U n o

2.8K 266 47
                                    

1

Salimos del local con nuestros cafés en mano y Arianna seguía con la rara idea de que le hablara al chico misterio y guapo que me atendió.

—Vamos tienes que marcarle. —Insistió Arianna.

—Ya te he dicho que no lo conocemos, prefieres que le hable y encontrar a tu mejor amiga muerta en su departamento o simplemente que olvidemos esa idea y votemos este trozo de servilleta. —Dije.

—Que le hables y te encontremos muerta, nee bromeó pero le hablaras ya veras.

—¡Wuao enserio que mejor amiga me gasto! Espero que notes mi sarcasmo. —Dije.

—Aveces sueles ser muy exagerada, ¿Ya te lo he dicho? —Dice.

—Si todos los días. —Ruedo los ojos.

La casa de Arianna queda una calle detrás de la mía así que decidimos que ella se quedaba primero y luego seguía rumbo hacia la mía.

Mientras caminamos, rápido por qué el sol nos está matando justo cuando estaba a punto de sacar mi cámara para tomarle una foto al cielo que de hecho, estaba hermoso hoy habla Arianna.

-Y enserio no le hablaras. -Dijo.

-¡SUPERALO! Arianna -Gritó.

Saco mi cámara y tomo la foto, llegamos a la casa de Arianna y me despido de ella con un fuerte abrazo y sigo mi recorrido hasta mi departamento.

Cuando ya estaba en mi calle empiezo a escuchar por detrás de mí un psss.

Miro hacia atrás y no veo a nadie, muchas cosas extrañas han ocurrido hoy. Si, se puede decir que soy algo paranoica así que prefiero apresurarme y llegar a mi departamento sana y salva.

Entro a mi pequeño y no lujoso apartamento bueno no es que sea feo pero tampoco es el mejor de toda la cuadra, saludó al conserje y marcó al piso 3 espero a que suba y me hundo en mis pensamientos justo en ese momento siento que topan mi hombro, volteo y es un dulce anciano.

-¿Si, que pasa? -Preguntó.

-Nada jovencita, solo que hemos llegado a su piso y tenemos 5 minutos aquí y usted no responde.

Morí de vergüenza el anciano venía con sus dos al parecer nietos los cuales rieron.

-Lo siento, -Digo y hago un gesto de despedida con mi mano.

Busco en mi bolsa mi llave y la introduzco en la puerta, entro a mi departamento, tiro las bolsas en el sofá menos la de mi cámara, si mi cámara es algo así como mi vida, prendo la radio y me dirijo a la cocina por algo de comida abro el refrigerador y veo dos pizza que quedaron de la noche anterior, las tomo y las caliento.

Saco un plato y colocó los dos trozos de pizza, me dirijo a mi cuarto y me tumbo en la cama a comer mi deliciosas pizza calentadas.

Prendo el ordenador y vuelvo y me hundo  en mis pensamientos, lo que pasó hoy en el café fue real mente extraño, puedo admitir que era un chico extremadamente guapo, tenía unos grandes ojos café y una hermosa sonrisa.

Me quito la ropa y entro a mi baño, nada mejor que una ducha después de un largo y extraño día agotador, abro el grifo que indica agua tibia y siento el agua recorrer mi espalda desde mi cabeza hasta mis pies,  me lavo la cara y luego cepillo mis dientes, salgo y abro un poco las cortinas.

Mi habitación no es la típica habitación de libros y películas  que al frente le queda un hermoso paisaje, todo lo contrario le queda justo un edificio, pero bueno algo es algo me quito la toalla y empiezo a secar mi cabello, luego escucho un Pss el mismo que escuche cuando venía a casa, me volteo y no veo nada creo que estoy empezando a alucinar, si estoy total mente de acuerdo.

Sigo de espaldas secando mi cabello y puedo sentir un reflejo de un flash y un tic de una cámara, si no fue eso una cámara pueden decir que estoy loca, me asomo a la ventana y miro a todos lados.

—¡Ey tu quien sea que eres, sabes que te puedo denunciar por acoso!—Gritó como loca.

Cierro las cortinas y ventanas muy molesta. Ya siquiera  en su cuarto se puede tener privacidad y estar tranquila.

Me pongo una linda pijama de tinker bell que consta de un short y una franela, me dirijo a sala en búsqueda de mi cámara y empiezo a editar las fotos que tomé hoy.

Tomo mi móvil y veo una notificación de 20 mensajes de whatsapp.

•Idiota de mi corazón• ( si así le tenía de nick name a mi mejor amiga)

Eran 20 mensajes todos diciendo lo mismo ( le hablaste).

Respiro y le respondo un simple no.

Tiro mi celular no sé dónde y sigo editando mis fotos.




A medida de que la historia se valla desarrollando los capitulas serán más largos y recuerda si te está gustando la novela no olvides votar y comentar. ♥️

El chico del StarbucksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora