Uno : Universidad.

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-Narra Anna-

Me encontraba manejando hasta la universidad, mientras el GPS me daba indicaciones.

Rachel dormía plácidamente en el asiento del acompañante de nuestro auto, el cual habíamos comprado juntas cuando teníamos dieciséis años de edad.

Según el aparato electrónico faltaban tres calles para llegar, así que desperté a Rachel de la manera más dulce posible :

-¡NOS ATACAN LAS POLILLAS! ¡RACHEL DESPIERTA!

Ella dio un salto en su asiento y golpeó su cabeza con el techo del auto, reí a carcajadas mientras me estacionaba en el gran estacionamiento de la Universidad de Especializaciones.

Rachel rió conmigo y me golpeó en el hombro, tomó nuestros documentos y bajamos del auto. Ella llegó hasta mí y entrelazamos los brazos. Caminamos con una sonrisa hacia lo que suponíamos era el lugar de registro.

Pasamos junto a un grupo de chicos, ellos aprovecharon y comenzaron a gritar obscenidades, miré a mi mejor amiga e intercambiamos miradas. Sabíamos lo que haríamos, siempre lo hacíamos.

Nos dimos vuelta lentamente y sonreímos, nos acercamos muy lento hasta el grupo, cuando sólo faltaba un paso levantamos nuestras manos derechas y sacando la lengua mostramos nuestro dedo del medio. Riendo salimos corriendo de allí, la expresión de esos chicos era inolvidable.

Entramos por una gran puerta de madera y a nuestra izquierda había un cartel que decía ''Inscripciones'' seguimos la flecha del cartel y al llegar a la ventanilla, una chica de unos treinta y cinco años nos atendió.

-Buen día señoritas, ¿en qué las puedo ayudar?

-Buen día, queríamos registrarnos. Somos Rachel Adams y Anna Robinson.- Dijo Ray con una sonrisa.

-Oh si, hicieron la reserva de vacante hace ¿diez meses? Wow. Se ve que en serio querían venir a esta Universidad. -Dijo mirándome.

-De hecho si- Dije devolviéndole la mirada con una sonrisa.

-Bien, sólo pongan sus documentos en estas formas y la especialización de cada una. De pende de su decisión tendrán una habitación juntas.

-Bien-Dijimos al unisono.

Una vez que llenamos las formas. La señorita nos dió cuatro llaves. Dos para Ray y dos para mi. Como Ray eligió psicología y yo abogacía, estábamos separadas. Pero nosotras sabíamos que sería así. Al parecer tendríamos una compañera de cuarto. Yo estaba emocionadísima, siempre mi había gustado hablar con la gente. Pero Ray... Bueno, ella no era muy social.

Una vez que tomamos nuestras cosas del auto, fuimos hasta mi habitación para que ella me ayudara a acomodar cada cosa en su lugar. Cuando entramos lo que sería mi habitación, vimos una guitarra española y varios libros en una repisa. Quedé encantada. Esa chica era genial, le gustaba lo mismo que a mi.

Ray y yo acomodamos mis cosas, fotos, ropa, zapatos, guitarra, libros, lámpara de noche, mis lentes de repuesto y mis medicinas. Colocamos las luces de navidad al rededor de la reposera de mi cama, donde había fotos de ella y yo desde pequeñas hasta hace un año. Teníamos que revelar una de este año, pero no habíamos tenido tiempo suficiente.

Luego de que todo esté bien acomodado, nos tomamos una foto acostadas en mi cama, Ray con su cabeza en mi pecho abrazándome y yo abrazándola por la cintura, ambas sonriendo.

Sonreímos al ver la foto, puse a cargar mi celular y salimos de mi habitación, dirigiéndonos a la de ella.

Cuando llegamos, una chica rubia de ojos azules no recibió con fastidio, dijo que no hiciéramos ruido ya que se estaba ocupada.

Ordenamos lo más calladas posible y después nos tomamos una foto igual a la que hicimos en mi habitación.


Cuando nos levantamos de la cama, la chica se nos acercó y dijo :

-¿Cuál de ustedes es mi compañera de cuarto?

Rachel extendió su mano y le contestó con una sonrisa.

-Yo. Mi nombre es Rachel Adams, espero que nos llevemos bien.

La chica ignoró la mano de mi amiga y dijo :

-Mira, no quiero hacer nuevos amigos y tú - Dijo mirándome - No puedes venir a mi habitación siempre, eres sumamente fastidiosa.

Mi sangre comenzó a hervir, ¿Quien era ella para tratarme así? Ray tomó mi mano y la apretó con fuerza, me calmé con su tacto.

-Mira, tengo permitido venir a la hora que quiera y la verdad es que tú eres odiosa.

-Como sea, ahora deberías irte, mañana comienzan las verdaderas clases.

Salimos de la habitación y dimos un suspiro, esta chica nos traería problemas.

-Bueno, ve a dormir Ann, ¿Quieres que nos juntemos en el almuerzo? Te enviaré un mensaje.

-Eso haré. Si, sería mejor, dudo que nos toque alguna clase juntas, pero en el almuerzo estará bien. Que duermas bien.

-Tú también.






Cuando llegué a mi habitación, me encontré con una chica bajita, con el pelo negro y corto, ojos negros y una amplia sonrisa.

-¡Hola! Mi nombre es Nathaly, puedes decirme Nath. Al parecer seremos compañeras de cuarto.

-¡Hola! Mi nombre es Anna, puedes decirme Ann. Si eso creo. Me gusta tu sentido de la decoración.

-Eso iba a decir del tuyo.

Luego de platicar un rato con Nath, me bañé le dije que me iría a dormir, estaba sumamente cansada y la verdad era que a la mañana siguiente empezaría todo de verdad.

Rachel & AnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora