Back to you || NaruSasu.

capítulo dieciocho.

"Sakura"

“ I’m a mess, I’m a loser, I’m a hater, I’m a user, I’m a mess for your love, it ain’t new. I’m obsessed, I’m embarrassed, I don’t trust no one around us. I’m a mess for your love, it ain’t new” *

一Bebe Rexha, I am a mess.

Sakura.

Ese era un punto clave en su vida. Era una mochila que ya no podía cargar en su espalda.

Todo era demasiado cansado para él. Demasiado abrumador, pesado y no quería seguir arrastrando más ese yunque.

Esos días en solitario silencio, había logrado comprender muchas cosas de si mismo. No podía concebirse como gay, porque solo le había gustado Sasuke, y nunca le pareció que algún hombre le llamase la atención de esa forma... o de alguna forma.

Las chicas... bueno, ellas tampoco le atraían o llamaban la atención, la mayor parte del tiempo quería huir de todas.

Se había quedado estancado en una etiqueta por años, pero estaba decidido a no centrarse más en eso. Nunca más.

No le interesaba encasillarse, estaba conforme solo siendo él, sin ninguna sexualidad definida.

Y con ese nuevo inicio, también llegaba la despedida a un capítulo lleno de prejuicios que no eran suyos y opiniones que a él no le interesaban. No más.

Había pasado demasiado tiempo desde que se había sentido libre y sin culpas, demasiado lejos de su antiguo yo.

Estaba decidido a dar ese paso, y lo primero que haría para darse ánimos, sería hablar con sus padres.

Por ello, había bajado hacia la sala, donde ambos adultos pasaban normalmente el rato, hablando o en silencio, ambos haciendo sus cosas. Simplemente en compañía del otro.

Llegó allí, y se sentó en un sillón individual. Su padre lo miró, prestándole atención inmediatamente.

Naruto no solía interrumpirlos cuando tenían su momento de pareja, respetaba demasiado los espacios, porque sabía que era complicado tener un hijo.

Su madre llegó con una bandeja de galletas, y se vio sorprendida al encontrarlo, sin embargo, solo se sentó junto al rubio mayor y sonrió alentadoramente.

—Quiero terminar con Sakura.

Los adultos se sorprendieron, y voltearon a verse entre ellos, no creyendo del todo lo que escuchaban. Eran buenas noticias después de un periodo de tristeza y soledad, se preguntaron vagamente si todo aquello tenía algo que ver con el Uchiha.

Minato tomó la palabra, acercándose más a su esposa, para envolverla en un abrazo.

—¿Y por qué hijo? ¿Tuvieron alguna discusión?

Naruto negó, con firmeza. Problemas tenían todos, pero lo que ellos vivían ni se debía de considerar una relación sana. Por lo menos no de su lado.

—No papá... es solo que acepté que ella no es a quien quiero. Y le estoy haciendo daño al salir con ella, sin quererla como debería.

Sus padres le dieron palabras de apoyo, y nada más que amor y empatía. Parecían saber más de lo que él había comentado, pero no se sorprendió, así eran los padres. Siempre sabían, a pesar de no decirles nada, ellos siempre sabían.

Y ahí, es donde comenzaba la parte difícil. Desde ahí todo sería más asfixiante.

Llamó a Sakura, pidiéndole un poco de tiempo para charlar.

Para cuando llegó, sus padres se habían ido a una cita con el abogado, algo sobre seguros de vida y más fue murmurando por Kushina, como si fueran los peores temas de conversación.

Se sentaron a charlar, y él fue totalmente sincero con ella, no ocultando nada de sus sentires o de sus acciones. Soltó todo, en una especie de vómito de palabras.

La chica lo escuchó, a veces con lágrimas, en momentos enojada y en otros simplemente se veía triste.

Luego, le tocó a él escucharla a ella, escuchó todo lo que tenía que decirle, y aceptó sin reproche sus quejas. Sus maldiciones y golpes, todo en silencio, respetando su tiempo de desahogo.

Terminaron, claro que sí. Y se despidieron como amigos, porque a pesar de todo, ambos entendían que habían cometido demasiados errores.

Naruto supo por un largo tiempo que ella estaba engañandolo, pero nunca dijo nada. Porque estaba bien, sabía que no estaba dándole lo que quería.

Ahora solo esperaba que su vida fuese mejorando, incluso más.

Sakura había dicho que ambos salieron como venados de esa relación, pero que le alegraba compartir algo con él. Naruto no sabía si reírse o reclamar.

Ambos se dejaron estar, por un largo tiempo. Su relación era lejana e incómoda, algo tensa. Pero sabían que si se necesitaban para algo, allí estarían el uno para el otro.

Sasuke se había enterado por boca del mismo rubio sobre la situación, solo porque sabía que era un hecho importante.

Ellos ya no se hablaban tanto, y de a poco eran menos veces. Le dolía como el infierno, pero no creía que él pudiera resistir nuevamente otra época de distancias.

Ya no quería saber nada sobre el tema, era algo complicado y demasiado dificultoso para alguien como él, que necesitaba de contacto y cariño constante.

Por suerte, la universidad le abrió nuevas puertas, y ocupó mucho de su tiempo. Lo que, a diferencia de muchos, agradecía.

Necesitaba de algo absorbiendo su tiempo como sanguijuela, y el estudio era genial para ello.

Estaba estudiando para administrar la empresa de su padre, también se había anotado en un gimnasio.

Se ocuparía solo de si mismo y su familia, para no pensar en nada ni en nadie más.

Había decidido darle pausa al corazón, y prefirió que su cerebro se centrara en sus estudios, dejar de ser el idiota de la clase y dar el cien por ciento de su esfuerzo.

Con suerte, en un futuro, la vida le sonreirá.

Y quizás, al fin pueda tener una relación, sin tener el peso de consciencia por amar a Sasuke Uchiha.

*|Soy un desastre, soy una perdedora, soy una "hater", soy una adicta, soy un desastre por tu amor, no es nada nuevo.
Estoy obsesionada, estoy avergonzada, no confío en nadie a nuestro alrededor. Soy un desastre por tu amor, no es nada nuevo.|

[28012020]