Capítulo 11: Preguntas.

239 33 2
                                    

Los días para ChanYeol en aquella cárcel... Definitivamente no eran normales. Para nada normales. ¿Y por qué lo digo? Bien, en un comienzo, le tocaba un compañero de celda medio raro, enano y que sobretodo le había hecho sentir mal. Luego, como si fuera cosa del destino, le drogaba el mismo enano Hobbit por mera venganza. Y finalmente, su mejor amigo era violado, y lo peor era que éste mismo confirmaba lo mucho que le había gustado estar bajo Kim JongIn.

ChanYeol no entendía cómo su mejor amigo podía decir eso, porque el muy torpe había estado hasta con vendas por culpa de ese moreno, incluso le había provocado un desgarre en su trasero. Pero a BaekHyun le había gustado. »No fue tan malo Kai« Había dicho como si fuera la cosa más normal del mundo.

Pensaba que en cualquier momento acabaría volviéndose loco.

En este momento, estaba acostado sobre su cama, mientras sobre la cama de arriba aquel enano gruñón se quejaba en voz baja sobre un tal estúpido conejo rubio. Y no era que Chan tuviese curiosidad, pero sin vacilar comenzó a hablar.

- ¿A quién maldices tanto, KyungSoo? - Cuestionó en un tono casi bajo. Y por un momento pensó que no obtendría respuesta, pero fue todo lo contrario, porque en unos segundos ya tenía al pelinegro sentado en su cama, en lo que cruzaba sus brazos con el ceño fruncido.

- ¡Al estúpido de SungMin! - Exclamó como si fuera la cosa más obvia del mundo. - ¡Es un imbécil de primera! -Continuó bufando levemente.

- ¿Se puede saber qué hizo? -Cuestionó una vez más el más alto, ChanYeol reía por dentro porque le recordaba al enanito de Blancanieves, Gruñón.

- Me culpó a mi porque el estúpido de JongIn no supo mantener su pene dentro de los pantalones. Lo peor es que a tu amigo le gustó y, sin embargo, tuve que pasar por todo el asqueroso discurso de Min. - Murmuró entre dientes, haciendo gestos debes en cuando con sus manos.

Y ChanYeol se vio sorprendido, porque según él, nadie sabía lo de la violación y que mucho menos su amigo se seguía viendo con aquel moreno. Hasta comenzaba a pensar que había un tipo de relación realmente extraña.

- Bueno, lo mereces por haberme drogado. - Se atrevió a decir el más alto entre risas, ganándose una mueca burlona de Kyung.

- Te lo mereces por mencionar cosas que no sabes, Titán.

Y allí fue cuando la duda atacó a Yeol, ¿Tan mal había hecho en mencionar a los padres de KyungSoo? No se atrevía a preguntar, porque a lo mejor volvía a pasarle lo mismo, y no quería terminar con otra herida más. Ahora que lo pensaba, desde que entraron habían estado llenos de golpes. Acabaría como Chuky, todo lleno de cicatrices por la cara y cuerpo. Y ya podía escuchar los gritos de su madre, diciendo que debía de haberse comportado o algo por el estilo. Pero la curiosidad es más grande, dicen algunos, y él no iba a ser un caso en especial.

- ¿Por qué no te gusta hablar de tus padres? - Y juró por todos los cielos que su compañero de celda se había tensado por completo.

- ¿Sabes? Cuando un bebé nace, éste cree que tendrá una vida hermosa, que no tendrá problemas o cosas así. Pero es sólo una ilusión, porque algunos se topan con la realidad a pocos meses o días de vivir. - La voz de Soo bajó apenas y dio un suspiro para luego continuar. - Cuando nací, creí tener a la mejor familia. Pero no era así. Mi padre era un ladrón y alcohólico, también se drogaba y era violento con mamá y conmigo. Pero mamá no se quedaba atrás.

» Ella también se drogaba, vivía acostándose con otros tipos, y no se ocupaba de mi. Aprendí desde pequeño que la vida no es color de rosa. No tuve educación, vivía con marcas en mi cuerpo, mi tío abusó de mi con tan solo ocho años de edad... Yo era un niño bueno, Park ChanYeol, pero la vida no fue a mi favor. Cada persona se forma dependiendo el ambiente en el que creces, y yo crecí en violencia y abuso. Estuve tanto tiempo solo, que ni reconozco lo que es el afecto de alguien.

A duras penas, KyungSoo tragó en seco, pero aún así mantuvo su cabeza en alto. Odiaba hablar de sus padres, pero por alguna razón sentía menos peso en sus hombros. ChanYeol, en cambio, podía sentir sus ojos llenarse de lágrimas, porque, ¿Cómo una persona puede se cruel con su hijo? No era justo para alguien tan pequeño como Soo, su Soo.

Y con todo el valor del mundo, enderezó su espalda y extendió sus brazos para abrazar al más bajo con fuerza. Le mantuvo firme contra su pecho, no le iba a soltar por nada del mundo, ni aunque se lo pidiese. Kyung se dejó abrazar porque por alguna razón aquello le causaba un calor leve en su interior, ¿Qué sería? Poco sabía de ello. Pero aún así, rodeó también la cintura del más alto y se ocultó en el cuello del mismo, permitiendo que ese sentimiento creciera cada vez más.

Sin pensar mucho, ChanYeol se tiró hacia atrás, llevándose al joven pelinegro consigo, quedando de esa forma ambos acostados en la cama.

- Ya nunca estarás solo, KyungSoo...

Había dicho Chan, pero fue tan baja su voz, que Kyung no pudo escuchar con claridad. En cambio, se permitió cerrar sus ojos apenas, en lo que iba aflojando el agarre en la cintura de el joven alto.

Y así pasaron el resto del día. Kyung le preguntaba cosas a Yeol y viceversa.

 Kyung le preguntaba cosas a Yeol y viceversa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Never Mind - ChanSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora