Capítulo1: Enero

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Homofobia.

Parece una tontería esta enfermedad, miedo, o como lo quieras llamar. No soy homosexual pero tampoco tengo nada en contra de ello; no les tengo "asco" por así decirlo. La verdad es que no entiendo el escándalo si a un chico le gusta una chica o si a una chica le gusta una chica. Es igual, míralo de esta forma: Hay dos chicas, una tiene el cabello rubio y la otra castaño. La chica del cabello rubio es de ojos grises, y la del cabello castaño tiene los ojos de igual color, es decir castaños.

Creo que con esas características bastan, son diferentes en aspecto físico, claro está. Pero, ¿crees que por tener cabello y ojos castaños serás un monstro? ¿No? Pues te diré algo, es exactamente lo mismo tu color de piel, ojos, cabello, al igual que es lo mismo tus preferencias sexuales, da igual, eso no te vuelve un monstro como lo he dicho.

¿Porque hablo de ello? Porque hemos llegado al punto de que en las calles a eso se le llama deterioro social, solo por la preferencia y el apoyar su matrimonio, comprendo que lo vean así en la religión, pero no creo que a dios le moleste nuestras preferencias sexuales, no creo que discrimine a esas personas "diferentes" según la sociedad. Bueno, te dejare pensarlo un momento, quizá unos 5 minutos y tú me respondes estas preguntas:

¿Te parecen monstros de 3 piernas y 5 brazos las personas a las cuales te he descrito?

¿Las consideras una amenaza para la sociedad?

¿Porque?

Espero y haya cambiado tu punto de vista...

No sé ni el porqué, pero suelo ser franca con mis palabras. Siempre digo lo que pienso. Por lo general me meto en problemas o me cargo de compromisos por mi gran bocota, y si, admito que le he llegado a caer mal a ciertas personas cuando digo lo que no me parece. Aunque también admito que hay ocasiones en las que quiero hablar y las palabras se me quedan cortas; pienso tener lo indicado para decir, es como si lo planeara, pero a la hora de hablar siento como si se atoraran en mi garganta y no quisieran salir. Normalmente esto ocurre cuando quiero expresar mis sentimientos u ayudar a alguien con algún problema, pero esto siempre pasa cuando es en persona. Mientras que al escribir, como he dicho siento como si alguien susurrara a mi oído y escribiera casi las palabras correctas...

>>Noche fría<<

"Las estrellas iluminando mis ojos, haciéndome sentir cada vez más pequeña. Y temas distintos llueven sobre mi mente."

Eran alrededor de las 8:30 p.m no hacia viento pero el aire era frio. Sentí como las puntas de los dedos de mis pies estaban heladas. Salí por la puerta trasera de la casa de mi abuela, (en la que paso casi todo el tiempo como ya te he contado) para tan solo observar el cielo azul estrellado. ¿Lo primero que vi? La constelación de orión, claramente pude imaginar su cuerpo. A la mitad de él, tres estrellas alineadas el cual es su cinturón. Imagine claramente como uno de sus brazos levantaba su escudo, mientras que el otro alzaba su espada. Listo para pelear. No conozco la historia, mucho menos otras constelaciones y sus nombres. Esta la recuerdo por un algo que solía jugar de pequeña sobre adivinar las constelaciones, era uno de esos pequeños juegos que venían en películas de DVD.

Recuerdo la primera vez que vi una estrella fugaz. Quizá fue un lunes, eran los días que solía ver a mi madre; una hora, una vez a la semana y normalmente un lunes por la tarde en el parque. Fue en épocas de otoño o invierno, lo digo porque comenzaba a oscurecer más temprano. Estábamos sentadas en una de esas bancas de metal, mire al cielo y comencé a hablarle de lo bello que me parecía. Mi pequeña hermana quizá tenía poco de haber aprendido a caminar, sinceramente no recuerdo si había ido esa vez o se había quedado al cuidado de mi abuela.

Laberinto De PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora