MIA, DESPIERTA.

Capitulo 8

—¿Que haces aqui cooper?— le pregunto tratando de regular mi respiracion y calmando mis nervios.

—¿y tu como sabes mi apellido? — me responde con otra pregunta, «rayos», no me habia dado cuenta que lo habia llamado por su apellido.

— eso no te interesa — le contesto para darme la vuelta e irme de alli, pero justo cuando estaba por girar sobre mis talones, siento que me toman del brazo

—¿ y ahora que quieres?— le digo, zafandome de su agarre, al no escuchar una respuesta me giro decidida a seguir mi camino, pero cuando ya he avansado unos pocos pasos escucho un grito algo exasperado?

— ¡Mia!, ¡Mia espera!

Detengo mis pasos y espero a que llegue hasta donde yo estoy.

— pense que no te ibas a detener — me dice cooper cuando este me alcanza

— si bueno, dime que quieres — le digo en tono arrogante, la verdad no entiendo muy bien como es que alguien te pueda caer tan pesado, sin siquiera conocerlo.

— solo queria charlar un poco —me dijo un tanto dudoso

— disculpame pero este no es el mejor momento para charlar — le digo en un tono algo borde — y ahora me despido, por que en serio me tengo que ir .

— oye pero antes de que te vayas ¿te puedo hacer una pregunta?

— si con eso me dejas en paz, de acuerdo hazla — le digo ya un poco irritada, me pregunto si acaso me escucharia cuando le dije, que en serio me debia de ir.

— ¿Por que eres tan borde conmigo? .

«Buena pregunta», pienso en mi mente, en realidad no se por que no me agrada, aunque debo admitir que me senti segura apenas note que era con el, con quien me acababa de topar, me dio esa sensacion de seguridad, esa que solo habia sentido con mi madre.

— la verdad, creo que no me agradas — le contesto siendo totalmente sincera.

— como puedo no agradarte, ¿sin siquiera conocerme? — me dice en un tono que no pude descifrar.

— no se, creo que solo no me agradas y ya. — le respondo, cuando observo como se le marca la mandibula, y frunce su ceño, ante mi respuesta.

— dejame cambiar esa percepcion que tienes sobre mi — me dice dejandome totalmente sorprendida, con su respuesta.

— ¿y como harias eso? — al escuchar mi respuesta veo como sus facciones cambian completamente.

— dejame acompañarte a tu casa — despues de pensar y analizar la situacion, accedo, ya es tarde y la compañia no me haria nada mal luego de todo lo que me ha pasado en este dia. — de acuerdo, vamos — le digo y en seguida empezamos a caminar en direccion a mi casa.

El camino de regreso, no fue del todo malo, conversamos la mayor parte del camino, aunque no pude descubrir muchas cosas sobre el, creo que ya me esta empezando a agradar. pero sigue habiendo algo en el que me parece extraño, y ahora mas que nunca estoy decidida a descubrir que es.