Quello había acabado conmigo. Que haría ahora? No quería vivir sola, pero allí seguía yo, llorando en los brazos de los que probablemente fuesen los dos chicos mas alucinantes del mundo. Pero, que podia hacer? No tenía familia, ni amigos, solo tenía a aquellos dos chicos de los que no sabía casi nada.
-Erika, no puedes quedarte aqui tirada, vamos, te llevaremos a casa.- era Rubén el que hablaba. Yo no quería quedarme sola en casa...
-No quiero, no tengo familia ni amigos, me quedaré, aquí al menos hay enfermeras.- Dije sin parar de llorar ni un segundo.
-Y nosotros que somo? Erika, nos tienes a nosotros, por y para todo. Anda, vámonos.- Que cursi era Rubén.
Mientras, Kevin me miraba sin decir nada.-Vamos.- dijo serio, parecía preocupado pero yo no hiba a preguntar. Se levantó y me tendió la mano para ayudar a levantarme.
Seguí llorando durante el camino a casa. Caminaba arrastrando los pies, con Kevin agarrandome por la cintura y Rubén a mi lado, diciendome cosas bonitas, intentando consolarme, y que bien se le daba...
Llegamos a mi casa y los chicos pasaron, les hice sentarse en el sofá y fui a cambiarme. Me puse el pijama y volví con ellos.
-Chicos, podeis iros ya.-dije
-Erika, por y para todo. No te vamos a dejar sola. Nunca.- que capullo era Rubén, siempre decia lo correcto en el momento adecuado. Kevin seguía sin decir nada, algo pasaba...
-Ruben, en serio, voy a estar bién, marchaos y descansad.
-Te conozco mas de lo que crees, un día me llega para saber que no te voy a dejar nunca sola. Y menos hoy, no vaya a ser que te de por hacer alguna locura.
-Vale... Gr-gracias... Si quereis, estan libres la habitación de mis padres y la de invitados. Segunda y cuanta puerta a la derecha. La segunda a la izquierda es el baño. Si no os importa, me voy a la cama.
-Descansa...
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Olvidandote
RomanceLa vida es una estafa; cuando crees que todo va bien, que no hai de que preocuparse, que alguien empieza a quererte de verdad, todo se va a la mierda. Todo.