Capítulo 3 - Sueños

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El pelirrojo, siendo tan inesperado como siempre, no apareció en dos días, a pesar de que después de llegar a casa esperaba atento a escuchar algún sonido a lado, pero era como si nadie viviera ahí. Llevaba todo ese tiempo sin poder sacarse de la cabeza la sensación de los labios ajenos, del ardor en su labio, el cual nunca parece haber estado ahí ¿Solo había sido un sueño? Desesperado se levantó y fue en busca de él. Golpeó la puerta con sus nudillos y esperó. Escuchó pasos acercarse pero no provenían desde dentro, sino que venían por las escaleras. Pronto el de cabello rojizo apareció.

-Ahí estas ¿Ha dónde has ido?

Hyukjae lo observó algo asombrado por el reclamo.

-Fui por algunas bebidas y cosas que necesitaba... ¿Quieres una? -Preguntó pero Donghae frunció más el ceño.

-Quiero hablar contigo.

-Claro, vamos adentro. -Sonrió realmente alegre de ver a su vecino visitarlo sin tener que ir a buscarlo. Donghae lo siguió con desagrado.

Una vez dentro, Hyukjae se quitó la chaqueta negra y la colgó, se quitó los zapatos y dejó las cosas en la mesa de la pequeña sala.

-¿Qué te gustaría beber. Traje zumo de naranja, leche de fresa y un par de cervezas.

Donghae rodó los ojos y negó mientras se quitaba los zapatos para entrar. -Solo quiero hablar, es importante.

-Vaya,ya decía que no me buscabas por cualquier nimiedad. -Rió en voz baja mientras destapaba una caja de leche de fresa y se la llevaba a los labios tomando asiento. -Bien, vamos a hablar. ¿Qué necesitas?

-Quiero que me expliques como llegué a mi casa el día pasado que salimos a cenar. Quiero detalles. -Exigió caminando hasta estar frente al pelirrojo, quedándose con los brazos cruzados creyéndose imponente.

-Llegaste caminando, te llevé a tu cama, te quité los zapatos y te dejé bien cubierto antes de marcharme. En serio no sabes beber. -Rió.

-¡Te dije que no bebía! -Reclamó exasperado caminando hasta sentarse del otro lado del sofá como niño emberrinchado.

-Está bien, ya no te invitaré a tomar, pero dime por qué tanto interés en lo que ha sucedido. -Hyukjae lo miraba con atención, pero los labios del menor, a pesar de que se movieron no dijeron nada. Se puso de pie mirando al suelo.

-Solo... no me invites a beber.

-Lo prometo. -Soltó tan fácil que se ganó la mirada de Donghae.

-¿Lo dices de verdad? ¿No vas a protestar?

-No hay por qué hacerlo. -Se hundió de hombros levantándose de su sitio y dirigiéndose a la cocina siguió hablando. -¿Te gustaría ver una película? Tengo al tarde libre.

La conversación cambió repentinamente de sentido, pero era mejor, así no se sentiría tan nervioso.

-¿Qué película quieres ver?

­Salió de nuevo a la sala con un par de vasos en la mano con lo que parecía soda. -¿Te parece bien si vemos Titanic?

Donghae sin pensarlo mucho asintió emocionado y corrió a sentarse. -Pensé que era el único al que le gustaba esa película. -Sonriendo tomó el vaso que su vecino le ofrecía y dio un sorbo. Soda de mandarina, su favorita.

-No eres el único, a mi me encanta cuando Jack baila con Rose en la fiesta de los de tercera clase. -Comentó sirviendo algunas frituras en un plato y las puso frente a ellos. Con su vaso en mano se sentó a lado del menor y encendió el televisor con el mando a distancia.

I'll be there for you {EunHae}Where stories live. Discover now