Capítulo 3: Conociendo a mi nueva amiga, Cutting.
Este es el momento en donde me pregunto "¿qué carajos estás haciendo, Alicia?" pues... Ana y Mia no responden, al parecer quieren que pase más tiempo con Cutting, la verdad es que estoy muy estresada y sola, pero Cutting dijo que quitará ese mal sentimiento de mi corazón, ojalá que logre eso.
—Primero, debes agarrar algo filoso.— pronunció Cutting.
—¿Algo... filoso? ¿Para qué?— pregunté incrédula.
—Ya lo sabrás, es una sorpresa...— pronunció misteriosa.
—¿Pero qué...?— no pude decir nada más, por que empecé a buscar algo filoso.
—Am... filoso, ¿cómo qué?— pregunté, ya que no sabía que buscar.
—Una gillette, con eso bastará.— respondió con cierta emoción en su tono de voz, —luego debes buscar una fuente.— dijo con anticipación.
—Am...¿ok?— respondí para luego bajar las escaleras.
Miré la hora y eran las 18:13, en media hora más o menos llegaba mi madre, y el alcohólico de mi padre, y el desconsiderado de mi hermano, y la hipócrita de mi hermana; agh... con sólo pensarlo me daba dolor de cabeza...
Fui al baño e hice lo de siempre, agarre la toalla y la puse en el espejo para taparlo mientras que cerraba los ojos, al terminar abrí mis ojos y el espejo estaba tapado
Abrí el botiquín y *¡¡Tin Tin...!!* encontré una gillette, aún se encontraba en su empaque, sellada, nadie la había ocupado, así que fue una suerte para mí; después salí del baño y me dirigí a la cocina en busca de la fuente, hasta que encontré una perfecta, no era muy grande ni muy pequeña.
Regresé a mi cuarto tambaleando y ayudándome de las paredes, ya que mis piernas aún no podían acostumbrarse al inicio de mi cuerpo de muñeca... mi cuerpo perfecto; pero obligaré a mis piernas a aceptarlo.
—¿No puedes caminar más rápido? apura el paso, me hago vieja.— pronunció con sarcasmo.
Yo sólo me limité a reír agitada; la subida de las escaleras me estaba literalmente matando. Cuando terminé de subir el último escalón, di un suspiro de alivio.
—Waa... por fin llegué...— dije agotada.
—Muy bien, ahora debes entrar a tu habitación y poner la puerta con seguro.—mencionó Cutting.
Yo sólo le hice caso, era como una marioneta, ellas me daban órdenes y yo las obedecía sin chistar, eso me hacía sentir un tanto triste.
—Muy bien... muy bien, tus pensamientos me alimentan, son los que me mantienen con vida... gracias por la comida.— susurró Cutting.
Luego de eso mi cuerpo se manejó sólo, no sé cómo, al parecer Cutting podía controlar mi cuerpo.
—¡¡¿¿Qué haces??!!— pregunté asustada, ya que no sabía lo que estaba sucediendo.
—Te daré una sorpresa, tú solo relájate, y déjame todo a mí, esto nos beneficiará a las dos... jejeje.— pronunció con un tono demandante.
Cutting tomó la fuente y la puso en un lugar sólido (me refiero a que lo puso en un escritorio o en el piso), luego tomó la gillette con la mano derecha y elevó mi brazo izquierdo por encima de la fuente dejando una cierta distancia; como un parpadeo vi la sangre correr por mi muñeca, el filo de la pequeña navaja estaba teñida con un hermoso color carmesí, pero no era un sólo corte, eran muchos, pero... era extraño, no dolía.
—¿Por qué... no duele?—pregunté sorprendida.
—Te dije que era una sorpresa...— mencionó entre risas, —esa es mi ayuda, tú me alimentaras y yo te proporcionare un desahogo emocional.— dijo en tono serio.
—Es verdad que me relaja, pero, pero... ¡¡necesito seguir haciéndolo!!— grité como si fuera una adicta desesperada y seguí haciendo numerosos cortes en mi muñeca y antebrazo.
—Cuidado, puedes volverte adicta...— susurró para luego dejarme sola en mi emoción por acabar con mi ansiedad que me mantenía cautiva.
Era tan relajante... era como una anestesia, con cada corte se aliviaba mi tención, era hermoso ver como se abría la piel y aquella apertura escurría sangre; cuando me percaté de la fuente ésta se encontraba a la mitad con sangre, mi brazo izquierdo estaba totalmente destrozado... ¿cómo pude llegar a esto?
Luego de llegar a eso la navaja cayó al suelo, y junto con ella, yo.
Mi madre estaba a punto de llegar, no quería estar inconsciente por falta de sangre cuando ella llegue a tocar mi puerta, así que me levanté como pude, me senté en mi cama y vendé mi brazo con papel higiénico, tome mucha agua para recuperar un poco de la sangre que había brotado de mi cuerpo
—¿Te gustó? porque a mi si.— dijo Cutting feliz.
—Agh... cállate, casi muero.— le dije entre jadeos mientras me estiraba en la cama.
—Pero no lo hiciste, ¡hahaha! me gustaría que otra vez me dieras de comer... además, no podrás evitar hacerlo de nuevo, recuerda que esto puede ser adictivo, así que debes moderarte, bueno, si es que no quieres perder tu vida, ¡¡hahahaha!!— dijo entre carcajadas.
Cutting no me da buena espina, siento que ella quiere verme muerta... corrijo, no es eso, su método de quitar mi estrés tiende a poner mi vida en peligro.
No sé cuanto tiempo aguantaré sin hacerlo, confieso que me gustó, no lo niego, pero debo cuidar mi vida, aún debo aplastar a esos hipócritas que tienen sus vidas felices, acuesta de la mía...
Hasta que no llegué el momento en donde los tenga en el suelo, humillados, y ellos llorando, no moriré, no lo haré, cueste lo que me cueste... ellos estarán bajo mis pies.
...
..
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Cuerpo de Muñeca. [Ana y Mia]
Mystery / ThrillerMi cuerpo es como la de un oso, soy gorda y siempre sufrí bullyng por eso. Mi propio espejo me dice lo gorda que estoy. Mis voces dicen "busca la perfección", y les hice caso. Para mí, un cuerpo perfecto es la de una muñeca. ¿Mi objetivo...? es tene...