Prólogo

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"Estúpido e insensible diario:

Quien lo diría, pensé que iba a ser más fácil todo desde aquel día pero no, todo empeoró. Es una lástima que todos vivimos cosas diferentes pero que todos experimentemos el dolor en ciertos grados.

Pensé que los cambios que sufrimos con su pérdida iban a ser mínimos pero no, estaba muy equivocada. Todo fue de mal en peor. De nuevo escucho como aquel hombre que llegó ebrio a mi casa, los moretones de mi madre, los sollozos nocturnos de ella pensando que estoy durmiendo...

... Ese sonido seco... El sonido de que como le golpeaba a mi ser más apreciado.. Mi madre...

¿Por qué sigues soportando eso?

Por favor, deja eso. Ya no mereces vivir así, mamá. Él no te ama, él sólo te utiliza como una sirvienta cualquiera.

Los gritos se detuvieron, ¿Qué sucede? Normalmente ellos se gritan y él termina haciendo siempre lo que quiere. Algo ocurrió. Madre, por favor dime que no te paso nada malo..."

La chica se levantó para abrir la puerta en sumó silencio para que no fuera descubierta. Se asomó por la escalera para ver que ocurría en el lugar, y lo vio.

Su mundo se vino abajo, unas lágrimas brotaron de sus ojos. No lo podía creer, eso no podía ser real. Volvió a su cuarto con la mano en su boca para cerrar la puerta con seguro. Se sentó en la silla donde estaba y volvió a tomar el lápiz.

"... Madre...

Por favor, dime que esto no esta sucediendo. Él te... mató...

Que alguien lo calle, sus gritos me atormentan.

Mañana, me iré cuando él salga a trabajar. Me iré. Me iré. Perdón madre, pero dejare este lugar, no quiero nada de ese asesino.

Espera, ahí viene. Por favor, no otra vez...

- Ayame."

La Chica De Ojos Azules. |Naruto|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora