueno tú te ves linda sonrojada. —Dice.

Esto hace que mis mejillas aún ardan más.

El chico del StarbucksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora