capitulo 9

64 5 1
                                    





-Bueno, ya que nos conocemos, vamos a descansar un poco...-dijo Samantha.-estoy algo cansada.
-Estoy de acuerdo-dijo Vicktor pegando un bostezo.-vamos a descansar.
-Mejor duerme con un ojo abierto Vicktor-estaba diciendo Samantha molesta.-estoy que te mato por lo que nos hiciste pasar hoy.
-¡Dije que lo sentía!
-Ya por favor-dijo Apolo.-tranquilos vamos a descansar y que los nuevos desempaquen, estén alerta siempre.
-¿Una habitación cada uno o en parejas?-pregunto Anastasia.
-Parejas...así hacemos nosotros-le respondió Apolo.
Ya yo sabía perfectamente con quien iba...Joseph...no hizo falta mencionarlo, ya me había tomado del brazo apenas dijeron que era en parejas.
-Vamos-dijo Joseph.-subamos de una vez.
-Esta bien.

Estaba tan cansada que cuando llegamos a la habitación me tiré a la cama y solté un suspiro muy fuerte.
-¿Estás bien?-preguntó Joseph mientras se limpiaba los lentes.
-Sí...solo con sueño.
-Jaja ¿por qué no duermes?
-Eso haré...oye.
-¿Dime?
-¿Qué fue todo eso de que somos novios?
-...No lo se...solo quería sentir que era verdad por aunque sea un momento.
-¿Qué? ¿Quieres ser mi novio?- yo estaba con una sonrisa, no me lo creía.
-Eehm...bueno...Sí...no...no se, me gustaría, pero tal vez nunca pase.
-¿por qué lo dices?
-Porque me gustas desde el año pasado, Talulah, pero nunca te dije porque no quería arruinarlo todo entre tu y yo...y tenía miedo de que me dijeras que no y se arruine la preciosa amistad que forme contigo.
-¿por qué nunca me dijiste? Yo no te hubiera rechazado, mas bien me hubieras besado y no habría dicho nada.
Se me quedo viendo confuso, hubo un pequeño momento incómodo, hasta que el lo rompió.
-¿Te puedo besar para probar?
-Si quieres.
Sonrió, caminó un poco nervioso hasta donde estaba yo sentada en la cama, me puso su mano en mi mejilla...y me beso, sentí como mi pulso se aceleró, se le notaba por la respiración que estaba nervioso, esto no lo sentí con Edward, esto es especial, no quiero que pare, pero lastimosamente...paró.
-¿Y qué tal?-me preguntó.
-Buen besador...¿y yo qué tal?
Soltó una risa nerviosa, Joseph se había ruborizado con el beso.
-Con sabor a cereza.
Quiero otro sin negarlo, no se porqué, pero estoy dispuesta a besarlo sin pensarlo dos veces.
-¿Qué tienes?-me preguntó, parecía alarmado.
-¿Qué? Ah no, tranquilo, no es nada...solo pensando...
-¿Lo arruine todo no?
-¿Qué? No por dios...fue lindo...más bien...quiero otro.-sentí como me ruborizaba.
No dijo nada, solo se abalanzó sobre mi y me besó otra vez, esta vez le devolví el beso, le puse mis manos en el rostro no quería que se fuera, y ambos nos recostamos en la cama, no había sentido esto nunca por el, pero ahora esta cambiando todo.
Aunque no quería hacerlo con el aún, era muy pronto, aunque en el fondo quería, no podía, no era el momento, solo nos limitamos a besarnos...besos dulces...Joseph jugaba con mi cabello mientras me besaba...cuando me dice algo al oído.
-Te amo Tal, siempre lo he echo.
-Yo te amo también, y siempre lo haré.
Después de eso paramos de besarnos, solo nos acostamos uno al lado del otro, yo abrazada a su pecho.
Nuevos sentimientos comenzaron a surgir, Joseph ya no era solo mi mejor amigo...era algo más para mi...algo muy especial e importante para mi vida...era lo único que me quedaba que amara tanto...no voy a dejar que le pase nada mientras yo viva.
-¿En qué piensas, amor?-me dijo.
-En nada...solo tengo sueño.
-Duerme tranquila.
-¿Y si pasa algo?
-Yo te cuidaré...te amo...
-Y yo a ti...cuídate mientras duermo.
-Yo trataré de dormir un poco.
-Esta bien.
De verdad que estaba cansada, pero el beso me animó el día por completo. Nunca habría imaginado esto por parte de Joseph...pero ahora esta cambiando, antes lo veía como mi hermano, ya no, y espero que podamos ser algo más algún día. Mejor dejo de pensar y duermo...
No logro dormir ni quince minutos cuando Joseph me despierta.
-Oye Tal.
-¿Dime?
-¿tienes hambre?
-Un poco, ¿por?
-Para traerte algo si quieres, voya bajar a buscar algo de comer.
-Lo que consigas me basta.
-Okay.
Antes de que fuera se acercó y me dio un beso en la mejilla.
Cuando se fue me volví a acostar, de verdad tenía ganas de dormir. Pero no pude, porque siempre que trato de dormir, viene alguien y me interrumpe.
-¿Talulah? ¿no?-me dijo Samantha.
-La misma en persona jaja, Samantha si no me equivoco.
-Sí, soy yo.
-¿Qué pasó?
-Nada solo quería conocer mas a los del nuevo grupo.
-Esta bien, oye...¿Por qué tan molesta con ese tal Vicktor?
-Ese niño casi hacen que nos maten hoy.
-¿Pasó algo malo?
-Saliendo de donde estabamos un zombie agarro del cabello a Giselle, pero Apolo lo mato a tiempo.
-¿En serio la tomó del cabello?
-Sí, con ese cabello tan espeso y rizado, no me sorprende que lo haya echo...le llevo diciendo que se lo corte pero no me hace caso.
-Es que su cabello es lindo, sería una pena cortarlo.
-Su cabello da problemas jajaja, pero sería bueno que lo corte, solo digo.
En ese instante llega Joseph con un par de latas de comida.
-Ah...ehm, Hola, Samantha.-dijo el.
-Oh vaya, perdón no sabía que el estaba aquí, bueno mejor me voy. Buen provecho por cierto.
-Gracias.-para no parecer seca cuando hablaba lo hacía con una sonrisa.
Joseph se acercó a mi lado y me dio una lata de garbanzos, mis favoritos.
-Gracias.-le dije.-buen provecho.
-Igual.-dijo sonriendo y comenzó a comer.-¿y eso que estaba Samantha aquí?
-Solo quiere conocer a los del grupo...es simpática a pesar de como trato a Vicktor.
No me había dado cuenta del hambre que tenía, me acabé la lata en unos pocos minutos.
-¿Sabes de que me acordé?-me dijo, tenía una sonrisa en su rostro.
-¿de qué?
-De que todavía te debo el café.
Ya habían pasado muchos días desde eso, con todo lo que pasaba ni me acordaba de lo del café.
-Ah okay, a mi ya se me había olvidado.
-Lástima no hay una máquina para hacerlos aquí, sino te prepararía uno.
-No importa.
-Una promesa es una promesa, cuando consiga máquina te lo hago.
El ya había terminado su comida, así que tome las dos latas y las coloqué en la mesita de noche, y me recosté, el se recostó a mi lado, pero no era buena idea darse el lujo de dormir, podrían entrar zombies o que se yo, también personas que nos podrían matar...
-¿Te vas a dormir?-le pregunto.
-No, te tengo que cuidar.
-Sí quieres descansa tu, ya no tengo tanto sueño.
-Mientes, se que lo tienes, se te nota en la cara.
-Okay, pero si pasa algo me despiertas.

APOCALIPSISWhere stories live. Discover now