Tanto Susan como yo le mirámos, intentando comprender porque un chico estaba en una escuela para jovencitas y decir chico sería como llamar pequeño a un elefante. No sabía por qué pero no me daba buenas sensaciones ,era como si mi cerebro gritara "¡pelígro!".
Dejo de pensar cuando sus ojos, esos ojos de una tonalidad gris perla, se posan en los mios y me obliga a desviar la mirada. Este chico tiene una mirada tenebrosa así que prefiero mirar otra cosa, cualquier otra cosa.
El profesor de francés, Paul Di Leblanc, se adelanta en la clase y nos mira a todos.
-Chicas, sé que os preguntaréis el porqué de este nuevo compañero.
Todos se quedaron callados, ¿Un compañero? ¿Aquello que significaba? ¿iban a meter a un chico? quería respuestas estaba echa un lío y el seguía dándome una mala sensación.
-¿Un chico? -una chica baja y regordeta que apenas había visto comentó lo que todos pensábamos.
-Se que os resulta difícil de entender, pero el señor Christopher Delaware por motivos que no os incumbe se quedará por un tiempo, les pido que hagan caso a las ordenes que provienen de arriba por ahora hasta que se decida el momento para informar de todo.
Mientras tanto los profesores salían fuera de la clase para conversar, las chicas murmuraron, la mayoría alegre de tener a un chico y sobre todo por que aquel chico era atractivo, no guapo ni mono, saltaba a la vista. Alto y musculado aunque no tanto como para que se notáse demasiado, pelo negro alborotado en forma salvaje como si así quisiera expresar su rebeldía, labios carnosos y seductores junto con una nariz perfilada y recta .Pero sus ojos era lo que hacía que todo en común tuviera un aspecto mordaz y sensual.
Intenté ignorar todas las reacciones a m alrededor pero era bastante difícil con Susan a mi lado hiperventilando.
-Dios, no me digas que no es sexy, es como un adán caído del cielo -la mire mientras se embobaba.
-Eres una exagerada, solo es un chico no veo porque le dáis tanta importancia -levanto los hombros despreocupadamente sin entender muy bien la forma en que está exagerando.
Al parecer eso último lo dije más alto de lo que pretendía porque la clase se quedo en silencio y me echaron miradas de fastidio ligada con miradas de sorpresa. Intenté esconder mi cara avergonzada con mi pelo haciendo que cayera en cascada, pero sabía de sobra que el me había oído.
Escuche pasos que venían hacia mi así que suspire y miré hacia arriba, a esos ojos grises que me recordaron a una tormenta. Pero no una mansa tormenta, sino en ese centro donde sabes que si te desplazas un poco de ese punto puede volverse peligroso.
Me quede mirándolo sin saber muy bien que decir hasta que el se sentó en el borde de mi mesa, me incomodaba no sabía el porque pero definitivamente aquel chico tenia algo que no me gustaba.
-Creo que no nos conocemos, al menos yo a ti no -me mira esperando una respuesta.
Mientras toda la clase espera puedo notar una gran variedad de miradas, tanto las que me miran con celos por ser la primera en hablar con el como las que me miran con curiosidad esperando mi reacción.Y en este momento lo único que no quiero es ser el centro de miradas. Contradictorio , lo sé.
-Soy Violeta, encantada -le miré y forcé una pequeña sonrisa que al rato se me cayó, no era buena fingiendo-
El se se queda mirandome fijamente y yo hago lo mismo rehusando a apartar la mirada antes, un leve temblor me empieza a entrar en las manos pero las cierro con fuerza negándome a que se dé cuenta.
Por suerte los profesores vuelven a entrar y yo suelto un leve suspiro mirando como vuelve y se marcha con el señor Di Leblanc, seguramente piensa enseñarle la escuela y todas sus instalaciones con orgullo.
-Y no es que no te gustaba y solo era un chico? -Susan me mira con una mirada estrañada, puede incluso que un poco celosa.
-Y lo es, es raro no me dá buena espina -muerdo mi labio inferior tratando de explicarlo.
Tenerlo cerca había sido como un torbellino de emociones, no me gustaba lo más mínimo me siento nerviosa y con la intuición de que no me iba a traer nada bueno su llegada.
-Pues joder, que ha sido lo de antes?
-mira, solo déjalo si? -me levanto exasperada cuando suena el timbre.
Como era hora libre simplemente me fui a un pequeño patio interior.
La institución "Media Luna" es una de las más grandes que hay en toda Europa, según su historia esta se construyó mediados de siglo como monasterio, luego pasó a ser un psiquiátrico y terminó siendo la institución que es hoy en día. Construido por piedras disponía de varias zonas comunes para los días de mal tiempo.
La habitación sur es espaciosa, tiene una mesa en el centro y está rodeada por cuatro sofás azules medianoche espaciosos junto con los cojines de un color blanco, era uno de mis favoritos de todo el lugar.
Las cortinas están abiertas y mostrando la lluvia, una chimenea en la pared además de cuadros y libros por doquier aunque no fuera la biblioteca. Es una cosa de las que se jactaban en este sitio, la cantidad de información que puedes encontrar en todas partes.
Estaba leyendo tan tranquilamente cuando apareció Susan junto con Christopher y muchas más alumnas de el internado, la miré desconcertada. Me sorprendió bastante todo este espectáculo la verdad, ella le sonreía y le agarraba del brazo enseñándole el lugar claramente cuando me vió.
No le quedaba claro por que pasó de ella, seguramente estaba enfadada por como la había tratado en clase aunque no llegaba a comprender el porque del todo ya que no le había hablado tan mal.
Christopher le sonrío ladeando un poco la cabeza con una especie de triunfo, estaba equivocado si se pensaba que me iba a quitar a mi mejor amiga.
¿Será Christopher lo que quiere? ¿O prefiere acercase a nuestra protagonista? no lo pierdas en el siguiente capitulo.
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¡Bueno os dejo el capitulo!.
Espero que os haya gustado y que me dejéis comentarios y voto ya saben que eso da mucha ganas de seguir con más obras.
Voy a empezar una "Libro prohibido" ya colgaré la sipnosis.
Hasta el próximo capitulo.