Al día siguiente, Hae despertó solo en la cama, sintiendo su cuerpo completamente descansado, lo que hacía días no sentía. Se estiró y desperezó antes de notar que no era su habitación ni mucho menos su cama. De golpe recordó todo lo sucedido horas antes, pero solo fue una sonrisa la que se instaló en su rostro, pues aunque su vecino fuera tan molesto, le mostró que también podía ser muy amable con él.
Lo buscó por la cocina, pero no encontró más que una llave y una nota:
"Salí a comprar comida para Choco. Te dejo la llave de repuesto de tu departamento, he ido por ella hace un rato a la recepción. Espero que hayas dormido bien. Nos vemos más tarde, Hae."
Se quedó observando la nota, preguntándose ¿Quién era ese chico y por qué le ayudaba en cosas que después de todo él mismo le provocaba? Era un misterio, pero no se iría sin antes aprovechar la casa sola y el exceso de confianza que él también podía tener.
Se lavó los dientes con su cepillo y dejó el tubo de pasta dental destapado. Se quitó el pijama y lo dejó tirado sobre la cama, la cual dejó sin hacer. Esculcó su alacena hasta dar con un pomo de galletas y caminó por todos lados comiéndolas, dejando su rastro de migajas que Choco lamía en algunas partes. Tomó el pomo de leche y bebió directo de él y, finalmente dejó que Yuki hiciera del baño en la alfombra de su sala, ese solo era su regalo de agradecimiento.
Se fue del departamento y horas después el timbre de su casa sonó. Imaginaba que sería su vecino de piso, atinando como mago a que se trataba de él.
—Hola, Hae ¿Te divertiste mientras no estaba?
Donghae no pudo evitar reír por la manera en que le hablaba, sabiendo perfectamente que le reclamaría. —Mmh, un poco... por cierto, tus galletas están rancias.
— ¿De verdad? Es raro ya que las compre hace un par de días, seguro que por eso no las quisiste ni probar.
—Me las comí porque no había nada más para comer.
El chico entendía a donde iba su nuevo vecino, por lo que se quedó observándolo a los ojos. — ¿No sientes ni un poquito de lastima por mi?
—Mmh... Nop. —Dijo tajante.
Hyukjae se cruzó de brazos e inclinó el rostro, haciendo que su cabello rojizo se moviera de forma coqueta hacia un lado. — ¿No crees que es injusto después de que te di un lugar donde dormir?
Donghae imitó la pose antes de responder. — ¿No crees que es lo justo después de que me dejaste fuera de mi departamento y me hiciste ir a una fiesta a la que no quería ir?
Hyukjae frunció las cejas, pensando en las palabras que le daba el joven, pero por donde lo viera no le podía dar la razón. —He sido amable contigo y creo que te lo has pasado muy bien en la fiesta.
El de cabellos negros se quedó callado por unos instantes y después bufó nuevamente molesto.
—Da lo mismo, yo no quería ir y me has hecho asistir, ahora espero entiendas que las cosas no son a tu modo. Te agradezco la invitación, pero espero que no se repita.
Iba a cerrar la puerta en la cara de su vecino cuando este metió el pie como ya comenzaba a tener práctica.
—Hae...
La mirada retadora del pelirrojo era como pocas, una bastante seria, así que sonrió altanero en respuesta.
— ¿Acaso debo de disculparme? ¿O preocuparme es mejor?—Nos veremos pronto.
Donghae frunció aún más su ceño y observó como al fin el molesto vecino se marchaba, aunque esa última frase había sonado más como una amenaza, sin embargo estaba listo para cualquier ataque del más alto, no le temía.
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I'll be there for you {EunHae}
FanfictionLa vida de Donghae por fin cambia y le da la esperanza de volver a iniciar, sin embargo, Donghae es un poco amargado por los duros golpes que le ha dado el amor. Se ha vuelto desconfiado, sobre todo cuando un extraño pelirrojo aparece en su vida der...