I'll be there for you {EunHae}

Capítulo 1-Nuevo hogar, nueva vida.

—Bueno, parece ser que es todo. —Dijo para sí mismo, notando que por fin terminaba de meter todas sus cosas en el nuevo departamento. Era bastante espacioso y además tenía ese aire a antiguo, como esos edificios que salen en las películas inglesas. Sin duda le gustaba y esperaba que con ello pudiera ayudarle a olvidar su reciente ruptura con Kibum.

Pasó gran parte de la tarde acomodando sus cosas cuando escucho el timbre. Realmente no conocía a nadie aún, así que imaginó que era alguno de sus nuevos vecinos. Apenas abrió la puerta y pudo comprobar que su teoría era cierta, mas no esperaba que su vecino fuera alguien tan joven y apuesto.

—Hola ¿Qué tal?

Donghae no supo cómo responder a ese saludo, por lo que solo se quedó mirándolo como bicho raro. — ¿Se te ofrece algo?

—Soy tu vecino de enfrente, en realidad soy tu único vecino de este piso. Oye ¿No me vas a invitar a pasar?

—No.

—Eso es muy grosero, no digas esas cosas, como vecinos debemos conocernos.

Hyukjae entró como si nada al apartamento checando cada detalle, siendo seguido por un molesto y aún consternado Donghae, que no entendía como podía existir una persona tan confianzuda y, de paso su único vecino en el piso.

—Es bastante amplio ¿Eh? ¿Te gusta?

—Eso creo que es algo obvio, o de otra manera no lo hubiese rentado.

Hyuk lo miró de reojo dándole una rápida escaneada de pies a cabeza antes de seguir fingiendo interés por el departamento.

—Puedo ver que no tienes muchas cosas ¿Acaso es tu primera vez viviendo solo?

Donghae sintió como si le hubieran leído su historial, por lo que solo se agachó un tanto apenado y a la vez enfadado, pues no tenía idea de cómo sacarlo de su casa. No solía ser alguien grosero, pero tampoco muy paciente.

—Oye ¿Puedes irte? Aún me queda mucho por hacer aquí y no tengo tiempo para pláticas, así que...

—Mira, pero que lindo perrito tenemos aquí. —Dijo tomando al cachorrito entre sus manos. — ¿Cómo se llama?

—Es Yuki... Pero eso no importa, el punto es que ahora mismo no puedo recibirte y...

—Mira, Yuki es muy juguetón.

En ese momento pudo notar que le sería imposible sacarlo por las buenas, así que lo tomó del brazo llevándolo hasta la entrada y lo sacó de ahí a empujones.

—No vengas con esas confianzas, solo somos vecinos y apenas nos conocemos, vete de aquí.

Dijo antes de cerrar la puerta, sintiéndose un poco más tranquilo al haberlo echado de ahí.

—Yuki, parece que nos han echado ¿Quieres venir a jugar a casa?

El de cabellos oscuros escuchó eso detrás de la puerta e inmediatamente salió para arrebatarle de las manos el pequeño animalito.

—Agh, no te robes a mi perro.

—Pero tú nos echaste.

— ¡Solo a ti, a él no! —Exclamo con enfado regresando a su departamento y cerrando la puerta de golpe. Todo aquello había sido bastante extraño ¿Quién diablos se creía para entrar como si fuera su casa?

Bufó con molestia mientras llevaba al cachorrito hasta la sala. Mientras tanto un chico pelirrojo reía bastante divertido entrando en su propio departamento.