Capitulo 23

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Me desperté en aquella habitación blanca. Intenté recordar porqué estaba allí y me di cuenta de que tenía una muñeca vendada. La miré durante un buen rato. De pronto, todo vino a mi cabeza. Mi hermana, aquel sueño tan raro, los chicos... todo.

-Princesa.

-Rubén...

-Creí que te perdería... porque lo hiciste?

-No lo recuerdo... Un impulso, supongo...

-Espera, iré a informar de que estas despierta.

-Espera! Y Kevin?

-Se fue hace un rato.- despues de decir esto, Rubén salió corriendo por la puerta. Al poco tiempo volvió con una enfermera que comprobó que todo estubiese bien y me dió el alta. Me vestí y Ruben me llevó a casa. Todo estaba vacío. Deprimentemente vacío. Habia estado dos dias ingresada, inconsciente. Ahora estaba yo sola en aquella enorme casa de cinco dormitorios vacíos, a excepción del mio, claro. Me puse el pijama y me fui a la cama. Eran las 4 de la tarde pero solo quería dormir. Me dolía vastante la muñeca y eso me recordaba, por alguna razon, a mi hermana. Empece a llorar al recordarla, ya nada era como antes. Y, finalmente, me quedé dormida entre lagrimas.

Los dias pasaban iguales, aburridos. Me levantaba, me duchaba, comía, jugaba a la play y a dormir. Estube un mes deprimida y encerrada en casa. Llorando y sufriendo como nunca. Estaba sola.

Pero entonces sonó mi móvil.
Kevin!?

OlvidandoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora