La historia de Lucy Heartfillia y su familia.

~.Capítulo 5.~

Yukino: Como le pase algo...

*Mientras Sabertooth discutía, en otro lugar*Narra Lucy*

Va a ser un viaje muuuuy largo. Me voy a tener que tirar días en tren. Ya sé, llamaré a Plue para que me haga compañía.

Lucy: ¡Abrete! Puerta del can menor, ¡Nicora!

Plue: Plue plue.

Lucy: ¿Quieres dormir conmigo, Plue?

Plue: ¡Plue!-haciendo su típico baile-

*Narra normal*

Ya habían pasado 5 días y los de Sabertooth estaban angustiados por que no llegaba ninguna carta de ella, sobretodo ciertos Dragons Slayers de las sombras y la luz. Por otro lado Lucy ya estaba llegando a su destino. En 5 minutos estaría en la ciudad del cliente, Blackmoon.

*Con Lucy*

Quedaban 5 minutos para llegar a mi destino, ya me di cuenta de que la misión es clase S, que torpe, al menos no es difícil, pero queda al otro lado del reino casi que en el vecino. En fin, ya hemos llegado, cojo mis maletas, aviso a Plue y nos vamos. Estamos en frente de la casa. Mas bien mansión. Es muy grande pero no tanto como la Heartfillia. Llamo a la puerta y nos atiende una chica de unos 23 años, alta, piel blanca, cabello azul eléctrico hasta la cintura y vestida con un vestido negro hasta el suelo de manga larga con los hombros al aire y el vestido es ajustado. Llevaba dos mechones de pelo recogido con un lazo agarrado atrás, unas sandalias plateadas y las uñas negras igual.

Chica: Supongo que vendrá por la misión, ¿no?

Lucy: Así es.

Chica: Perdone, mi nombre es Tiffany, un placer.

Lucy: Yo soy Lucy, encantada.

Tiffany: Bien, sígueme.

Lucy: Claro.

Lucy siguió a Tiffany hasta llegar a una sala grande con sofás oscuros, sillones rojo pasión, muchos cojines en estos y una mesa de cristal en el centro. La chica le dijo a la rubia que iría a preparar té y que de mientras ella esperara en la sala hasta que llegase el señor Patrick. Lucy esperó pacientemente a la chica que le trajo una bandeja con té y pastas. Lucy le insistió en que se quedara con ella hasta que Patrick llegara y ya que Tiffany no tenía nada que hacer accedió. Las dos chicas se conocían animadamente y ya se habían echo buenas amigas. Pasó una media hora y llegó un hombre de unos 45 años, alto, con el pelo negro, ojos azules y muy bien vestido.

Tiffany: Oh padre, ya llegó, ella es Lucy Heartfillia de Sabertooth, vino por la misión.

Patrick: Un gusto señorita Lucy....Layla...-eso sorprendió a la maga. Después de un rato en silencio Patrick explicó que conoció a Layla, era su mejor amiga, y que tenía unos diarios sobre magia de su madre para ella. Le explicó que se quedaría unas semanas en su casa ya que tienen que preparar todo y traer a la prisionera. Si, prisionera. Pasaron las semanas, 3 para ser exactos, ya había escrito a Sabertooth además de entrenar y conocer mas a Tiffany y Patrick durante todos los días. Tiffany y Lucy se hicieron muy amigas, eran como hermanas y los de Sabertooth estaban contentos de que su rubia amiga halla mejorado gracias a los diarios. Sin embargo, Lucy a Patrick lo consideraba el padre cariñoso y dulce que nunca tuvo.

*Narra Lucy*

Ya hacía un mes que vine a esta casa, los quiero mucho, Tiffany es como la hermana mayor que siempre soñé tener y Patrick es como el padre cariñoso y tierno que añoré por tanto tiempo. Estaba entrenando con un arma mágica que me regalaron Patrick y Tiffa hace unos días. La verdad es algo rara, se puede transformar en guadaña, pistola...me encanta. Con uno de los diarios venía una cadena de plata con un colgante de cristal en forma de cruz. Estuve practicando un tiempo mas y llegó mi padre adoptivo con mi hermanastra, por así decirlo, me alegré de verlos, pero me puse seria cuando los vi con un rostro triste. Ya se lo que pasa aquí...es hora de partir.